Un estudio sobre la realidad del fútbol santafesino: al granero hay que abrirle puertos
En comparación con la población de Buenos Aires, Santa Fe aportó una mayor cantidad de estrellas consagradas al fútbol argentino pero es una provincia a la que, sacando los cuatro que juegan en Primera, le cuesta aportar clubes a las categorías de más abajo.
Pablo Aguirre Un partido del Regional Amateur entre Cosmos y Ben Hur, otrora equipo rafaelino que apareció en la B Nacional y que luego se desmoronó en lo económico y no pudo continuar con aquella senda de crecimiento.
No es una invitación para analizar las políticas agroindustriales y sus salidas por los puertos sino, una mirada a Santa Fe como generadora de muchos e importantes jugadores de futbol. Hace un tiempo, en pleno Mundial de Rusia, escribía un artículo tratando de encontrar una simetría entre lo que se dice y piensa y lo que realmente es. ¿Qué se dice y piensa?, que la provincia de Santa Fe es una cuna enorme de grandes jugadores y que ha tenido un aporte indispensable y valioso -quizás incomparable- al fútbol argentino.
Veamos: de los 43 campeones del mundo que tiene Argentina (entre los del 78 y los del 86, donde sólo se repite Daniel Passarella), la provincia de Buenos Aires aportó 11 en total. En Bahía Blanca nacieron Héctor Baley y Daniel Bertoni. En Chacabuco, Daniel Passarella y Oscar Ortiz. También Ubaldo Matildo Fillol (San Miguel del Monte), Jorge Olguín (Dolores), Rubén Pagnanini (San Nicolás de los Arroyos), Ricardo Julio Villa (Roque Pérez), Ricardo Bochini (Zárate), José Luis Brown (Ranchos) y Julio Olarticoechea (Saladillo). El Gran Buenos Aires se anota con diez campeones mundiales: Norberto Alonso (Los Polvorines), Omar Larrosa (Lanús), Alberto Tarantini (Ezeiza), Claudio Borghi (Morón), Diego Maradona (Lanús), Héctor Enrique (Lanús), Carlos Tapia (San Miguel), Ricardo Lavolpe (Lomas de Zamora) y Oscar Garré (La Matanza). Y uno solo es de capital federal (Sergio Batista).
Archivo El momento de la gloria para un santafesino, fue aquella tarde inolvidable en el Azteca. Pedro Pablo Pasculli, uno de los 10 campeones del mundo en mayores que dio la provincia de Santa Fe, dando la vuelta junto a Maradona.
El momento de la gloria para un santafesino, fue aquella tarde inolvidable en el Azteca. Pedro Pablo Pasculli, uno de los 10 campeones del mundo en mayores que dio la provincia de Santa Fe, dando la vuelta junto a Maradona. Foto: Archivo
En consecuencia, el peso específico de la provincia de Buenos Aires está claro, ya que si sumamos conurbano-provincia, la suma de futbolistas llega a 21, casi la mitad de todos los campeones mundiales. Pero si consideramos la población de Buenos Aires en total (más de 18 millones de habitantes según el último censo) y la de Santa Fe (algo menos de 3,2 millones), los 10 campeones del mundo que dio nuestra provincia la ponen a la vanguardia. Ellos son: Leopoldo Luque, Daniel Killer, Sergio Almirón, Néstor Clausen, Jorge Valdano, Ricardo Giusti, Pedro Pasculli, Nery Pumpido, Marcelo Trobbiani y Héctor Zelada.
No es un dato menor -y por eso sorprendente- la aparición de futbolistas nacidos en pueblos pequeños. Tan sólo Daniel Killer y Sergio Almirón son nacidos en Rosario, mientras que Leopoldo Luque y Pedro Pasculli lo hicieron en la capital provincial. Por su parte, Néstor Clausen es de Arrufó (2.000 habitantes), Ricardo Giusti de Albarellos (300 habitantes), Nery Pumpido de Monje (2.500 habitantes), Hector Zelada de Maciel (5.000 habitantes). Finalmente, Jorge Valdano nació en Las Parejas (12.000 habitantes).
También la comparación con Córdoba es muy favorable a Santa Fe. La Docta generó seis campeones del mundo con una población algo superior a la de Santa Fe. Osvaldo Ardiles, Américo Rubén Gallego, Mario Alberto Kempes, Miguel Oviedo, José Luis Cucciufo y Oscar Ruggeri.
