Darío Cabrol lanzó su escuelita y su academia de fútbol
El ex futbolista de Unión y Colón apuesta por la formación de los más chicos desde hace varios años. Siempre polémico y punzante para hablar, opinó sobre la actualidad futbolística de la ciudad de Santa Fe. "No veo que haya un proyecto serio en divisiones inferiores en Unión, no se está trabajando de manera correcta", aseguró.
Con los niños, el centro del proyecto futbolístico de Cabrol.
Es muy difícil que su nombre pase desapercibido. Todos recuerdan aquel icónico jugador que debutó en Unión cuando era muy joven y que de a poco, se fue ganando un lugar grande en la historia de la institución. Ascendió en el año 1996, tuvo grandísimos partidos en primera y a raíz de eso, llegaría la millonaria venta en dólares a Francia: su destino seria Toulouse. Luego, lo que ya se conoce, el regreso a Argentina donde se congeniaron la falta de lugar en Unión y la insistencia de Vignatti, lo que derivó en aceptar el ofrecimiento sabalero para vestir la roja y negra.
Ya alejado de las canchas, se puede decir que su vida ha sido intensa. Más allá de todo lo que sucedió, nadie puede negar la jerarquía y la calidad que tuvo, tiene y tendrá Darío Cabrol como jugador. Cuenta con un enorme libreto como futbolista, por eso, en este último tiempo se ha inclinado por enseñar y transmitir a los más chicos su sabiduría. Hace algunos años, viene trabajando con una escuelita y una academia de fútbol, donde acompañado de muy buenos profesionales centra su trabajo en la formación de nuevos futbolistas. A raíz de esto, El Litoral charlo con el santafesino, quien contó de que trata este proyecto. Además, hablo de sus ganas de ser entrenador, la actualidad del fútbol de Santa Fe y analizo el presente de Argentina en el Mundial.
Darío Cabrol. Llegó el momento de enseñar todo lo que aprendió en su tiempo de jugador profesional.
-¿De qué se trata este proyecto?
-Esto empezó ya hace cuatro años. Es una escuelita de fútbol para niños de 5 a 9 años, que se desarrolla los Martes y Jueves, y una academia que va los Lunes, Miércoles y Viernes donde asisten chicos de 10 a 20 años. La verdad estoy muy contento de poder llevar a cabo este proyecto. Después de que uno deja el fútbol, no es sencillo volver a insertarse, más en mi caso con todo lo que sucedió cuando fui a Colon, eso me cerro puertas en los dos clubes. Además, ahora sos entrenador o representante, por eso la escuelita es muy lindo para trabajar. Me hace muy bien ir, estar con los chicos y trasladarle lo que uno aprendió como amateur y luego como profesional, donde aprendí de grandes maestros y por eso uno quiere trasladarles la experiencia a los más chicos.
-¿Cuál es la diferencia entre escuelita y academia, Darío?
-En este caso, la escuelita está destinada a tratar de formarlos, que den sus primeros pasos con la pelota, como se patea y algunos ejercicios de concentración. Y en el caso de la academia, ya está destinada a otra cuestión que refiere a la técnica y detalles que hay que pulir. En mi caso, los voy a ver jugar porque hay algunos chicos de Colon, Unión, San Cristóbal y algunos equipos de la zona. Hago un diagnóstico, la idea es detectar que les falta, que nos gustaría que aprendan y que le podemos incorporar a su juego. Se trabaja en conjunto para que puedan perfeccionarse y aumentar su nivel.
-¿Dónde te pueden encontrar aquellos interesados?
-La academia tiene un Instagram que se llama @academiadefútbol-dc, ahí van a encontrar toda la información con respecto a nosotros. Tenemos un gran equipo de trabajo, con profesores y también está mi hijo, Nicolás, que es parte del grupo. Estamos trabajando muy bien, ya tenemos decidido no parar, así que tanto Diciembre, como Enero y Febrero seguiremos activos.
-Hablando un poco de actualidad, ¿Cómo ves el fútbol de Santa Fe?
