"Un taller en el Batignolles": la pintura que reunió a los genios del impresionismo
A 120 años del fallecimiento del pintor francés, recordamos una de sus obra maestra, que reunió a Manet, Monet y Renoir en una misma escena. La historia detrás de un cuadro icónico.
Fragmento de “Un taller en el Batignolles”. Foto: Museo de Orsay
Henri Fantin-Latour fue un pintor y grabador francés valorado principalmente por dos facetas: sus naturalezas muertas y sus retratos. Nació el 14 de enero de 1836 y falleció el 25 de agosto de 1904. Fue contemporáneo de los impresionistas (Claude Monet, Edgar Degas, Pierre-Auguste Renoir y Camille Pissarro) e hijo del también pintor Théodore Fantin-Latour. Fue discípulo durante un tiempo de Gustave Courbet, fundador y máximo representante del realismo. De acuerdo a los datos sobre su persona que constan en el sitio oficial del Museo Thyssen Bornemisza de la ciudad de Madrid, independientemente de sus naturalezas muertas y retratos, “su verdadera formación la encontró en la copia de los maestros clásicos del Museo del Louvre, especialmente Tiziano y Veronés”.
Museo de Orsay
Si se toma como fuente otra prestigiosa institución europea como el Museo del Prado, lo que se destaca es la representación de la vida de mediados del siglo XIX que logró Fantin-Latour. “Se interesó por los efectos de luz, aunque de forma diferente a Manet y los impresionistas”, señala esa institución respecto del pintor. En Inglaterra, donde viajó varias veces desde su juventud, vendió muchas de sus obras dedicadas a bodegones y flores, que lo hicieron célebre producto de su realismo. Desde 1870, viró hacia el simbolismo. En sus obras plasmó también su pasión por la música de Robert Schumann, Johannes Brahms y Richard Wagner.
Met Museum
Miradas sobre su obra
“Los retratos intimistas de Fantin-Latour son remarcables por la austeridad de elementos. No tienen nunca nada que sobra, no hay artificios pero al mismo tiempo es un pintura profunda. Lo que es característico de Fantin-Latour es que asocia personajes que parecieran no conocerse. No se hablan, ni siquiera se miran entre ellos. Están unos al lado de los otros, pero sin estar completamente juntos. Eso se le reprochó mucho a Fantin-Latour, pero quizás era algo voluntario, señaló Laura Dalon, referente de una muestra realizada en el Museo de Luxemburgo de París en enero de 2017.
Museo Grenoble
Por su parte, Paola Melgarejo indica que las naturalezas muertas pintadas por Fantin-Latour, en especial las obras dedicadas a las flores, ocupan un lugar privilegiado en su producción a partir de 1860. “Durante los primeros meses del año Fantin permanecía en su estudio de París, donde realizaba retratos de su círculo íntimo, y pinturas ligadas a la temática del simbolismo. Hacia junio, con la llegada de los días cálidos, se trasladaba a la casa que su esposa Victoria Dubourg tenía en Normandía, un lugar recorrido por jardines donde el artista recogía flores y armaba ramos que colocaba en floreros, macetas o jarras de vidrio. Posteriormente los representaba, en la quietud de la casa, bajo una luz dirigida, diferenciándose de los pintores del impresionismo que pintaban las flores al aire libre, a merced del viento y la luz solar”.
Museo Boijmans
“Fantin construyó un mundo silencioso, protagonizado por variedades de narcisos, tulipanes, anémonas y rosas, y en algunos casos, también por frutas. Elegía especies que se destacaran por su luminosidad, como puede verse en la obra ‘Violettes et azalées’ donde los pétalos sobresalen de un fondo neutro y sin detalle. Ensayaba en estas pinturas aspectos formales, agrupando los elementos en forma armónica, sobre mesas en perspectiva, modelando las flores a partir de variaciones de color. Mientras que sus obras ligadas a la estética del simbolismo se caracterizan por la disolución de las formas, la pintura de flores revela un atento estudio del objeto, modalidad que también puede observarse en los numerosos retratos que realizó”.
Pintar a los pintores
Desde 1864, Fantin-Latour comenzó a exponer retratos de grupo representando a pintores y escritores de vanguardia. “Un atelier aux Batignolles”, (que se podría traducir al castellano como “Un taller en el Batignolles”) es un cuadro pintado por Fantin-Latour en el año 1870, una ventana a la vida cultural y artística de la París del siglo XIX. Y es la obra que elegimos para recordarlo a 120 años de su partida física.
Museo de Orsay
Es un retrato de grupo que muestra a varios de los artistas más influyentes de la época en el estudio de un taller de arte emplazado en el barrio parisino de Batignolles. La composición presenta una reunión de figuras como Édouard Manet, Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir, y Alfred Sisley, entre otros, que coloca a Fantin-Latour como un notable cronista de su tiempo. Este lienzo da testimonio de los vínculos que mantuvo con las vanguardias de la época. Refleja la destreza de Fantin-Latour para comprender a sus contemporáneos y ofrecer así un retrato íntimo de su perfiles y su entorno profesional. A diferencia de sus naturalezas muertas, donde la apuesta es la perfección técnica y el detalle, acá lo que se destaca es la naturalidad y la interacción entre los personajes.
Archivo
La decisión estética de Fantin-Latour de representar a sus colegas en un espacio cotidiano, descontracturado, y no en poses formales o idealizadas redobla su valor como eco de un momento significativo de la historia del arte como el que protagonizaron los impresionistas. La ubicación de los personajes da lugar a entender que estaban unidos por una camaradería y un diálogo profundo. En tal sentido, “Un taller en el Batignolles” es un documento histórico pero también una obra de arte con vida propia.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.