EFE
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La Fórmula Uno recuperará en el Mundial 2016, que arranca en marzo, a Renault, escudería francesa que este miércoles presentó en las afueras de París a sus pilotos -el debutante inglés Jolyon Palmer y el danés Kevin Magnussen- y que logró sus mayores éxitos gracias al español Fernando Alonso.
Alonso, de 34 años, que afrontará a partir del 20 de marzo, en Australia, la segunda campaña en (su retorno a) McLaren, encabezó la época más gloriosa del equipo francés durante los primeros años del siglo, en los que conquistó sus dos títulos mundiales y logró para el más de la mitad de sus 32 victorias en Fórmula Uno.
Renault comenzó a competir en F1 en 1977, en un Mundial en el que disputó cinco carreras con el francés Jean-Pierre Jabouille como único piloto, usando el primer motor turbo de la historia en un monoplaza inestable nominado RS01, pesado, de aspecto tosco y que desprendía vapor de tanto recalentarse. Cuando se presentó en Silverstone (Inglaterra) fue apodado ‘la tetera amarilla‘ (‘the yellow teapot‘) de forma jocosa y no acabó ninguna de esas carreras.
Pero esa ‘tetera‘ evolucionó y el galo logró en 1979 el primer triunfo -el primero de un coche con propulsor turboalimentado-, en el Gran Premio de Francia, en Dijon, en el que su compañero y compatriota René Arnoux también subió al podio, tras protagonizar un histórico duelo en las últimas vueltas con el malogrado canadiense Gilles Villeneuve (Ferrari), segundo en esa inolvidable carrera.
A principios de los 80 el equipo creció con otro francés, Alain Prost -presente en la presentación de este jueves, al igual que su compatriota Jean Todt, presidente de la FIA-, antes de centrarse a partir de 1986 en el suministro de motores y lograr, en su segundo periplo como escudería, sus mayores éxitos gracias a Alonso.
Prost -actual referencia de la marca- llegó a Renault en 1981, su segunda campaña en F1. Logró dos triunfos ese año y siete los dos siguientes: los primeros nueve de sus 51 en la categoría reina.
Las últimas siete, con la escudería Williams, pero con un motor de la marca francesa, las obtuvo Prost en 1993, cuando puso broche de oro a su brillante carrera con un cuarto título mundial.
Renault -desde entonces en F1 como suministrador de propulsores o como equipo- regresó como motorista a la Fórmula Uno en 1989 y en 1992 ganó ambos Mundiales con Williams y el inglés Nigel Mansell.
Y, aparte del de Prost, Renault festejó como "motorista" más títulos: el segundo de los siete del alemán Michael Schumacher, con Benetton, en 1995; los del inglés Damon Hill y el canadiense Jacques Villeneuve, los dos años siguientes, con Williams; y todo el periplo triunfal del alemán Sebastian Vettel (2010-13) con Red Bull.
Alonso encabezó, sin embargo, la época más gloriosa de toda la historia de Renault como equipo en su segundo periplo en la F1, que arrancó en 2002 con la compra de Benetton, en el que años antes había triunfado como director el italiano Flavio Briatore, "descubridor" del "estratosférico" Schumacher, que había festejado sus dos primeros títulos con la escudería de los "Colores Unidos".
Bajo la dirección del excéntrico y glamuroso Briatore, Renault -con factorías en Enstone (Inglaterra, donde se fabricaba el chasis) y Viry (Francia, centrada en el motor)- vivió su "Edad de Oro" como equipo comandada por Alonso, que en 2001 se había fogueado en Minardi y, tras pasar un año como probador, en 2003 comenzó a batir casi todos los récords de precocidad.
Tras firmar en esos momentos la "pole" y el podio más joven en Malasia, el genial piloto asturiano marcó la vuelta rápida de menor edad en Canadá y se convirtió, poco después de cumplir 22 años, en el más joven de la historia -y sigue siendo el único español- en ganar un Gran Premio: el de Hungría, en las afueras de Budapest.
Tras pasar 2004 sin victorias, Fernando festejó siete durante 2005, proclamándose en esos momentos el campeón del mundo más joven de todos los tiempos, al batir el récord que desde 1972 detentaba otro bicampeón, el brasileño Emerson Fittipaldi.
Alonso repitió título y siete triunfos para Renault al año siguiente. Y después de que el entonces debutante inglés Lewis Hamilton -entretanto triple ganador del campeonato- se cruzase en su camino, en 2007 y en McLaren, el doble campeón mundial asturiano regresó al equipo francés, en horas más bajas, para lograr otras dos victorias el primero de sus dos últimos años (2008) en el equipo.
En sus dos temporadas triunfales, en las que Renault festejó títulos de pilotos y constructores, Fernando logró más victorias (14) que en sus cinco años como capitán de Ferrari (11).
En total, Alonso disputó 105 carreras como piloto de Renault, para la que logró sus dos Mundiales y 17 de sus 32 triunfos en la categoría reina del automovilismo, aportando asimismo dieciséis "poles" y diez vueltas rápidas.
Y desde principios del nuevo milenio, sólo los italianos Giancarlo Fisichella -con el que el astro astur celebró los dos "dobletes"- y Jarno Trulli aportaron victorias al equipo galo.
En 52 carreras con Renault, "Fisico" logró dos victorias, ocho podios, dos "poles" y una vuelta rápida; Jarno ganó una vez en sus 48 Grandes Premios con la escudería francesa, para la que sumó tres podios y dos "poles".
El polaco Robert Kubica subió tres veces al "cajón" en 2010 -fue segundo en Australia y tercero en Mónaco y en Bélgica-. Y en 2011, ya como Lotus-Renault, llegaron los dos últimos podios para el equipo francés hasta la fecha: los dos terceros que lograron el ruso Vitaly Petrov, en Australia, y el alemán Nick Heidfeld, en Malasia.
Entre 2012 y 2015, el equipo, propiedad de Genii Capital, compitió como Lotus, espacio que recupera este año Renault con la pareja integrada por Palmer y Magnussen, que acelerarán de nuevo para la marca del rombo en los principales circuitos del mundo.