Décima edición de TecnoMate: Ingeniería en Sistemas, la carrera del presente y el futuro
En el estadio cubierto de la Universidad Tecnológica Nacional de Santa Fe, se llevó a cabo una nueva edición de la convocante competencia de programación informática para alumnos de nivel secundario y universitario.
Una de las iniciativas del evento es que los estudiantes vayan disfrazados a la competencia. Foto: Luis Cetraro
"Estos dos últimos años se sumó mucha gente, tenemos más cantidad de alumnos y creo que esa tendencia se va a mantener en el tiempo porque todos saben que hay mucha demanda laboral", comenta Daniel Ambort, profesor de la UTN de Santa Fe mientras se desarrolla la décima edición de TecnoMate, la competencia donde los estudiantes resuelven problemas de programación en cuatro horas, y que se realizó en el estadio cubierto del establecimiento.
"El boom de los últimos años hace que sea una carrera con bastante demanda, que más gente se acerque, se interese y quiera participar y aprender", completa el relato minutos más tarde, Matías Ramos, alumno de la carrera de Ingeniería en Sistemas.
La competencia
Cuarenta minutos habían pasado del comienzo de la competencia y Ambort se toma un tiempo para dialogar con El Litoral. "Siempre cuando arrancamos y todos los equipos se conectan a la vez, tenemos algún problemita pero lo solucionamos rápido", cuenta el profesor en la carrera de Ingeniería en Sistemas de la UTN y uno de los organizadores del evento.
Mientras los 75 equipos compuestos por 3 estudiantes disfrazados resuelven los problemas, Daniel asegura que "todos quieren participar porque no hay otra competencia en la Argentina con tanta gente del mismo lugar". Alumnos de Córdoba, de Rosario, de Esperanza y de otras ciudades se hicieron presentes en la décima edición de TecnoMate. "Obviamente, todos quieren ganar", relata el profesor.
Los estudiantes le pusieron color a la competencia. Foto: Luis Cetraro
En el lugar se escucha el murmullo de los alumnos resolviendo los problemas. En cada mesa hay dos grupos de 3 integrantes con una computadora por equipo. La competencia está dividida por niveles. Los competidores de nivel secundario y los que ya forman parte de la carrera universitaria. A su vez, el segundo cupo se divide según el año de cursado.
Los alumnos resuelven los problemas y los cargan directamente a un "sitio juez" que los evalúa y los puntúa en cuestión de segundos informando si están acertados o no.
Según, Daniel Ambort, la gran diferencia entre los alumnos de nivel secundario y los universitarios radica en que "los de secundaria todavía no saben si van a seguir Ingeniería en Sistemas o no y vienen a ver si en realidad les gusta. En cambio los de la facultad están dentro de la carrera y vienen porque es lo que les gusta y quieren mostrar que aprendieron a programar".
Participar y ayudar
Caminando entre las mesas y respondiendo algunas consultas se encuentra durante la jornada Matías Ramos. Ya cursando su último año de la carrera y luego de participar desde 2015 a 2018 en TecnoMate, ahora le toca vivirlo desde otro lugar.
Junto a su compañero de TecnoMate en años anteriores, están a cargo de la organización de los niveles más grandes. "Ayudamos en la solución de problemas y en ver que todos los chicos tengan su globo si logran resolver algún problema", comenta.
Globos y disfraces
Dos costumbres de TecnoMate son que los alumnos vayan disfrazados a la competencia y que cada equipo reciba un globo de color, según corresponda, a medida que resuelven los problemas.
"Los globos vienen de las competencias de ICP, son una tradición. En la plataforma, cuando logras conseguir un problema te muestra un colorcito y para que se vea qué equipo logró resolver un problema se le pone un globo en la mesa con el color del problema", comenta el alumno luego de colocar los primeros globos.
Viviendo el mundial. Los organizadores y ayudantes del evento se vistieron con la camiseta de la Selección Argentina.
"La idea de los disfraces es un poco para que se diviertan y para que muestren de dónde vienen en algunos casos. Viene gente de otras ciudades y provincias y por ahí se disfrazan de algo local que los caracteriza y genera un ambiente distendido", cuenta Matías.
El alumno - ayudante, en 2018 compitió en TecnoMate, clasificó a la competencia Regional en Buenos Aires y luego asistió a la Final Mundial en Porto en 2019. "Estas competencias distendidas hacen que no vean la carrera tan estricta. Al final siempre se arman grupos de chicos que comparten sus respuestas y cómo les fue en la competencia ", cierra su relato.
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