Nuestra ciudad tiene una profunda cultura cervecera, por eso no debe extrañarnos que cada vez sean más los santafesinos que se interesan por este universo, animándose a degustar nuevas variedades e incluso probando elaborarlas de modo artesanal en sus casas. Por eso, conversamos con Marcelo Scotta, que desde hace más de 20 años se dedica a elaborar cervezas y es responsable del desarrollo de nuevas variedades para Cerveza Santa Fe. Entre sus creaciones se cuentan Cerveza Santa Fe Frost y Stout Extra; y las especialidades de otras marcas de la compañía como Imperial Amber Lager, Cream Stout, Weisbier, Scotch Ale e IPA.
“Elaborar una cerveza parece una tarea fácil, pero hacer una de calidad no lo es”, relata Scotta. Cuando hacemos referencia a calidad hablamos de lograr siempre el mismo perfil pensado. Es fundamental tener el conocimiento y los equipos necesarios para poder lograr siempre la misma cerveza sin modificaciones en su sabor, aroma y color.
Cómo nace una nueva cerveza
Lo primero es saber qué tipo de cerveza queremos desarrollar y para ello es clave entender al consumidor, conocer sus gustos y necesidades. Para eso, el área de marketing realiza una serie de estudios y pruebas. “En el caso de Cerveza Santa Fe Frost, por ejemplo, partimos de la necesidad de desarrollar una cerveza más refrescante que la receta original”, explica su maestro cervecero.
Luego de la etapa de investigación, es el momento de definir los ingredientes necesarios para lograr el producto deseado. “Para destacar los atributos de “refrescancia”, desarrollamos una cerveza más aromática y liviana. Esto lo conseguimos a partir de una malta que permite obtener una cerveza más seca y un lúpulo denominado willamette, que se caracteriza por ser más aromático”, afirma.
Con todos los ingredientes desarrollados, se diseñó la receta, en donde se detalló con exactitud el tiempo de cocción, maceración y reposo. En el caso de Frost –detalla-, “definimos un proceso de maceración más largo que el habitual y una fermentación en tanques horizontales, lo que contribuye a lograr una cerveza más aromática y, por lo tanto, más fresca.
Por último, Santa Fe Frost, al igual que todas las cervezas que se elaboran en Cervecería, se hacen a partir de un proceso 100% natural, es decir, sin aditivos ni conservantes de ningún tipo, sólo agua, cereales y lúpulo. Esto, asegura Marcelo, si bien es más complejo desde la elaboración, “permite obtener cervezas de calidad muy superior”.
El rol del maestro cervecero
El rol del maestro cervecero es cuidar la cerveza y para ello debe mirar toda la cadena de valor. Esto incluye desde la evaluación y desarrollo de los diferentes proveedores de materias primas, su transporte y almacenamiento, la supervisión del proceso de elaboración y, por supuesto, la tarea de controlar la calidad de la cerveza cuando se encuentra en el mercado.
Todos esos aspectos son claves a la hora de elaborar una cerveza de calidad y para ello es importarte tener el conocimiento y los equipos necesarios, pero especialmente se necesita pasión ya que es la fuerza que incentiva a la mejora continua. “Yo soy Ingeniero Químico, pero antes soy cervecero, me gusta hacer cerveza, mis raíces están en la elaboración y es un hobby que disfruto y que incluso practico de manera artesanal fuera del trabajo. Siempre hay algo de creatividad y magia detrás de cada receta”, concluye.
Día del Trabajador Cervecero
El Día del Trabajador Cervecero se recuerda el 19 de Enero porque ese día se creó la Federación Argentina de Trabajadores Cerveceros y Afines, entidad gremial que actualmente representa a los colaboradores del sector.
En Cervecería Santa Fe trabajan actualmente unos 600 santafesinos en forma directa, y más de 10.000, si se considera todo el sistema (logística, distribuidores, productores agropecuarios, proveedores y puntos de venta).