Fuente: Télam
El embajador argentino en Ecuador, Luis Juez, ironizó sobre el vuelo que le impidió a Atlético Tucumán aterrizar a tiempo en Quito para jugar con El Nacional por la Copa Libertadores, al graficar que el avión contratado “tenía menos papeles que el cartonero Báez”.
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El funcionario consideró que “lo lógico sería que el partido se disputara”, aún fuera del plazo de 45 minutos que estipula el reglamento de la Conmebol como tolerancia en la espera a la presentación de un equipo en el estadio. “Sería una locura que no entendieran que esto es un imponderable. Espero que dejen jugar a Atlético porque sus jugadores tenían una ilusión bárbara”, enfatizó Juez en diálogo con La Oral Deportiva de Radio Rivadavia.
“La gente de Atlético no tiene nada que ver, esto es culpa de un empresario que no tiene los papeles en regla”, refirió el embajador, y explicó que “estoy haciendo gestiones para que el equipo de El Nacional acepte la prorroga y se juegue el partido”.
“El fútbol se juega once contra once y sería un acto de cobardía que los dirigentes de El Nacional no acepten la prorroga”, completó Juez. Atlético debía partir de Guayaquil a las 17 de Argentina para llegar a Quito unas tres horas antes del inicio del partido en el estadio Olímpico Atahualpa, pero luego de embarcar y cuando los pasajeros ya estaban en sus asientos esperando la salida de la nave, el comandante les anunció que no recibía la autorización para viajar.
Los jugadores del “Decano” estuvieron más de dos horas esperando una solución, sentados en los asientos del mismo avión que los trasladó de Tucumán a Guayaquil, el domingo por la noche.Los responsables del vuelo chárter le explicaron a los dirigentes del club tucumano que la prohibición de despegue se debió a un conflicto con las autoridades aeronáuticas del aeropuerto “José Joaquín de Olmedo” por no tener, presuntamente, la documentación en regla.