Sergio Ferrer
El grupo Santoto en Bici lucha para que se incorpore infraestructura indispensable para ciclistas. En la ciudad existe una bicisenda, que no cuenta con señalética y elementos demarcatorios. Por ahora, el municipio no tiene proyectadas obras de estas características.
Sergio Ferrer
La ciudad de Santo Tomé carece, en líneas generales, de la infraestructura que requieren las personas que desarrollan sus actividades cotidianas en bicicleta. Es loq ue advierten desde Santoto en Bici, colectivo comunitario que desde hace varios años impulsa iniciativas en torno a esta problemática, a la vez que brega para que se realicen las mejoras que hacen falta para proteger la vida de los ciclistas santomesinos.
José Luis Olivera es uno de los referentes. Explicó a El Litoral que el grupo es un núcleo apartidario, que surgió hace unos años a partir de la inquietud de personas con un mismo interés -fomentar el uso de la bicicleta dentro de la ciudad o para trasladarse a Santa Fe- y una profunda preocupación por los problemas de inseguridad vial que deben superar a diario.
Santoto en Bici es una entidad independiente, que comparte actividades con el grupo Santa Fe en Bici, con la intención de aportar ideas y aunar esfuerzos en función de un objetivo común: el uso de los llamados “rodados no motorizados” como medio de transporte saludable, sustentable y social. Su empeño está centrado en lograr que la gente que sale a trabajar, pasear, hacer deportes, o realizar trámites en bicicleta, “no muera en el intento” y regrese al lugar de partida sin que ello resulte una odisea. “Después de una jornada de trabajo, recreación o entrenamiento, lo que queremos es llegar sanos y salvos”, enfatizó José Luis, que es abogado y realiza gran parte de sus actividades en bicicleta.
Única opción
Olivera también integra otra “movida” local de carácter altruista y solidaria, Cuidemos el Puente, dedicada a la limpieza de cordones, veredas y desagües del Carretero. Una actividad está vinculada con la otra, ya que son dos grupos enfocados en un mismo sentido: la prevensión de accidentes. “En ambos casos lo que queremos es mayor seguridad vial y urbana”, destacó Olivera, a la vez que advirtió que “Santo Tomé no tiene nada de estructura para los ciclistas”, ni siquiera suficientes bicicleteros públicos. No obstante, recordó la existencia de una bicisenda, construida en forma paralela a la avenida Ejército Argentino, como parte del tramo urbano de la Autovía N° 19.
En algunos aspectos, el estado de esta senda no es el más óptimo, especialmente entre avenida Luján hasta calle Malvinas Argentinas. A tal punto es así, que el Concejo Municipal aprobó hace poco un proyecto, en el que requiere al Ejecutivo su acondicionamiento general (con cartelería, demarcación, señalización indicativa para cruces de semáforos y salida de vehículos, entre otros arreglos).
La propuesta original había sido presentada por el bloque que lidera el edil Roberto Schmidhalter, a quien pertenece otro proyecto relacionado con este tema. Se trata de una iniciativa elevada al Cuerpo el 25 de octubre del año pasado y por ahora bajo estudio de comisión. En ella proponen la construcción de una ciclovía que vincule la avenida 7 de Marzo con el extremo sudeste de la localidad, donde se encuentran, entre otras instituciones, los batallones militares, la Escuela N° 166 Ignacio Crespo, el museo arqueológico y diversas entidades deportivas. Por el momento, la Municipalidad de Santo Tomé no tiene proyectada la construcción de bicisendas o ciclovías, al margen de la vía exclusiva para ciclistas que estaría incluida en la obra del futuro puente a Santa Fe.
Tres premisas
Según lo descripto por José Luis Olivera, Santoto en Bici trabaja sobre tres postulados básicos: volver al uso de la bicicleta como medio de transporte potable; erradicar el uso excesivo del tránsito automotor; implementar las estructuras adecuadas y las políticas de Estado que hicieran falta para los ciclistas. “Parece mentira, pero necesitamos que se humanicen las ciudades, que el uso de la bici sea seguro y previsible: poder salir de tu casa y llegar al trabajo; salir del trabajo y llegar a tu casa”, explicó José Luis.
La idea de humanizar el lugar donde uno vive, agregó, está directamente ligada con los conceptos de inseguridad y violencia: “Es terrible, pero la gente ha naturalizado el accidente; se espanta cuando hay un atentado o un asalto en el que un delincuente viene y mata a alguien, pero no dice nada ante un choque con víctimas fatales. La misma gente que se espanta si hay una muerte en un robo en la vía pública, habla con naturalidad de los muertos y lesionados que producen los accidentes de tránsito. Te dicen murieron dos, murieron tres, hay veintisiete quebrados... es horrible”.
Santoto en Bici está en contra de la naturalización de los accidentes como simple fatalidades y brega por el uso seguro de la bicicleta. Sus miembros ven a la inseguridad vial como un flagelo similar al narcotráfico.