Llega otra ola de calor, en medio de algunas "inestabilidades"
Hasta el lunes 9 de enero las temperaturas podrían escalar por encima de los 42° centígrados en la provincia de Santa Fe. Antes y después podrían caer algunas lluvias, que no serían significativas.
Recién en febrero podría "normalizarse" el clima en la región.
Los escasos milimetrajes al inicio de 2023 tienen las horas contadas, ante la proximidad de una nueva ola de calor que se extendería hasta el lunes 9 de enero. Mientras que para recibir nuevas lluvias los productores deberán esperar a los últimos 10 días del mes. Luego, la declinación de la Niña y las condiciones atmosféricas propias del verano irían "normalizando" el clima.
Así lo planteó el técnico en meteorología y pronosticador del OHMC (Observatorio Hidro-Meteorológico de Córdoba) Rafael Di Marco. "Vamos a tener una tercera ola de calor; que va a ser muy marcada para jueves, viernes, sábado, domingo y lunes; y posiblemente hasta el martes", sostuvo.
Recién en febrero podría "normalizarse" el clima en la región.
Según el asesor, casi toda la provincia de Santa Fe "va a tener temperaturas en el orden de 40, 42 y en algunos lugares 44° centígrados", por lo que "la evapotranspiración que vamos a tener será terriblemente marcada" y los pocos milímetros de las últimas lluvias se perderán rápidamente. "Lo que cae se pierde en horas o días".
También estimó que, al menos hasta mediados de febrero, podría ser "la última ola de calor"; y quizás la última del verano.
Para este martes 3 de enero, estimó la posibilidad de alguna inestabilidad en el centro sur santafesino, pero "no hay que esperar mucho milimetraje; si cae algo, bienvenido sea". Explicó que la categoría "inestabilidad" implica posibilidades "muy bajas" de precipitaciones.
Recién en febrero podría "normalizarse" el clima en la región.
Luego de la ola de calor, el martes 10 de enero, podría llegar "un alivio de precipitaciones, pero tampoco esperemos que sean gran cosa". Sería más beneficiado el centro-norte santafesino, mientras que el sur tendría alguna lluvia la semana siguiente (tercera del mes).
"Tenemos proyectada poca agua los primeros 15/18 días de enero; después de eso, tendería a normalizarse" el régimen pluviométrico. No se trata de una certeza, aclaró, sino de una tendencia de cambios en la atmósfera "propio de la época y la salida de la Niña".
Di Marco sostuvo que hacia julio / agosto se iniciaría un año Niño, tal como lo anticipa el NOOA. Aunque "no descarto que tengamos un ingreso rápido de El Niño y a lo mejor podemos ver distinto a la fina", aventuró.