Miércoles 30.10.2013
/Última actualización 12:17
Límite. Un ejemplar añoso de tipa proyecta su copa sobre calle Candioti, formando con otras especies un túnel “arbóreo”. Esta vía marca el acceso principal a Villa Adelina Este y es una de las conexiones de Santo Tomé con Sauce Viejo. La imagen fue captada a escasos metros de Tomás Lubary, la arteria que separa ambos distritos. Foto: Agencia Santo Tomé
Ariel Durán-Sergio Ferrer
La jurisdicción de la Asociación Vecinal Adelina Este cubre un espacio en forma de triángulo “irregular”, ubicado bien al sureste de la ciudad de Santo Tomé. Sus límites oficiales lo marcan calle Iriondo al oeste; el río Coronda, con sus costas y humedales, al este; calle Chapeaurouge al norte y la vereda norte de Tomás Lubary (hasta calle José Pedroni) en conjunción con calle Remedio Escalada de San Martín, al sur. La vereda sur de Lubary hasta Pedroni -cabe acotarlo- pertenece a la localidad de Sauce Viejo; desde allí, hasta la ribera, es todo territorio santotomesino.
Históricamente, este barrio fue conocido y aún hoy se lo menciona como Las Cuatro Bocas, nombre que hace referencia a la confluencia, en sus cercanías, de la desembocadura del río Salado en el Coronda, más el aporte de las aguas de otros dos afluentes: el arroyo El Tientuco (que implica la salida de ex laguna Bedetti, ahora llamada Juan de Garay) y el riacho Santa Fe.
Florencio Romero es creador de la Agrupación Verde Adelina, ámbito que formó hace mucho tiempo atrás, para desarrollar la idea de otorgarle a este sitio una concepción de reserva ecológica, y uno de los vecinos más representativos del barrio. No se cansa de decirlo, proclamarlo y asegurarlo: “Villa Adelina Este es un lugar muy especial, digno de ser visitado por aquellos que gustan y aman la naturaleza”.
Romero, reconocido nadador de aguas abiertas al que muchos llaman “Mojarra”, esgrime que “habría que considerar a Adelina Este de una manera privilegiada, declararlo de interés ecológico o algo por el estilo, para mantener toda su riqueza natural y darle la atención que se merece; es decir, para que existan lineamientos claros que impliquen que esta zona sea preservada y cuidada”.
“Imagínense todo ese potencial, sumado a los hallazgos arqueológicos tan importantes que se fueron dando en los últimos años... es de un valor increíble”, resalta Romero. Aún así, lamenta que “todavía hay mucha gente que no logra dimensionar correctamente todo esto y lo que significa el encuentro con aquella civilización milenaria”. Florencio sostiene, convencido, que “hay muchos que no se han dado cuenta de que cuando Cristo estaba predicando por Jerusalén, aquí ya había asentamientos humanos, es decir pobladores muy sabios, que habían detectado la importancia del lugar”.
Romero agrega con orgullo que “era gente que supo apreciar que éste es uno de los sitios más altos de la zona y lo eligió para asentarse y vivir”.
Romero es también autor del libro “Nadador, Carpincho Blanco y otros cuentos”, recopilación costumbrista donde pueden apreciarse “pinceladas” de su forma de ver y analizar el paisaje y la naturaleza que lo rodea. “Este sector es siete u ocho metros más alto que la ciudad de Santa Fe; al ser más alto, genera la existencia de un microclima, con dos o tres grados menos de temperatura que el centro de Santo Tomé”, prosigue. Por esta razón, asegura que “si venís en el colectivo, por ejemplo, cuando llegás a Los Cuarteles ya el clima cambia y sentís que refresca un poco”.
Justamente, en su lado noreste Adelina Este linda con la zona identificada como Los Cuarteles, a la que siempre se la consideró parte de Las Cuatro Bocas. El nombre Los Cuarteles, cabe recordarlo también, es la denominación que perduró en el tiempo para el sector lindante con Villa Adelina Este, en el que sobresale el predio del Ejército Argentino en el que están establecidas dos de su unidades: el Batallón de Ingenieros Zapadores I Coronel Czetz (antes llamado Batallón de Ingenieros en Construcciones 121) y el Batallón de Ingenieros Anfibios 121 (antes Batallón de Ingenieros anfibios 601), con sus locaciones y establecimientos adyacentes. Entre los dos batallones se encuentra la Escuela Nº 166 Ignacio Crespo, conocida también como “La Escuela de Las Cuatro Bocas”.
Mariano Cuvertino El secretario de Gobierno de la provincia de Santa FeManuel Alberto “Chueco” Albornoz,
El dato Flora y fauna únicas Adelina Este es un lugar con una flora y una fauna excepcionales. En materia de especies arbóreas pueden encontrarse sauces, ceibos, aromos, timbúes, curupíes, fresnos, ombúes, laureles, lapachos, paraísos, moreras, ibirapitás, pinos, ficus, jazmines y hasta un ginkgo biloba, un árbol sagrado y medicinal que es toda una rareza en la zona. En cuanto a pájaros, se aprecia la presencia de cardenales, cardenillas, calandrias, horneros, benteveos, tijeretas, negruchos, colibríes, caburés y lechuzas, así como zorzales colorados y blancos, que se destacan con su canto. Además, el humedal costero ha sido hábitat natural de tortugas, gallitos de agua, gallaretas, caraus y gallinetas.
Museo Arqueológico Santo Tomé (Mast) Inaugurado hace 5 meses, exhibe elementos que dan cuenta que en estas tierras hubo habitantes desde el año 315 antes de Cristo. A pocos metros se encontraron enterratorios humanos hallados a partir de 2007.
La Asteom construye A la vera del río, muy cerca de los enterratorios humanos del sitio arqueológico y bajo el lema “Un sueño en marcha”, la Asociación Santo Tomé de Empleados y Obreros Municipales (Asteom) levanta su camping recreativo.
Edificaciones nuevas en la costa El barrio vive un verdadero “boom inmobiliario y los terrenos se cotizan en alza. Estas construcciones limitan al fondo con los humedales del río Coronda, lo que potencia y revaloriza a las propiedades del sector.
Mariano Cuvertino El secretario de Gobierno de la provincia de Santa FeOmbú de gran porte Éste es un claro ejemplo de la variedad y calidad de la vegetación que se encuentra en la zona. A pocos metros hay un terreno baldío de importantes dimensiones, todavía sin lotear y casi en estado virginal.
Centro Asistencial Hipólito Yrigoyen Es otra de las referencias barriales y está situado junto a la sede de la Vecinal Adelina Este, sobre calle Candioti, a pocos metros de la conjunción de esta arteria con Tomás Lubary y frente a la plazoleta 2 de Abril.
Plazoleta 2 de Abril Es uno de los espacios verdes más importantes del barrio y está “pegada” a las instalaciones del Club Social y Deportivo El Salvador (Ex Colegiales), en el límite con Sauce Viejo.
Fragmento del cuento “El sitio de las sombras”, de Florencio Romero, vecino de Adelina Este.