Archivo Nery Alberto Pumpido, otro campeón surgido de nuestra provincia y hoy cumpliendo funciones ejecutivas en la Conmebol.
Nery Alberto Pumpido, otro campeón surgido de nuestra provincia y hoy cumpliendo funciones ejecutivas en la Conmebol. Foto: Archivo
A eso podemos sumarle la preponderancia que vienen teniendo, por ejemplo, Nery Pumpido encaramado en la Conmebol; Mascherano como entrenador de la sub 20; Valdano como referente de opinión; Pochettino como entrenador de uno de los equipos más poderoso del planeta; Bielsa como referente mundial; Scaloni como técnico del seleccionado y último campeón de América. Y ni hablar de Messi, con sus siete balones de oro y convertido desde hace un largo tiempo como el mejor jugador del mundo.
Su crecimiento, referencia e impronta individual nos tornan cercanos por santafesinos y futboleros. Las instituciones deportivas, sus ciudades y pueblos -en mayor o menor medida- abrazaron sus sueños como propios. Esa dimensión individual no se representa en lo colectivo de las instituciones deportivas de la provincia más allá, de lo que puedan resultar los ingresos por Derechos de Formación regulados por FIFA y los, ahora internos, regulados por AFA.
La provincia de Santa Fe junto a Buenos Aires son las únicas que tienen clubes directamente afiliados a AFA ellos son: Colón, Unión, Rosario Central, Newell's Old Boys, Central Córdoba de Rosario y Argentino de Rosario. Los cuatro primeros integran La Liga Profesional, la punta de la organización piramidal del futbol argentino. Central Córdoba en la Primera C y Argentino en Primera D, ambos en la pequeña base de la pirámide de las categorías metropolitanas. Base que se ensancha, casi hasta el infinito, para los clubes indirectamente afiliados a AFA: torneo de la Liga, torneo Federal Amateur, torneo Federal A, en ese orden ascendente.
Enorme base y estrechos caminos
En la provincia de Santa Fe hay 19 Ligas donde los clubes afiliados a cada una de ellas están indirectamente afiliados a AFA y gobernados por su Consejo Federal. Ellas son:
Liga Deportiva del Sur: 23 clubes (primera y ascenso); donde podemos señalar a Firmat, entre otras ciudades y localidades importantes.
Liga Cañadense: 22 clubes; con ciudades -entre otras- como Cañada de Gómez, Las Rosas, Las Parejas, Carcarañá, Armstrong, Las Rosas.
Liga Casildense: 15 clubes, la ciudad de Casilda como cabecera.
Liga Regional Ceresina: 11 clubes; Tostado, Ceres, San Cristóbal como ciudades de noroeste provincial.
Liga interprovincial Dr. Ramón Pereyra: 13 clubes; Arteaga, San José de la Esquina como localidades importantes.
Liga Esperancina: 25 clubes; con ciudades y pueblos emprendedores como Esperanza, Frank, Pilar, San Jerónimo Norte, San Carlos, entre otros.
Liga Galvense: 10 clubes; con ciudades como Gálvez y Coronda.
Liga Paivense: 13 clubes; con la participación de clubes de Laguna Paiva y la costera Helvecia, entre otros.
Liga Rafaelina: 37 clubes (primera y ascenso). Con ciudades como Rafaela, Sunchales, María Juana, San Vicente y muchos otras, emprendedoras comunidades del oeste provincial.
Liga Reconquistense: 14 clubes; con ciudades importantes del norte como Reconquista, Avellaneda, Malabrigo, Romang, entre otras.
Liga Rosarina: 47 clubes (primera, B y C) Rosario y Villa Gobernador Gálvez.
Liga departamental San Martín: 15 clubes; localidades importantes como San Jorge, Sastre, El Trébol, María Susana.
Liga Regional Sanlorencina: 18 clubes; la ciudad de San Lorenzo y todas las que integran el cordón industrial y portuario del norte del gran Rosario.
Liga Santafesina: 39 clubes (primera y ascenso); la ciudad de Santa Fe e importantes como Santo Tome, San Justo, San Carlos Centro, Recreo, Santa Rosa de Calchines y Rincón.
