Gaspar Besares-Soraire: el pincel del norte argentino
Oriundo de La Banda, Santiago del Estero, fue multifacético: además de captar imágenes autóctonas de su provincia, realizó ilustraciones para “Caras y Caretas”.
Fragmento de “Fiesta de Añatuya”. Foto: Museo Provincial de Bellas Artes Pedro Martínez
Gaspar Besares-Soraire fue pintor, dibujante y escultor. Nacido en La Banda, Santiago del Estero, comenzó su itinerario artístico en la ciudad de Santa Fe, donde estudió en la Academia dirigida por José María Reinares, a cuyo trabajo nos hemos referido ya en este mismo espacio.
Tras un período de colaboración con artistas santafesinos, Besares-Soraire se dirigió a Buenos Aires. Allí, bajo la dirección de Pío Collivadino en la Academia Nacional de Bellas Artes, perfeccionó su estilo y dejó fluir su creatividad en formas diversas, desde la pintura hasta la escultura.
Museo Quinquela Martín
Entre las piezas de su autoría que se destacan, figura “La Salamanca”, que muestra al mismo tiempo su destreza técnica, y su capacidad para plasmar la riqueza cultural y las tradiciones del país.
No se limitó a las pinturas de gran formato: también realizó ilustraciones para la revista satírica “Caras y Caretas”. Estas ilustraciones expresan su aguda percepción de la realidad y su capacidad para captar las ironías.
Ilustración para "Cuentos del Sapo". Archivo
En 1930, obtuvo el prestigioso Premio Estímulo en el Salón Nacional, un reconocimiento que consolidó su posición como una figura prominente en el panorama artístico argentino.
“Pintor costumbrista, representa el norte argentino y lo autóctono de su provincia natal en paisajes, tipos, escenas y costumbres. Los rostros de sus changos poseen ternura, una serena tristeza y un mirar resignado. Incursionó también en el retrato”, indica Adrián Merlino en su Diccionario de Artistas Plásticos de Argentina.
Mutual Art
Una visita destacada
Su influencia no se limitó únicamente a su producción artística: fue el artífice del primer Museo Municipal de Bellas Artes en La Banda. Una donación de 38 obras con su firma posibilitaron abrir ese espacio.
El vínculo de Besares Soraire con Santa Fe no se limitó tan solo a su etapa formativa. Ya reconocido en el ambiente artístico porteño, en julio de 1930 retornó a la capital provincial para participar del Salón Anual del Museo Rosa Galisteo.
EstimArte
Lo hizo como delegado de la Sociedad de Acuarelistas, Pastelistas y Grabadores. Pero, en verdad, estaba en la cresta de la ola: poco tiempo antes, había ganado el Primer Premio en el Salón de Acuarelistas Buenos Aires,
De su visita, dejó constancia El Orden en su edición del 9 de Julio de 1930. Ese día, el diario publicó una fotografía de Besares y su colega Pascual Ayllon, de visita en las oficinas del medio periodístico santafesino.
Archivo El Orden / Hemeroteca Digital Castañeda
Dos días después, el viernes 11 de julio, El Orden publicó una reseña dedicada al artista. Allí reproduce diversas críticas difundidas por medios de alcance nacional donde especialistas elogian las obras de Besares, algunas de las cuales fueron expuestas en Santa Fe.
Una de las más notables es la escrita por José León Pagano para La Nación. “En ‘Fiesta en Añatuya’, ‘Procesión en la sierra’ y ‘La muerte de Quitilipi’, paisajes y episodios del norte, donde el autor ha pasado algún tiempo en el estudio y la elección de sus personajes, usa Besares Soraire una materia abundante que da a sus temples la consistencia del óleo, cuando éste es vigoroso”, escribió.
Archivo El Orden / Hemeroteca Digital Castañeda
Fallecido en el año 1984, Besares dejó su marca en la vasta paleta de artistas que engendró y proyectó al mundo el arte argentino del siglo XX.
Arte de la Argentina
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.