Rosario Central parecía condenado a la derrota ante el Huracán de Israel Damonte, técnico debutante, pero tuvo una sorprendente reacción sobre el final y se llevó un triunfo por 2-1 en un partido jugado en el Gigante de Arroyito por la 17ma. fecha de la Superliga.
El mediocampista Fabián Rinaudo, con un disparo de media distancia en el cuarto minuto agregado, y el delantero uruguayo Sebastián Ribas con un cabezazo a los 39 minutos del segundo tiempo, que tuvo como partícipe necesario al arquero paraguayo Antony Silva, en rigor autor del tanto en contra, fueron los artífices de la victoria que dejó al "Canalla" (29 puntos) como uno de los escoltas de los punteros River y Argentinos Juniors.
El ex futbolista del seleccionado armenio Norberto Briasco había puesto en ventaja a la visita con un disparo venenoso que tenía aspecto de centro bajo y sorprendió al arquero Jeremías Ledesma en el palo más lejano cuando promediaban los 16 minutos del período final.
Central cortó una racha de 19 años sin ganarle como local a Huracán y sumó tres nuevos puntos vitales para separarse de la pelea por la permanencia en Primera División, en la que estaba seriamente involucrado hace seis fechas.
Pero tras perder con Estudiantes, en la jornada 11, el equipo de Diego Cocca hilvanó una serie de cinco triunfos y un empate que lo convirtieron en aspirante el título.
Huracán, situado en el 21er. puesto con 15 puntos, sufrió la octava derrota en la temporada pero dejó una impresión de mejora de la mano de su nuevo entrenador, reemplazante de Néstor Apuzzo.
El "Globo", al margen de la distracción que le permitió a Rinaudo perfilarse para el gol decisivo, mostró orden táctico y estuvo muy cerca de llevarse el botín en el Gigante de Arroyito, donde Rodrigo "Droopy" Gómez fue su jugador más destacado por pegada y organización de juego.
Huracán fue de menor a mayor ante el fatídico cierre que dejó el partido en manos del local. En el primer tiempo se refugió en campo propio y le cedió la iniciativa al local; en el segundo tuvo más agresividad e hizo la diferencia con la definición de Briasco en uno de sus contraataques.
El juego parecía controlado hasta que Ribas conectó de cabeza una pelota parada que, tras pegar en el travesaño, rebotó en el arquero e ingresó en el arco. Con el ímpetu del empate, Central aprovechó un descuido de la defensa visitante y Rinaudo convirtió el tanto que le dio al partido un vuelco inesperado