Lunes 20.5.2024
/Última actualización 14:47
La cantidad de hundimientos y socavones que se registraron en torno a bulevar Gálvez y Pellegrini, la mayoría vinculados a la cloaca máxima de la ciudad de Santa Fe, encendió las alarmas y despertó la preocupación en distintos sectores de la capital provincial.
La pregunta se impone; ¿corre peligro de hundirse el tradicional paseo santafesino? ¿Podrían hundirse los edificios y viviendas? Para intentar develar la cuestión, El Litoral encaró este informe especial con voces protagonistas de involucrados en la materia. Constructoras, una Ingeniera en Recursos Hídricos de la Facultad de Ciencias Hídricas de la UNL y desde Aguas Santafesinas SA brindaron su parecer.
¿La culpa es de los edificios?
Un comentario que sobrevuela en relación con los reiterados hundimientos en bulevar y cercanías es que uno de los factores del problema es la proliferación de edificios y torres. ¿Es así? Este medio consultó a Daniel Arditti (CAM Construcciones), quien aseguró que previo a iniciar las obras se “hacen estudios de suelo en terreno y periferia” para conocer “la capacidad portante que tiene el suelo y también a detectar algunas fallas que puede haber de construcciones anteriores, como pérdidas de agua y cloacas rotas, que condicionan el sistema de cimientos de los edificios”.
Al mismo tiempo, el empresario aclaró que se piden informes de factibilidad a las compañías prestadoras de servicio por “la disponibilidad de conexiones a cloacas, agua, electricidad y gas”; y “saber si no hay impedimentos o interferencias que puedan afectar la construcción”.
Uno por uno, los hundimientos que preocupan en bulevar y su zona de influencia. Crédito: Infografías El Litoral—¿Entonces, esa afirmación es incorrecta?
—Esa afirmación tiene dos elementos erróneos. Primero, la infraestructura en una ciudad como Santa Fe es vieja, por ejemplo, la cloaca, y no tiene mantenimiento. En realidad, lo que pueda incidir uno o dos edificios o 50 torres en cuanto al caudal que le generan para mayor servicio es despreciable en función de lo que hay. Por otra parte, hay una realidad lógica: la infraestructura es responsabilidad de los que proveen el servicio, municipios y provincia, es decir del Estado; no del que construye una casa o edificio.
Entonces, hay que ser claros. Suponiendo que la infraestructura esté colapsada alguien tiene que asumir la responsabilidad política de decir: ‘la infraestructura está colapsada y no se pueden hacer más edificios’. Entonces, buscaremos otros lugares para invertir.
Lo que no puede pasar es que la culpa la tiene alguien que ni siquiera fue avisado de un problema que puede haber. Encontrar el culpable en los que hacemos desarrollos, es lo más fácil porque nosotros no tenemos acceso a formar opinión en medios, por eso es tan importante esta entrevista.
Hay lugares de la ciudad con roturas recurrentes, como en la esquina de Unión. Ahí no hay edificios a la redonda y ya lo arreglaron un par de veces. Entonces por qué no le encuentran la vuelta a la solución técnica o cuál es el motivo. Lo más fácil es decir que la culpa es de este que hizo un edificio.
—¿Preocupa en el sector de la construcción esta realidad de socavones en bulevar?
— La respuesta es de naturaleza comercial. Bulevar (Gálvez y Pellegrini) junto con algunos otros lugares de la ciudad como plaza Constituyentes, la 25 de mayo o el puerto son lugares que la gente elige para ir a vivir; entonces uno piensa que “si el mejor lugar es Bv. tiene los problemas de infraestructura que tiene” es muy preocupante. No por lo que puede significar para nuestro negocio en particular, es más importante el tema.
De alguna forma lo que está diciendo es “ojo en Santa Fe porque las calles principales no tienen infraestructura adecuada”, por estar perimidas, obras viejas o con falta de mantenimiento y eso descoloca a la ciudad ante otras alternativas de inversión que hay en lugares cercanos. Lo lastimoso es eso, que no podemos ofrecer al público alternativas de inversión segura.
En consonancia, otras compañías constructoras de la capital santafesina consultadas por este medio focalizaron la problemática en la falta de inversión en ampliar la infraestructura por parte de empresas como Aguas Santafesinas.
