El chofer de un remís de la Cooperativa de Trabajo El Sol Sale Para Todos, que se había trepado esta mañana a la cabecera oeste del Puente Colgante para reclamar una solución a su problema laboral y el de sus compañeros, finalmente depuso su actitud y alrededor de las 16 se bajó.
Fue tras largas horas de negociaciones y sufrimiento, sobre todo de sus familiares -algunos de los cuales debieron ser asistidos por los servicios de emergencias-.
En diálogo con ElLitoral.com, Roberto Medina, integrante de la Cooperativa, contó que hubo una reunión con funcionarios municipales que permitió destrabar el conflicto.
Los trabajadores fueron atendidos por la secretaria de Gobierno, Adriana Molina, y por el subsecretario de Transporte, Sergio Ludueña. “No se firmó nada”, dijo Medina, “pero se llegó a un compromiso de las partes en bajarle los decibeles a los controles (de tránsito), y sentarse a dialogar para encontrarle una pronta solución a este problema y que la Cooperativa pueda incorporase al sistema”, y aseguró que “la Cooperativa va a seguir trabajando y funcionando”.
No obstante, Medina aclaró que el eje de la reunión giró en torno a la cuestión personal del chofer que se encontraba en el puente, y en resolver su problema de manera urgente, porque “estabamos en una situación límite”.
Varias horas de sufrimiento
En horas de la mañana varios compañeros estaban reunidos en la Cooperativa, entre los que se encontraba el F., padre de 4 hijos y sostén de su familia quien, de acuerdo a lo manifestado por sus colegas, el domingo estaba “bajoneado” por su situación laboral.
En un momento de la reunión F. se levantó y se fue, pero no dijo nada, y nadie sospechó nada malo. Hasta que al rato recibieron un llamado telefónico alertándolos que había alguien subido al puente y podía tratarse de su compañero de trabajo.
F. había estacionado su auto de trabajo, un Chevrolet Corsa, en el medio del puente y se trepó a la torre. Desde allí reclamaba soluciones a la continuidad de trabajo para él y sus compañeros y mayor seguridad para los trabajadores del sector.
En el lugar se acercaron móviles policiales, se determinó la veda al tránsito sobre el puente y se acercado mucha gente, entre familiares, curiosos y los compañeros de trabajo acudieron inmediatamente e intentaron convencerlo de que desista de tan riesgosa decisión.
Por algunos problemas de salud también se instalaron dos unidades del Servicio de Emergencias 107, quienes trasladaron a 3 personas, a la abuela y a la madre por problemas respiratorios, ambas fueron llevadas al hospital Iturraspe donde recibieron asistencia pero ante la ansiedad por saber que haría su familiar, ambas decidieron volver a la zona del puente. También fue trasladada una vecina del remisero, quien debió quedar internada en observación por problemas respiratorios.
Al lugar también asistió un equipo del grupo TOE (Tropa de Operaciones Especiales).
Finalmente, en las primeras horas de esta tarde, y tras una reunión con funcionarios municipales, F. se bajó de la elevada torre. Recibió asistencia inmediata de los profesionales del 107, quienes comentaron que estaba en buen estado de salud.