“Creemos que debe haber más de 20 muertos, ya identificamos unos 15 y estimamos terminar de identificarlos para la semana que viene”, afirmó Sebastián Simez, presidente del Ente Administrador del Puerto de Santa Fe, en diálogo con El Litoral.
Los objetos que están fondeados en la laguna serían entre 20 y 30. El Ente del Puerto local trabaja junto a la empresa de salvamento y ya identificaron unos 15 elementos. La intención es señalizar todos y luego analizaron si es posible retirarlos.
“Creemos que debe haber más de 20 muertos, ya identificamos unos 15 y estimamos terminar de identificarlos para la semana que viene”, afirmó Sebastián Simez, presidente del Ente Administrador del Puerto de Santa Fe, en diálogo con El Litoral.
Los muertos de hormigón se fondearon hace un buen tiempo; no hay precisión de fecha porque nadie puede afirmarlo, tal vez cuando se remuevan tengan alguna inscripción que identifique al responsable, algunos hablan de los años 80, otros dicen que fueron utilizados para el refulado de la Costanera Norte frente al ex Ceride, en 2003. Lo cierto es que están y que son peligrosos para la libre navegación de los cientos de navegantes que aprovechan este espacio durante todo el año para practicar deportes náuticos o simplemente recrearse.
“Estamos en un proceso de identificar la cantidad de muertos, algunos son del Puerto pero la mayoría no lo son. Lo que acordamos fue balizar todos, algo que es muy importante. De ahí en más comenzaremos a evaluar las opciones”.
Sobre cómo es el trabajo para ubicarlos, el referente del Ente portuario explicó que “algunos están muy cercanos a la superficie entonces se pueden identificar fácilmente con el equipamiento que tenemos nosotros, pero para los que ya están por debajo de los 60 centímetros vamos a utilizar el trabajo de los buzos certificados de la empresa de salvamento —esta compañía tiene un convenio de cooperación con el Puerto local al menos hasta 2021, para prestar servicios ante cualquier eventualidad que pueda llegar a ocurrir en la hidrovía—”.
Una vez que estén todos señalizados, Simez sostuvo que “analizaremos qué opciones hay para actuar. Vamos a aprovechar que el río está bajo para hacer lo que tengamos que hacer. No puedo asegurar que saquemos todos porque seguramente algunos deben estar enterrados”.
Descubrimiento
Estos elementos de hormigón aparecieron a principio de octubre cuando el nivel del río rondaba el 1,80 metros. En aquel momento se difundió un mapa satelital que localizaba en la Setúbal unos 30 muertos de fondeo de hormigón que habían identificado a mediados del 2012.
“Sacamos uno de los muertos, fue un trabajo muy complicado”, indicó uno de los buzos que se había sumergido en la laguna para ayudar con el trabajo de remoción. Para la tarea, les entregaron la ubicación por GPS de los 30 muertos, pero solo se sacó el primero, los restantes 29 continuarían en el mismo lugar.
“Nunca me preocupé porque siempre estuvo alta la laguna, pero ahora con la bajante, sí me preocupé. Avisé la presencia de estos muertos como un acto de buena fe y por si ocurre algún accidente no sienta la culpa de no haberlo comunicado”, sostuvo el buzo. Según recuerda el especialista, el muerto que retiró estaba fondeado a 2 metros, en una época que la laguna estaba con un nivel hidrométrico normal.
Semanas atrás, un equipo de El Litoral navegó hasta los bancos de arena que están próximos a los muertos, que fueron señalizados rudimentariamente con un banderín de metal rojo. Allí se corroboró la gran dimensión de los objetos de hormigón y el peligro que significaría para la embarcación que se los choque.