Una ciudad. Dos equipos. Un partido. Los 3 puntos. El descenso. El orgullo. La necesidad de sumar. La búsqueda de la clasificación. Todo eso engloba el clásico número 98 entre Colón y Unión en la historia del profesionalismo. Se juega a las 16.30 de este domingo pero se vive hace semanas y quedará en el recuerdo como cada vez que se enfrentan.
Que los clásicos son "un partido aparte" es una de las frases que más se escucha en Santa Fe y en el país en las últimas horas. La Liga Profesional acomodó todos los "derby" en un fin de semana y en varias canchas el partido será por más que sólo 3 puntos y el orgullo.
Así por ejemplo se vive en Santa Fe, donde desde el lunes se palpita uno de los clásicos más picantes de los últimos años. Lamentablemente, y a diferencia del partido en la última Copa de la Liga, esta vez los dos equipos miran más la parte baja de la tabla que la clasificación a copas internacionales o a la próxima ronda del torneo.
Justamente, entre los equipos del fondo de la tabla anual están Colón y Unión, ambos con 37 unidades. Junto a ellos se encuentran Banfield y Huracán, y un punto por debajo Gimnasia y Vélez, quienes desempatarían mano a mano por el descenso en este momento. Más abajo está Arsenal, condenado a bajar a la Primera Nacional pero por la tabla de promedios.
Así las cosas, sabaleros y tatengues disputarán uno de los partidos más importantes de la fecha y del año. En este contexto, el presente plantel de los equipos es totalmente opuesto. En el mercado de pases Colón buscó experiencia y jerarquía mientras que Unión, dejando de lado los problemas por la inhibición, se amparó en la filosofía del Kily: darle rodaje a los pibes.
Con este panorama iniciaron la Copa de la Liga. La experiencia y calidad que sumó Colón con la llegada de Favio Álvarez, Rubén Botta y Damián Batallini, entre otros, lo hicieron un equipo de buen juego, manejo de pelota y peligroso en ataque. La vuelta de Conti más la llegada de Espínola y Cardozo Lucena le dieron un salto de calidad a la zona defensiva del rojinegro, algo igualmente que aún no se ha visto reflejado.
Por el lado de Unión, el mejor refuerzo llegó hace un tiempo y es el Kily González. El DT confió en los juveniles del club, Jerónimo Dómina y Joaquín Mosqueira como baluartes pero sin olvidar a Federico Vera, Franco Calderón y Kevin Zenón, de la cantera tatengue pero afianzados en primera.
Así también, el entrenador rojiblanco se conformó con refuerzos jóvenes y sin tanto nombre, salvo Orsini, y le marcó al plantel su impronta: intensidad al "110%". En el último partido, ante Platense, fue justamente eso lo que no le gustó. "La verdad es que estoy caliente, muy caliente por lo que pasó hoy", soltó tras la derrota ante el Calamar haciendo alusión a la falta de intensidad y despliegue.
Haciendo un resumen de este comienzo de la Copa de la Liga, Colón demostró juego, experiencia y categoría pero algunas falencias que le hizo dejar puntos claves en el camino. Por su parte, Unión es un equipo aguerrido e intenso que sin demostrar un gran nivel futbolístico en algunos momentos, siempre puede apelar al sentido de pertenencia de sus "pibes".
Y allí, en esa diferencia de planteles puede estar la llave para ser el vencedor este domingo en el Cementerio de los Elefantes en el clásico número 98 entre Colón y Unión en el profesionalismo.
¿Podrá la experiencia sabalera hacer pesar sus nombres para quedarse con los 3 puntos o será más fuerte el sentido de pertenencia de los jugadores tatengues para defender el club que los vio nacer o que hoy por hoy les da la oportunidad de dar sus primeros pasos en el fútbol profesional?
Unión
Es muy buena la recuperación de Roldán, volverá Calderón a la titularidad, se esperará por Zenón pero de última jugará infiltrado y ya está recuperado Domina, que tiene chances de volver a ser titular en el ataque junto a Gonzalo Morales.
Colón
Todo indica que Pipo Gorosito tiene la chance de mantener a los mismos once que salieron a la cancha a jugar el partido con Argentinos Juniors.
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