Tras las el hallazgo en un campo del departamento Vera de un pichón muerto de Águila Coronada (Buteogallus coronatus), desde el Centro para el Estudio y Conservación de las Aves Rapaces en Argentina (CECARA) indicaron que el ejemplar estaba siendo monitoreado mediante un rastreador satelital que no fue hallado con el cadáver, por lo que solicitaron colaboración a la comunidad del norte provincial para poder encontrarlo.
"El Águila estaba anillada y tenía un transmisor satelital GPS, que es un aparato de pequeñas dimensiones con una antena y unos paneles solares. Hasta el momento, el GPS no se ha encontrado. Pedimos ayuda a toda la comunidad del norte de Santa Fe para poder encontrar el transmisor satelital. Si han visto o escuchado algo en los últimos días, les rogamos que nos lo hagan saber, pues es de un alto valor para nosotros!", dice el mensaje que se difundió por redes sociales.
Desde CECARA, grupo creado en el año 2001 en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de La Pampa, indicaron que se trata de una especie nativa en peligro de extinción y de la que se estiman quedan sólo unos 1.000 ejemplares en Sudamérica. A raíz de esta situación, se creó junto a Aves Argentinas el Proyecto Ecología y Conservación del águila coronada o del Chaco con el objetivo principal de hacer un seguimiento de las parejas reproductoras.
También llamada Águila del Chaco, su rango de distribución actual cubre la región del Chaco, el Desierto del Monte y el Espinal, desde el norte de Río Negro hasta el sur de Bolivia, Paraguay y Brasil. Entre la razones de su disminución poblacional se mencionan la pérdida de hábitat, la persecución directa, el ahogamiento en reservorios de agua y la electrocución en postes de tendido eléctrico.
Mirá tambiénConvocan a la mesa de lechería de Santa Fe para analizar cómo pasar el inviernoEn la provincia se conformó un grupo de personas, denominado Grupo Coronada Santa Fe, que colaboran con CECARA en las tareas de seguimiento y conservación. Uno de sus miembros, el entomólogo Jorge Frana, relató que desde la UNLP detectaron que en los departamentos del norte "había más ejemplares de los que se creía", por lo que la atención se centró sobre el área.
Respecto del animal muerto, relató que "era un pichón que hacía rato no daba señales" desde su transmisor. Por ello se emprendió la búsqueda hasta dar con su cadáver, el cual se halló despojado del anillo y el transmisor. "Le cortaron la pata para sacarle el anillo; y faltó también el rastreador satelital que tiene un panel solar para que se recargue la batería", apuntó.
Vale remarcar que el dispositivo, si bien es muy costoso, no tiene ningún valor comercial ni uso alternativo al original.
Frana explicó la importancia ecológica del Águila Coronada con un dato que corroboraron los miembros de CECARA. "En un nido que encontraron en el norte provincial se colocó una cámara trampa para registrar el comportamiento y saber qué comen los pichones; y resulta que el alimento que más le llevaron los padres fueron víboras yarará".
En caso de contar con información sobre el rastreador satelital, se pide comunicarlo a la institución por mail a [email protected] o a las cuentas en redes sociales.
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