La Subsecretaría de la Niñez intervino en Santa Fe ante un caso de abandono de menores. Se trata de cuatro chicos de entre 2 y 10 años que pasaron todo el domingo solos, luego de que sus padres los dejaran a su merced en la casa, en barrio Santa Rosa de Lima. Vecinos dieron aviso a la policía, que informó lo acontecido a los funcionarios.
Tenés que leer"Tenemos hambre... solo comimos un trozo de pan"; historia de cuatro niños desamparadosAl respecto, la subsecretaria de la Niñez, Patricia Chialvo, contó en diálogo con El Litoral los detalles del hecho y cómo se actúa en estos casos: “Atendimos esta situación, que venía por el llamado de una comisaría y entrevistamos a los niños para poder tener más elementos. A partir de ahí se generan distintos caminos y tienen que ver con la particularidad de cada situación. Cuando se trata de urgencias que tienen que ver con abusos o maltratos físicos graves, generalmente se toman lo que se denominan medidas de protección excepcional y se separa a los chicos del grupo familiar y son alojados o en centros residenciales nuestros o con familia ampliada, si existiera y están dispuestos a hacerlo”.
Además, aclaró que en esta ocasión se trató de un caso de negligencia, ante lo que, desde la Subsecretaría, se intenta “retrabajar la situación dentro de los centros de vida de los chicos, acompañados por el grupo familiar ampliado -abuelos, tíos, hermanos mayores, etcétera-, de instituciones y organizaciones de la comunidad, en conjunto con el servicio local del a municipalidad”.
Sobre la situación actual de los menores, la funcionaria indicó que “están dentro del grupo familiar” y, ante la pregunta sobre si los padres ya habían hecho algo así en el pasado, aclaró: “No había antecedente ni de los chicos ni del grupo familiar”.
Y agregó: “Tenemos casi 900 chicos alojados en todos los centros de la provincia más 300, que son los más chiquitos, en Familias Solidarias. Lamentablemente, son muchos y sobre todos ellos hay medidas de protección excepcional y ha habido que separarlo de sus familias de origen porque la mayoría de los casos tienen que ver con abuso, aunque hay casos de maltrato y de negligencia”.
Continuando con el protocolo que se sigue en estos casos, explicó que “entre seis y nueve meses hay que resolver la situación legal y ya pasan a un estado de adoptabilidad”.
Y finalizó: “Nuestra preocupación tiene que ver con que no hay familias inscriptas que deseen adoptar niños mayores de diez años, por lo tanto, con estos chicos y chicas hay que trabajar diferentes propuestas para que no permanezcan largos años en centros residenciales”.