El Consejo de Administración del Hospital Iturraspe resolvió este viernes, en asamblea, postergar la migración a las nuevas instalaciones “hasta tanto estén garantizadas las condiciones mínimas para poder brindar la respuesta que la comunidad se merece”, expresaron en un comunicado.
Luego de la reunión, desde el Consejo informaron que de la votación para esta tomar esta decisión de poner suspenso la mudanza al nuevo edificio, participaron los cuatro representantes electos: el doctor Marelli, representante de los Profesionales; Juan Gudiño, representante de los Trabajadores; Juan Pegassano, de Cooperadora; y Mariano Figueroa de la Comunidad, quienes “se impusieron ante los votos del doctor Francisco Villano, director, y María Artíguez, presidenta, ambos representantes del Poder Ejecutivo”, informaron.
Para explicar esta medida, Figueroa comentó que “mientras la Ley 10608 esté vigente, la responsabilidad de la conducción del Hospital es el Consejo. El Ministerio fija la línea política, pero la ejecuta el Consejo y, en éste sentido, no hay ningún cuestionamiento a la línea, pero sí reivindicamos nuestra potestad de ponerla en práctica de la mejor manera para beneficio de la sociedad”.
En tanto, Marelli expresó al respecto: “Ha sido una votación importante, ya que quienes cada tres años somos electos, sabemos que la responsabilidad del funcionamiento del nuevo Iturraspe, va a pesar sobre nuestras espaldas, porque la actual gestión se está retirando y nos va a dejar los problemas a nosotros”.
Mientras que Gudiño comentó la importancia de la asamblea llevada a cabo en el Hospital, “durante la cual pudimos escuchar a las voces de los servicios, los inconvenientes con los que se encontraron en estos días que recién pudieron conocer adonde trabajarán. En este sentido contamos con el apoyo de los gremios y de los delegados”.
En diálogo con El Litoral, Francisco Villano, director del Iturraspe, quien votó en contra de esta decisión, resaltó: “Creo que el proceso de migración está en marcha, evidentemente tenemos un nuevo hospital que se ha inaugurado. Hay que poner en condiciones diferentes aspectos como el recurso humano, algo de equipamiento que está llegando”. A su vez, aseveró que “nosotros, los trabajadores salud tenemos que ser partícipes de esta migración, tenemos el desafío de ponerlo en marcha. Es trabajar, ver lo positivo y negativo. No hay que encapricharse en querer ir tal día, ni tampoco en no querer migrar”.
Cabe recordar que el martes pasado el Ministerio de Salud había anunciado que el traslado total del hospital sería a mediados de septiembre. Si todo transcurre normalmente, la “migración” definitiva al flamante efector se realizaría “sobre el final de la primera quincena del mes de septiembre”, sostuvo ese día César Pauloni, coordinador del Tercer Nivel del Ministerio de Salud de Santa Fe.
“El proceso comenzó hace un año y medio, cuando comenzamos a reunirnos con todo el personal del hospital. Hace unos dos meses se generó un comité de migración que trabaja, justamente, para ultimar los detalles de la etapa que queda. Para garantizar la seguridad de los pacientes y el adecuado trabajo de los equipos de salud, se contempló como fecha de migración la finalización del período invernal de alta demanda respiratoria”, dijo Pauloni, quien también agregó que “teniendo en cuenta que está culminando la etapa y están bajando las consultas por guardias (que fueron muchas), siguen las internaciones en cuidados críticos, hay pacientes internados y todavía algo de circulación viral, pero estimamos que este descenso va a continuar lo que nos acercaría a la fecha prevista para levar adelante el traslado”.
Todavía no hay una fecha exacta para la migración. El Ministerio está en comunicación constante con la Municipalidad y la Policía, para acordar un día, que podría ser un sábado para que la ciudad no esté en su movimiento semanal.
“Lo que hizo la Ministra (Andrea Uboldi) como corresponde es poner un horizonte, es decir, cuando termine el período de alta demanda comenzaríamos el proceso de migración. En realidad no hay una fecha cierta para que se dé la migración, porque el proceso lleva su tiempo de acuerdos y reuniones con los distintos servicios”, indicó Villano y dijo, en consonancia a lo que se había anunciado: “No podemos poner una fecha y decir ‘el 14 de septiembre vamos, migramos y nos plantamos ahí’. Si no están dadas las condiciones sería muy necio de nuestra parte decir: ‘me voy sí o sí al nuevo hospital’”.
“El denominado ‘día cero’, es cuando comienza a funcionar el flamante efector. La semana anterior seguramente habrá reprogramación de cirugías (no las oncológicas). Trabajaremos en coordinación, por cualquier cosa que necesitemos, con los otros hospitales y también con los sanatorios privados. El día cero debemos tener la menor cantidad de población hospitalaria”, aseguró Pauloni.
Cuando se efectúe el traslado, el Hospital Iturraspe actual, tendrá trabajando a los turnos salientes hasta que quede el último paciente. Luego, queda sanitariamente cerrado.