La ciudad comenzó la semana en fase 4 del aislamiento social, preventivo y obligatorio, lo que permitió la reapertura de los comercios minoristas y mayoristas con horario restringido, con disposiciones especiales para los locales que atienden al público y aquellos que funcionan con deliverys.
En el caso de los que hacen envíos a domicilio, los titulares y sus trabajadores sólo podrán estar en el local entre las 13.30 y las 17.30, de lunes a viernes; y los sábados de 9 a 13 horas. En el caso de los comercios con atención al público pueden abrir sus puertas de lunes a viernes de 13 a 18 y los sábados de 8 a 12, a excepción de las farmacias y los comercios de cercanía que se mantienen como hasta ahora. Además, en los locales puede haber una persona cada 25 metros cuadrados. Si el comercio no tiene suficiente espacio para albergar a más de dos clientes a la vez (hasta 50 m2), el resto deberá aguardar afuera, con una distancia en la fila no menor a 1,50 metros.
El Litoral dialogó con referentes de las avenidas comerciales de la ciudad para conocer sus sensaciones tras mantener las persianas bajas, en muchos casos, hace casi dos meses.
“Estamos muy expectantes”, aseguró Graciela García, presidenta de la Asociación de Comerciantes, Industriales, Profesionales de la Avenida Aristóbulo del Valle, y propietaria de un local de indumentaria. “Hay que manejarse con mucha prudencia. Tenemos que atender con todo el protocolo sanitario. La gente no tiene que salir a pasear y a mirar vidrieras”, sostuvo García y analizó: “No hay grandes expectativas de ventas, pero ayuda tener abierto el negocio”.
Raúl Vacou, secretario de la Asociación de Comerciantes, Industriales, Profesionales de la Avenida Facundo Zuviría, comentó: “Los comercios vienen respetando los protocolos y es lo que les recomendamos desde la Asociación. Debemos trabajar a conciencia porque podría pasar lo peor de tener que retroceder”, aseveró Vacou, y agregó: “Sería bueno que la gente realice las compras en los comercios de proximidad, eso es fundamental. No hay necesidad de trasladarse de una punta a la otra de la ciudad”.
Es sabido que el sacudón económico del Covid-19 puede ser letal para muchos comerciantes locales, sobre todo para aquellos que ya venían heridos de los meses anteriores. “El mes que se perdió no se recupera y va a atrasar muchísimo el comercio. En estos días vamos a ver quienes reabren y quienes van a cerrar sus puertas, hasta el momento son pocos los que decidieron cerrar”, indicó la referente de la Asociación de Aristóbulo del Valle.
Por su parte, Vacou entendió que “hay situaciones de comercios que tienen más espalda y pueden afrontar mejor los pagos, tanto a sus empleados como de los servicios, y otros que no lo pueden mantener. Creo que la salud está primero y es lo que hay que priorizar, pero entendemos que por parte del Gobierno no llegan las ayudas en tiempo para poder seguir manteniendo a los comerciantes. Lamentablemente gente va a quedar fuera del sistema”.