Fue una semana complicada para Sauce Viejo. Los silbidos del entrecruzamiento de disparos se reiteraron durante varios días en la zona conocida como Las Adelinas, específicamente en la intersección de las calles 19 y 6, donde funciona la escuela Nº 1297 Presidente Perón. Se trata de una de las instituciones educativas más grandes del distrito sauceño, en la que funcionan tres turnos: mañana, tarde y noche, además de un comedor.
La jornada nocturna del jueves 2 de mayo se suspendió por estos episodios y lo mismo sucedió el viernes 3, cuando directamente las puertas no se abrieron en todo el día. Como si fuera un protocolo establecido, los docentes y los alumnos ya saben que cuando las detonaciones rompen la calma, deben resguardarse y hasta tirarse al piso para evitar alguna tragedia.
Según trascendidos, el intercambio de fuego se produce entre dos bandas antagónicas de la barriada, que dirimen a los tiros sus diferencias y la disputa del territorio. De estas familias -separadas por una cuadra-, una de ellas es “tradicional” ya que habita la zona desde hace muchísimo tiempo. La otra vino hace unos tres años desde un barrio de la ciudad de Santa Fe y se radicó en el sector, de acuerdo a versiones coincidentes de los lugareños.
Estos enfrentamientos son los causantes del terror en este punto del norte del pueblo. Cansados de estos episodios que se registran desde octubre del año pasado, y luego de no haber conseguido respuestas concretas tras las numerosas denuncias efectuadas, los habitantes dijeron basta y movieron sus últimas fichas. Junto a las autoridades escolares y comunales, pudieron poner algo de orden y encausaron el difícil momento.
El jueves la Comuna convocó a las autoridades policiales de la Unidad Regional I, después de que se diera a conocer que desde hacía unos 15 días, la administración sauceña pagaba un adicional policial para garantizar la seguridad en la institución escolar. Finalmente se definió que la Provincia se encargará de tal responsabilidad. Sumado a esto, habrá presencia fija de efectivos en las inmediaciones de la escuela durante toda la jornada educativa, desde las 6 y hasta las 21.30 a lo largo de todo el ciclo lectivo 2019; y se intensificará el recorrido de móviles policiales por el área, con dos patrulleros vigilando todo el tiempo. Estiman que esto traerá mayor protección y prevención, puesto que además de los hechos de público conocimiento, los robos son moneda corriente en el barrio. Se cree que estos acontecimientos delictivos también serían cometidos por los mismos protagonistas de esta película de horror.
“Es para destacar el trabajo conjunto que viene realizando la gestión comunal con las autoridades escolares y la comunidad educativa en la sucesiva presentación de notas tanto al Ministerio de Seguridad como al de Educación, para que refuercen la presencia policial en el sector; además la Comuna ha realizado presentaciones ante el Fiscal Regional para que acelere los procesos investigativos en pos de mejorar la situación en el barrio Adelina”, comunicó Gustavo López Torres, secretario de Gobierno comunal, luego de una segunda reunión que tuvo lugar este último viernes. La misma se realizó en el Centro Comunal Norte, ubicado a una cuadra de la escuela Perón. Este espacio descentralizado de la administración está situado en una manzana donde también hay un jardín, un aula taller y un obrador, lo que inyecta mayor dramatismo al contexto delictivo del momento ya que por el lugar circula una importante cantidad de personas.
A diferencia de la anterior reunión, en ésta acudieron los vecinos, los que desde hace tiempo vienen denunciando estos hechos y hasta han recogido firmas y presentado un petitorio al Ministerio de Seguridad hace varias semanas atrás. Hasta ahora no habían recibido respuestas, hasta que finalmente la cruda cotidianeidad del lugar estalló en los medios de comunicación. “Tengo entendido que hubo tres detenidos por las balaceras y uno de ellos quedó en prisión preventiva; los vecinos quedaron conformes con lo prometido, pero ahora nos volveremos a reunir dentro de un mes para evaluar los resultados de lo planificado”, adelantó el funcionario sauceño. Para cerrar, López Torres anticipó que las clases en los tres turnos se reanudan esta semana. Por su parte, el comedor también retoma sus actividades, de manera tal de garantizarle un plato de comida a todos los chicos que este viernes no pudieron recibir su ración debido a la inseguridad que azota al barrio.
A raíz de declaraciones emitidas por autoridades del Ministerio de Seguridad de la provincia de Sarta Fe en medios de comunicación capitalinos, desde la Comuna de Sauce Viejo difundieron un comunicado para aclarar determinadas cuestiones. En el texto se asegura que el secretario de Coordinación de la nombrada cartera, Pablo Cococcioni, responsabilizó a la Comuna sobre el actual problema de inseguridad “poniendo como excusa, el crecimiento poblacional del distrito”. “Reiteramos que garantizar la seguridad pública es estricta jurisdicción del Estado Provincial, según lo establece la constitución de nuestro país; no asumir las responsabilidades que a cada uno le compete, no soluciona la crisis que hoy nos afecta. Pero responsabilizar a otro, sin dudas, empeora el escenario”, continúa el escrito. Las afirmaciones refieren a que el representante del Gobierno Provincial ligaba estos hechos a personas que en la actualidad habitan un terreno privado sin autorización ubicado en la zona conocida como La Barranquera, situado detrás del Parque Industrial de Sauce Viejo y el predio de la Ex Fiat. En este sentido, Cococcioni habló sobre una “política migratoria intencional”, lo que generó molestias en el Gobierno local.
El asentamiento del que hablan está ubicado en calles 65 y 18, mientras que las balaceras se originan en las inmediaciones de la escuela Nº 1297, situada en calles 19 y 6. Esto sería a unas 30 cuadras de distancia. “No tiene nada que ver una cosa con la otra; pero además nos están acusando que incentivar a la toma de tierras en terrenos privados y nada tenemos que ver con eso, es más, hemos hechos las denuncias pertinentes y pedimos el desalojo, a pesar de que la Comuna no tiene competencia en ese trámite porque, reiteramos, es de un privado y la Provincia también estaría implicada ya que está negociando para avanzar en un gran proyecto para recuperar esos lotes”, aclaró Gustavo López Torres.