El año que los santafesinos pudieron disfrutar de
obras de Picasso y otros grandes maestros
Fue en 1962. En septiembre de ese año, se puso a la consideración del público de la capital provincial una muestra del Instituto Di Tella de Buenos Aires. La misma incluyó obras de diversos artistas internacionales. Algunos nombres: Henri Matisse, Jackson Pollock, Amedeo Modigliani y Joan Miró.
“Mujer recostada”, óleo sobre tela de Pablo Picasso. Foto: Museo de Bellas Artes
En la segunda mitad de 1962 los santafesinos tuvieron la oportunidad de acceder a una propuesta única, una muestra de artes plásticas de “excepcional jerarquía”. Es que en septiembre de ese año, un conjunto de obras del Instituto Di Tella se presentó en el Museo Provincial de Bellas Artes con la colaboración de la (por entonces) Dirección General de Cultura de Santa Fe. Según las crónicas de la época, “una de las colecciones particulares más valiosas de nuestro país”. En la cual estaba representado el panorama artístico de la época desde la Escuela de París hasta los alemanes más representativos y figuras del arte de vanguardia italiano, estadounidense, ruso, español, uruguayo y argentino.
Foto: Archivo El Litoral / Hemeroteca Digital Castañeda
Colores franceses
Dentro de la representación francesa, por ejemplo “descollaron” nombres y obras como las de Matisse, Rouault, Mathieu y Dubuffet. De Henri Matisse se ofreció un óleo titulado ‘El brazo’, fechado en 1938. Jean Fautrier estuvo representado por una pintura sobre tela empapelada, que se titula “Atardecer”. De Jean Dubuffet, se pudieron ver dos obras: una “Texturologie” de materia calcárea y un collage. De Georges Rouault se exhibió una pequeña ‘Cabeza’, modelada por medio de su representativa técnica vidrierista. También se presentó una pintura de Georges Mathieu, quien fuera uno los máximos representantes del expresionismo abstracto. Todo esto lo consignó El Litoral en una crónica publicada el lunes 1° de octubre de 1962.
Foto: Archivo
Trilogía estadounidense
Por otra parte, dentro de la llamada Escuela del Pacífico, de acuerdo con Francis Taylor, director del Metropolitan Museum, la colección incluyó a los estadounidenses Jackson Pollock, Franz Kline y Mark Rothko (nacido en Rusia pero radicado en Estados Unidos). Pollock estuvo representado (según El Litoral) por un óleo “casi dramático en su planteo, de fondo plateado, movido por grafismos negros, blancos y amarillos”. Kline, “se entrega enteramente a un esquematismo de negros, blancos y azules, sabiamente ensamblados”. Para concluir la trilogía, “se destaca la abstracción de Mark Rothko: monocromático en rojo, quien trabaja en grandes volúmenes la sensación de lo irracional, de raro patetismo”, sostiene la crónica incluida en el vespertino.
Foto: Archivo
Figuras italianas
Los italianos también estuvieron representados en esta colección. De Morandi se ofreció una ‘Naturaleza muerta’ de 1954. De Amedeo Modigliani, una “cabeza”. De Alberto Burri, un collage y otra sobre cartón “chapadur”. Para completar esa “selección italiana”, se agregaron los nombres de Santomaso, y Mario Sironi, este último, según El Litoral, con “unas figuras blancas movidas, fugaces, sobre un horizonte incierto de verdes y tierras”.
Foto: Archivo
Miradas alemanas y españolas
Los alemanes representados por Wols y Klee. El primero, con dos realizaciones abstraccionistas, el segundo con un óleo sobre papel titulado ‘Barco descansando’, “donde las fuerzas subhumanas (por medio de desligadas morfologías), construyen mundos enteramente efectistas”, según El Litoral.
Foto: Archivo El Litoral / Hemeroteca Digital Castañeda
La representación española reunió tres nombres fundamentales en el arte contemporáneo: Pablo Picasso, Antonio Tapies y Joan Miró. De Picasso se exhibió, sobre el escenario de la Sala Mayor del Museo, una gran figura de mujer recostada. Antonio Taples, el gran informalista español, firmó dos de las obras, sustentadas en materias diversas. Y de Miró se expuso un tapiz industrial sobre diseño del propio artista. También estuvo presente una obra de Modesto Cuixart, uno de los más representativos de la posguerra española.
Un honor
Marc Chagall, el gran pintor ruso-francés, ocupó un lugar de honor en la muestra Di Tella. “La cálida figuración de sus dos ‘Amantes’, de atmósfera azul violácea, con efectos herrumbrosos, captura rápidamente al contemplador. Sus clásicas figuras flotantes, nadando el aire, están aquí en medio de una luna amarilla y el rostro atizado del amador, componiendo una armonía de efectos casi musicales”, afirmó el cronista de El Litoral.
Foto: Archivo El Litoral / Hemeroteca Digital Castañeda
Sudamericanos
Cabe consignar que en la muestra también estuvieron representados los artistas sudamericanos, entre ellos el uruguayo Joaquín Torres García, los argentinos José Antonio Fernández Muro, Kazuya Sakai (artista plástico, diseñador, locutor de radio, traductor, crítico y editor argentino de ascendencia japonesa), Aníbal Carreño, Mario Pucciarelli, Clorindo Testa (además de pintor, reconocido arquitecto), Miguel Ocampo, Rómulo Macció, Lucio Fontana y Líbero Badii, escultor, dibujante, grabador, pintor y pensador italiano nacionalizado argentino.