El último de los socavones que se formó en bulevar, a la altura de calle 9 de Julio frente al histórico Rectorado de la UNL. Foto Fernando NicolaFundamentos desde la Academia
“Todo lo que pasa en Santa Fe, tiene que ver con la pasa en la cuenca. Estamos rodeados de ríos. Por un lado, el río Salado que nos hizo tristemente célebre con la inundación en 2003 y, por el otro, tenemos lo que es el sistema Paraná, Leyes y Setúbal; estamos en el valle de inundación del Paraná”, explicó la Ingeniera en Recursos Hídricos Viviana Zucarelli.
La especialista mencionó dos tipos de factores que inciden en esta problemática. Por un lado, los naturales, aquellos que tienen que ver con cuestiones climáticas y, por otro, las causas antrópicas, que son las vinculadas a las acciones o inacciones del hombre.
En ese sentido, Zucarelli hizo hincapié en las cuestiones antrópicas. “Una causa podría ser el cambio en el uso del suelo. Esto hace que se modifique la dinámica hídrica”, argumentó.
“También podemos indicar como factor antrópico a la urbanización y al crecimiento demográfico que hace que tengamos más viviendas y edificios. Esto significa impermeabilización, que hace que cuando llueve menos cantidad de agua infiltre y más escurre. ¿A dónde va el agua? Al río o al sistema de drenaje”, continuó la ingeniera.
Frente a la Plaza Pueyrredón, entre calles Sarmiento y Alberdi. El pavimento y parte del cantero central se hunden. Según dicen, no sería un problema de la cloaca máxima. Foto: Luis CetraroPara lo último la experta puntualizó sobre dos factores antrópicos que pueden ser claves para comprender la problemática aquí planteada: la falta de mantenimiento y planificación. “Es muy común que se hagan obras, pero no tenemos dinero para el mantenimiento. Lo podemos observar en las rutas con las alcantarillas, bocas de tormenta, desagües. Están, pero sin mantenimiento”, reflexionó.
“Estamos acostumbrados a trabajar en la emergencia, lo que significa que vamos atrás del problema. Tenemos que solucionarlo como dé lugar. No tenemos forma de actuar y prevenir porque no hay planificación. Para todos los problemas que tienen que ver con la naturaleza necesitamos estar preparados con planes, para saber cómo actuar”, cerró Zucarelli.
El socavón que se formó en la esquina de la cancha de Unión ya lleva una reparación y se realiza la segunda. Foto: Fernando NicolaQué dicen desde Assa
El tercer eslabón que conforma el círculo de este informe es la postura que brindaron desde Aguas Santafesinas SA ante las consultas de El Litoral.
—¿Cuánto inciden los nuevos edificios al sistema que recibe la cloaca?, le preguntó este medio a Germán Nessier, de relaciones institucionales de la compañía.
—El principal factor que modifica las condiciones de funcionamiento propiamente del sistema es el ingreso de importantes acumulaciones de lluvia, donde todo el sistema recibe aportes de excedentes pluviales para los cuales no está dimensionado, no es su función y no deberían llegar. Esto hace que se presurice el sistema que trabaje en condiciones fuera de diseño. Por esto también se recuerda la importancia de tener independizados las descargas de los desagües pluviales de los cloacales.
El histórico socavón de bulevar y Urquiza. La foto es de 2022. Crédito: Flavio Raina.—¿Existe algún órgano contralor para evitar la descarga pluvial en desagües cloacales?
— No hay ningún área u organismo que tenga incumbencia en el control de la correcta ejecución de estos, por esto se está trabajando con el municipio para que en las cuencas donde se puedan detectar mayor aporte, hacer algún trabajo coordinado para verificar la situación de las instalaciones internas.
Para esto harán falta distintos actores porque estamos hablando de conexiones dentro de propiedades privadas. También inciden cuestiones que tienen que ver con la dimensión de los desagües pluviales que dispone la ciudad. Donde no los hay, la red cloacal lo suplanta con funciones, lo cual no debería suceder.
¿Se hunde bulevar? Sigue siendo una pregunta sin una respuesta concreta, ya que la cuestión de los socavones en Santa Fe es un problema multifacético que requiere una respuesta a fondo. La solución no solo pasa por identificar y reparar las fallas actuales, sino también por una planificación y mantenimiento adecuados de la infraestructura urbana, así como una mayor coordinación entre los distintos actores involucrados.