-Mirá, el fútbol de Santa Fe ha cambiado desde que Colon logró el campeonato. Unión ya tiene otra obligación, o al menos eso es lo que la gente le transmite a los dirigentes y jugadores, esa necesidad de poder conseguir un título, que no es fácil. Cuando se dio lo de Colón, mucha gente que entiende de esto se dio cuenta de que la ciudad necesitaba algo así. Fue buscado por muchos años, muchas veces lo único que se hacía era tratar de mantener la categoría, han pasado los años y las prioridades cambiaron. Ahora, clasificar a una copa parece una obligación y eso es un logro importante. Actualmente los dos están con grandes obligaciones, ya que en el último torneo no ha sido para nada positivo, el 2023 tiene que ser con Colon y Unión siendo competitivos.
Otros tiempos. Darío Cabrol vistiendo la camiseta de Unión.
-¿Te ves siendo entrenador de Unión o de Colón?
-Y, la verdad que te digo que es difícil, yo tuve muchos problemas en mi paso por Colón. Y en Unión, cuando me fui en el 2000 no volví más. Pero si hay un llamado de Unión, no tendría ningún problema en aceptarlo, tengo muchas ganas de dirigir y trabajar. Me gustaría comenzar con una categoría como la reserva, la 4ta, me gusta mucho el trabajar con los futbolistas adolescentes, que es la etapa donde más aprenden.
-¿Cómo creés que se está trabajando en inferiores en Unión?
-Te cuento, he ido a mirar algún partido de 4ta y también observé bastante la reserva. Sinceramente no veo un trabajo en conjunto con el plantel de primera, ni que haya un proyecto serio en divisiones inferiores en Unión, eso es lo que falta. Ha quedado demostrado que todos tienen que apostar a tener un proyecto importante en ese sentido. No puedo entender que pase el tiempo, y se siga pensando en qué hacer. Lo más importante es tratar de invertir en las inferiores, que en el día a día no les falte nada a los chicos y no veo que se esté trabajando en eso de la manera correcta.
-¿Y si te llaman de alguno de los equipos de Liga?
-Sé que la Liga es muy diferente, ahí se trabaja de otra manera, hay chicos que trabajan y estudian, los horarios escasean al igual que los lugares para entrenar. Pero uno tiene ganas… por que no. Te tienen que respetar el proyecto que uno lleva, es difícil, pero sería un desafío muy lindo. Tengo el cuerpo técnico armado con gente amiga, así que estaremos expectantes de alguna posibilidad que surja.
-No puedo dejar de preguntarte por Argentina y el Mundial de Qatar...
-La verdad que fue un golpe que no esperábamos. Yo soy muy fanático de la selección, uno espera cuatro años para vivir un Mundial y poder tener un equipo competitivo. Lo del otro día fue un traspié, un primer tiempo donde podíamos haber terminado 2 o 3 a 0. Y el segundo fue inesperado, pego muy fuerte el primer gol y enseguida llego el segundo, creo que sorprendió a todos y no pudieron reaccionar. Se pudo haber empatado con los cambios, alguna otra opción para no dejarlo tan solo a Messi. La selección necesita un compañero más para él, para que pueda jugar. Arabia hizo lo suyo, jugo en treinta metros todo el partido algo que es muy difícil porque hay que tener muchísima concentración. Por suerte nos acomodamos y el equipo jugó mejor contra México. Pensar que una pincelada de Messi te cambia todo.
-¿Cómo ves al equipo físicamente?
-La selección no está acostumbrada a perder y a tener que revertir un resultado, en un momento no había alternativa de pase, era dársela a Di María para que tire algún centro, Julián Álvarez tampoco se sintió cómodo por afuera. Faltaba esa frescura, ese mano a mano que para mí te lo podía dar algún que otro jugador. Con México mejoró y cuando Messi abrió el marcador fue todo más fácil. Ahora vamos por Polonia.
-Y al Mundial en general....
-Muy bien la verdad, he visto todo. Francia, Brasil, Alemania a pesar de que perdió jugo 45 minutos muy buenos y no se le dio el gol. Son selecciones trabajadas, donde la prioridad es el pase, la triangulación, son diferentes y candidatos firmes. Si nosotros damos vuelta la página, podemos seguir ilusionados.
"No puedo entender que pase el tiempo, y se siga pensando en qué hacer. Lo más importante es tratar de invertir en las inferiores, que en el día a día no les falte nada a los chicos y no veo que se esté trabajando en eso de la manera correcta".