El gris del reglamento que pone en negro el arbitraje de Pitana
El gris del reglamento que pone en negro el arbitraje de Pitana
Jueves 24.6.2021
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Última actualización 16:40
El reglamento dice que "un balón no estará en juego cuando toque a un integrante de la terna arbitral, esté adentro del campo de juego y además: 1) un equipo inicie un ataque prometedor, o 2) el balón entre directamente a la portería, o 3) el equipo en posesión del balón cambie. En los tres casos, el juego se reanudará con un bote a tierra". Lo que pasó en Brasil-Colombia está a la vista de todos: la pelota rebotó en Pitana, volvió a un jugador de Brasil que abrió hacia el costado y de allí llegó el centro y el cabezazo que terminó en gol. Pitana amagó cobrar, no lo hizo, los jugadores colombianos se quedaron parados y/o desconcentrados, el VAR intervino y el gol se convalidó.
Cuando se habla de "ataque prometedor", se refiere a "fase del juego caracterizada por su peligro potencial de cara a la portería rival".
Hagamos un ejercicio contrafáctico. Supongamos que el VAR intervenía y le "sugería" a Pitana que anulase el gol. ¿Qué se le iba a reprochar?. La jugada, en definitiva, terminó siendo un ataque prometedor (fue gol). Se puede argumentar que Pitana observó que la pelota rebotó en él y volvió a ser posesión de Brasil; también que hubo dos pases y un centro antes del gol, pero resulta discutible justamente por el desenlace que tuvo esa maniobra, máxime en un contexto en el que la mayoría de las veces -salvo que sea algo que suceda en una zona intrascendente de la cancha- cuando la pelota pega en el árbitro, se sanciona con "pique".
Aún con VAR y con permanentes retoques reglamentarios, siguen existiendo este tipo de cuestiones que son absolutamente interpretativas. Y dan lugar a polémicas. No se puede reglamentar para las miles y miles de situaciones que pueden darse en un juego, para eso existe una ley y un espíritu, pero estas circunstancias pueden ser solucionables con una regla más estricta. Más o menos lo mismo que pasa con las manos adentro del área, un tema que sigue sin ser todo lo claro que a uno le gustaría que fuera.