Sábado 18.3.2023
/Última actualización 10:59
Son parte del imaginario urbano, se los puede ver en plazas, parques y caminando por las calles de las ciudades del mundo, y Santa Fe no es la excepción. Tienen la encomiable tarea de pasear a perros, con todo lo que ello acarrea. El Litoral se acercó hasta la plaza de la Legislatura y dialogó con José Sarsotti, un amante de los canes que a diario los pasea por la zona.
“El paseo de perros me dio libertad por estar con la naturaleza, es mucho para mi. Estar en la ciudad, con animales bajo la sombra de unos árboles, verlos felices y que les gusta; es como estar en un arroyito de Córdoba”, arrancó el entrevistado mientras sostenía las correas de los animales.
—¿Cómo es pasear perros?, consultó este medio.
— En principio era un poco un desafío porque paseo entre seis y ocho perros que vienen ansiosos, tironean y uno como adiestrador lo ve de otra manera. Capaz que como paseador lo llevas tironeando o le dan soga larga y se pelean. En mi caso, intento que ellos socialicen, que jueguen y hagan ejercicio.
Lo más importante para la socialización es el uso del olfato. La mayoría de los problemas de agresiones se dan por perros que usan la parte visual, que la tienen muy desarrollada y no perciben a otro animal.
En el caso de estos perros ya están más o menos curtidos. Pero si viene alguien y te dice ‘discupalme, te largue al perro’ yo le contesto que venga y se saluden. Cuando uno se tranquiliza y le enseñás a ellos a tranquilizarse y que el objetivo es socializar, después ellos lo hacen naturalmente.
José y uno de sus fieles "clientes", en plena charla con El Litoral. Crédito: Fernando Nicola—¿Te encontrás con algún inconveniente?
— En verano es complicado el horario. Hay que salir antes del mediodía, a la mañana temprano o directamente a la tardecita. Los hago caminar por la sombra, que frenen en los parques, que bajen temperatura y tomen agua.
La gente y los perros
—¿Cómo es el santafesino cuando te ve llegar con los perros?
— Hay gente que ve a los perros y te dicen ‘fijate que no hagan caca’. Yo me ocupo de ese tema. Hay otras personas que se frenan y quieren acariciar al perro. Suelo pasar por lugares donde hay jardines o una escuela y cuando veo que algún padre lo permite le dejo los perros a los chicos.
Amor por su trabajo
En el tramo final de la entrevista el paseador de perros santafesino resaltó su labor. “Es como que te levantas un lunes, los buscas y tenés diez seres que te están moviendo la cola, están contentos y podés jugar por ellos. No lo cambio por nadie. Es el trabajo de mis sueños que nunca olvidaré”, cerró.