Tras la involuntaria, pero no menos positiva visita de este miércoles al Estadio Olímpico de Tokyo, este jueves llegó el turno de conocer el “Tokyo Stadium”, escenario donde argentinos y franceses se verán las caras dentro de unas horas.
Tras la involuntaria, pero no menos positiva visita de este miércoles al Estadio Olímpico de Tokyo, este jueves llegó el turno de conocer el “Tokyo Stadium”, escenario donde argentinos y franceses se verán las caras dentro de unas horas.
El escenario donde este viernes tendrá lugar la ceremonia inaugural y el primer partido del Mundial (Japón – Rusia), está ubicado en el barrio de Chofu. Una zona residencial y pintoresca, ahora también muy adornada con todo lo que tiene que ver con la cita ecuménica de la ovalada.
Tal como nos viene sucediendo desde que arribamos a Tokyo, hay muchas características que siguen sorprendiéndonos. Entre ellas, las grandes distancias que tenemos que transitar de un lugar a otro: infinidad de combinaciones de subtes, trenes y colectivos son los que tomamos a diario para ir al estadio, al hotel donde están Los Pumas, volver al departamento, etc.
Por más que suene algo obvio, la cantidad de gente, todo el tiempo yendo y viniendo es increíble. Hay momentos en los cuales tenemos que ir muy pegados con los colegas para no perdernos entre la multitud. ¡Y que ninguno se retrase mirando el celular!
Y el silencio…ese silencio que a nosotros, como occidentales, y además periodistas con todo lo que eso significa, nos pone hasta un poco nerviosos. Toda la cantidad de gente y autos dando vueltas, no es directamente proporcional al silencio siempre presente. No tengo dudas que acá, los autos (incluso las Ferrari, Porsche o Jaguars que se ven bastante seguido), deben ser más baratos en Japón. El motivo: vienen sin bocinas.