Con el objetivo de tener las áreas navegables libres de obstáculos y peligros para los navegantes, este lunes iniciaron las tareas para señalizar los muertos de hormigón que están fondeados en la laguna Setúbal.
Colocaron boyarines en cada uno de los objetos de hormigón que se ubican en la Setúbal. Hasta el momento se balizaron unos 15 muertos. Una vez que el río crezca, al menos medio metro más, serán retirados por el Ente portuario.
Con el objetivo de tener las áreas navegables libres de obstáculos y peligros para los navegantes, este lunes iniciaron las tareas para señalizar los muertos de hormigón que están fondeados en la laguna Setúbal.
“Los señalizamos con boyarines y los dejamos librados para que ni bien haya agua para que entre la embarcación del puerto con pluma los extraiga. Al momento el agua que hay no permite ir a buscarlos con el barco”, comentó Carlos Paz, presidente de la empresa de salvamento Raúl Negro y Cia., en diálogo con El Litoral, quien lleva adelante el operativo en conjunto con el Ente Administrador del Puerto Santa Fe.
Los trabajos para ubicar los “muertos” comenzaron días atrás con el apoyo de buzos profesionales y continúan balizándose con los boyarines, para advertir a los navegantes que aprovechan la laguna para practicar deportes náuticos o solo recrearse. Hasta el momento se identificaron unos 15 muertos que están cercanos a la superficie.
Sebastián Simez, referente del Ente portuario explicó que los elementos pudieron identificarse fácilmente con el equipamiento con el que cuenta el Puerto. Empero, para identificar los que están por debajo de los 60 centímetros la empresa de salvamento puso a disposición sus buzos. “No puedo asegurar que saquemos todos porque seguramente algunos deben estar enterrados”, indicó Simez.
Esteban Franco, gerente de ingeniería del Puerto, indicó que la tarea para la remoción iniciará una vez que el nivel del río sea más alto y permita que un barco con pluma navegue hasta el sector para retirarlos. “Necesitamos medio metro más de agua para que las embarcaciones puedan llegar a retirarlos”, aseguró. Actualmente, el hidrómetro del puerto santafesino marca 2,27 metros, pero para trabajar en la remoción será necesaria una altura de, al menos, 2,80 mts.
Hallazgo
Estos elementos de hormigón aparecieron a principio de octubre cuando el nivel del río rondaba el 1,80 metros. En aquel momento se difundió un mapa satelital que localizaba en la Setúbal unos 30 muertos de fondeo de hormigón que habían identificado a mediados del 2012.
“Sacamos uno de los muertos, fue un trabajo muy complicado”, indicó uno de los buzos que se había sumergido en la laguna para ayudar con el trabajo de remoción. Para la tarea, les entregaron la ubicación por GPS de los 30 muertos, pero solo se sacó el primero, los restantes 29 continuarían en el mismo lugar. Al momento se encontró la mitad de esta cantidad que se halló tiempo atrás, posiblemente por la constante modificación del lecho de la laguna, el paso del tiempo los enterró más.
“Nunca me preocupé porque siempre estuvo alta la laguna, pero ahora con la bajante, sí me preocupé. Avisé la presencia de estos muertos como un acto de buena fe y por si ocurre algún accidente no sienta la culpa de no haberlo comunicado”, sostuvo el buzo. Según recuerda el especialista, el muerto que retiró estaba fondeado a 2 metros, en una época que la laguna estaba con un nivel hidrométrico normal.