Liga Regional Totorense: 13 clubes y pujantes localidades como Totoras y San Genaro, entre otras.
Liga Venadense: 35 clubes (primera y ascenso); con ciudades importantes del sur de la bota como Venado Tuerto y Rufino, entre otras.
Liga Verense: 17 clubes y ciudades como Vera, San Javier y Crespo.
Liga Regional del Sud: 13 clubes, la ciudad de Villa Constitución y las que se extienden por el cordón industrial del sur de Rosario.
Liga Ocampense: 17 clubes y ciudades como Las Toscas y Villa Ocampo referencias de nuestro norte.
Cantidad sí, ¿y calidad?
En consecuencia, estamos hablando de un total de 395 clubes de la provincia de Santa Fe, indirectamente afiliados a AFA a partir de su filiación a sus respectivas Ligas según una encuesta del sitio ascenso del interior. De esta enorme base de la pirámide del futbol santafesino, sólamente tres instituciones participan de las categorías superiores del ascenso, ellas son: Atlético de Rafaela en la Primera Nacional; y Sportivo Las Parejas (Liga Cañadense) y Unión de Sunchales (Liga Rafaelina), en el torneo Federal A. O sea, la primera y segunda categoría respectivamente de los torneos de ascenso del interior.
En el "granero" hay mucho esfuerzo de las instituciones, con sus dirigentes, jugadores y comunidades, que acompañan en esa enorme dimensión de clubes y aspiraciones que se truncan por torneos organizados por AFA que estrangulan el sueño de muchos.
En el Torneo Regional Amateur (fusión del los antiguos Federal B y C) participaron, en su ultima edición temporada 2021-22, 229 clubes divididos en 8 regiones, correspondiendo a los clubes de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos la región Litoral Sur. Se accede ganando el torneo de su propia Liga para cruzarse, primero con los de misma región y luego con los de otras regiones. Mientras el equipo se prepara, los dirigentes, piden ayudas, venden pollos y empanadas para sostener el largo camino que los espera. Maratónico esfuerzo para solo 4 ascensos al Torneo Federal A e integrar un campeonato con 34 equipos para un solo ascenso a la Primera Nacional y mortificarse para no caer en los 4 descensos. Y a todo eso, hay que sumarle la realidad de los clubes de Santa Fe y su contexto (ver aparte).
En la última temporada, lograron ascender Atlético Paraná, Juventud Antoniana de Salta, Liniers de Bahía Blanca y Argentino de Monte Maíz. Esta última, localidad de la provincia de Córdoba de 8.000 habitantes, dato para dimensionar lo que el futbol, a partir de su club, generará de ahora en más para esa comunidad y, a su vez, imaginar lo que sería para muchos de los clubes que representan a pueblos y ciudades de nuestro interior provincial, más allá de Santa Fe y Rosario. La gran pregunta es y con todo respeto se formula: ¿hasta dónde puede aspirar a escalar un club de una localidad que ni siquiera llega a los 10.000 habitantes?
Habrá que realizar la necesaria autocritica y someter a consideración la necesidad de acompañar desde lo público (como ocurre en Entre Ríos, por ejemplo) el esfuerzo de instituciones, que son una herramienta de inclusión social y abrazan las legítimas aspiraciones de la movilidad social y deportiva ascendente, que en el fútbol propiamente dicho se trasluce en escalar peldaños en los siempre difíciles y estrechos torneos del ascenso.
Otros pudieron hacerlo, provincias similares y/o menores a la nuestra tienen mayor participación de sus instituciones en las categorías del ascenso del interior. La provincia de Buenos Aires tiene 10 clubes participando en la Primera Nacional, Córdoba 3 y nosotros sólo 1. En el Federal A: Buenos Aires 10, Entre Ríos 4, Córdoba 3, Salta 3, nosotros 2; la misma cantidad que Rio Negro, San Juan y San Luis. Claro que el gran mérito de la provincia de Santa Fe está en la participación de cuatro clubes en la Primera División. Eso no se discute y es meritorio. Córdoba tiene sólo uno.
¿Ayuda la Copa Argentina?
La Copa Argentina, que en su nacimiento tuvo la impronta de un torneo tierras adentro, federal e inclusivo, con el tiempo, ha quedado atrapado en el mismo estrangulamiento que sufren los torneos del ascenso ordinarios. A las instancias clasificatoria de Copa Argentina se llega por la ubicación en tabla de los torneos ordinarios del ascenso.
