Hay un buen grupo de jugadores que nacieron en otra parte y llegaron a Santa Fe para contar con el "honor" (o la "aventura") de vestir o ser protagonistas con las dos camisetas del Clásico Santafesino. Algunos de ellos, caso Echaniz y la Oveja Telch, con marcado éxito en una de las dos instituciones (Unión), más allá de que el Potro -protagonista del ascenso del 89 en Unión- estuvo a un paso de llevar a Primera a Colón en aquella final perdida ante Banfield en el '93.