De la Redacción de El Litoral
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Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo. Son el conjunto de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos, que incluyen desde hipertensión arterial, cardiopatía coronaria (infarto de miocardio-angina de pecho), enfermedad cerebrovascular (apoplejía), enfermedad vascular periférica, insuficiencia cardíaca, cardiopatía reumática, cardiopatía congénita y miocardiopatías.
En el mundo, el 16% de las muertes anuales es atribuible a la hipertensión. Afectan en mucha mayor medida a los países de ingresos bajos y medios: más del 80% de las defunciones por esta causa se produce en esos países, y afectan casi por igual a hombres y mujeres. Como consecuencia, muchos habitantes de estos países mueren más jóvenes y en la edad más productiva a causa de las ECV y otras enfermedades no transmisibles.
“La mayoría de las ECV pueden prevenirse actuando sobre los factores de riesgo, como el consumo de tabaco, una alimentación no saludable, la obesidad, la inactividad física, la hipertensión arterial, la diabetes o el aumento de los lípidos sanguíneos como el colesterol”, explicó la Dra. Gabriela Sosa, del programa provincial de Enfermedades Crónicas no Transmisibles del Ministerio de Salud de la provincia.
En la Argentina, la Tercera encuesta de los factores de riesgo (ENFR), realizada el año pasado, muestra como principales resultados que una de cada cuatro personas consume tabaco, que agrava las enfermedades cardiovasculares.
Una buena noticia es que la exposición al humo del tabaco ajeno descendió entre 2009 y 2013. En los lugares de trabajo bajó del 34% al 25% y en bares/restaurantes del 47,2% a 23,5 %.
En relación con la alimentación, también disminuyó del 25,3% al 17,3% el porcentaje de población que agrega siempre sal a las comidas después de la cocción o al sentarse a la mesa, pero no se incrementó en forma significativa la cantidad de personas que aumentó el consumo diario de frutas y verduras.
La obesidad es una enfermedad en ascenso: 6 de cada 10 personas registraron exceso de peso y 2 de cada 10, obesidad. “En 2013, aumentó un 42,5% la prevalencia de obesidad respecto del 2005 (14,6% a 20,8%), con un incremento menos significativo desde 2009. La prevalencia de obesidad resultó mayor entre varones y a menor nivel educativo”, concluye la encuesta de factores de riesgo.
Estos resultados muestran que hay que seguir actuando sobre la prevención de los factores de riesgo para evitar que los mismos se conviertan en las causas principales de las enfermedades cardiovasculares.
9,4 millones de muertes -es decir, el 16,5% de los fallecimientos anuales a nivel global- son atribuibles a la hipertensión, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).