A los 32avos llegan 64 clubes: 26 de la Liga Profesional (no se toman los ascendidos), 15 de la Primera Nacional, 6 de la B Metro, 4 de la Primera C, 3 de la Primera D y 10 del Federal A. Las categorías del ascenso metropolitano aportan más equipo que las del ascenso del interior. La provincia de Santa Fe, exceptuando los 4 clubes de la Liga Profesional, sólo aportó dos a la competencia por las categorías de ascenso: Sportivo Las Parejas, del Federal A, quien se eliminará con Unión el 23 de marzo, y Central Córdoba de Rosario, de la Primera C, que fue eliminado recientemente por Boca.
Murphy, localidad del sur provincia, luce con orgullo en su portal de ingreso un cartel con la leyenda de ser fábrica de futbolistas. De la misma manera, podrían hacerlo Reconquista por Batistuta, Comizzo, Mancuello, entre otros. Desde la Capital por Luque, Nery Pumpido, Pasculli, Rubén Rossi y Martín Perezlindo, entre otros. Desde Rosario por Messi, Di Maria, Bielsa que, entre otros, dieron argumentos al museo el deporte en la ciudad. Los de San Lorenzo por Mascherano. Con pecho levantado los de Pujato se enaltecen por su embajador Lionel Scaloni. Existen, esos clubes y esos pueblos, donde todos nacieron al futbol. Por estos días, vemos la generosa y plausible actitud de Nacho Scocco que vuelve al club de su pueblo Hughes en la Liga Venadense y Leonardo Ponzio al club Williams Kemmis de la Liga Cañadense, quiénes lo vieron nacer.
Se deberá trabajar desde las Ligas, sus clubes y con el irrenunciable apoyo que el Estado debe brindar para fortalecer los torneos de las respectivas Ligas, de acompañar a los clubes que accedan al Regional para intentar que regiones y ciudades de la provincia de Santa Fe, muchas con clubes de importantes infraestructura, puedan escalar en la tortuosa pirámide de los torneos del futbol argentino.
Deben generarse y retomarse ideas, torneos propios que sirvan de herramientas y que cobijen las expectativas de los clubes de la provincia y, también, desde la perspectiva de abrir caminos para el desarrollo del futbol femenino. La Copa Santa Fe ha sido una buena y linda experiencia. Con los necesarios retoques organizativos a los que fueron sus ediciones anteriores, es necesario el impulso del Estado provincial para imaginar nuevas y sostenidas ediciones, comprometiendo a los dirigentes de los clubes directamente afiliados a AFA y a la Federación Santafesina de Fútbol en representación de las 19 Ligas. Tomar la experiencia de Brasil con sus importantes y atractivos torneos estaduales. La Copa Santa Fe debe ser un camino, una oportunidad, un desafío para muchos clubes de la provincia que ven agotados sus sueños por los torneos organizados por AFA. Claro que, en ese aspecto, debe existir un compromiso férreo de las instituciones y no quedarse en el "chiquitaje" de querer sacar alguna ventaja o evitar alguna confrontación (véase lo que pasó con el clásico santafesino) que la termine condenando, como pasó, a una muerte prematura.
¿Se puede o no se puede?
"A los clubes de la Liga Santafesina les resulta ya difícil poder sostener sus equipos en la misma Liga, así que mucho menos se puede pretender un salto de calidad si es que no se cuenta con algún apoyo oficial importante o con la aparición de algún o algunos jugadores que, en el futuro, permitan un buen ingreso por los derechos de formación. Ni siquiera ciudades como San Justo, que tiene menos equipos, pueden aspirar a algo superador. Salvo que aparezcan jugadores como en su momento pasó con Scotta o con Enría", confió un conocedor de la realidad de los clubes.
Más allá de lo complejo de la estructura de los campeonatos, no caben dudas que se necesita un apoyo extra en lo económico -que los clubes de Liga no tienen- para que se pueda competir con posibilidades. Alguna vez pasó con San Cristóbal, por mencionar un ejemplo. Pero fue una excepción.
395 clubes
Repartidos en 19 Ligas, son los que compiten todos los fines de semana en la provincia de Santa Fe.