La historia de Neri Molina, el santafesino que dejó el fútbol para convertirse en campeón argentino de duatlón
Nacido en Murphy hace 28 años, se desempeñaba como jugador en Unión y Cultura en la Liga Venadense, pero un día decidió colgar los botines y casi sin esperarlo, se enamoró de lo que hoy es su estilo de vida.
Orgullo de Murphy. Neri, con la bandera de su pueblo a todos lados
“Encara por la derecha Neri Molina, va cruzando la mitad de la cancha y deja su marcador en el camino, tira una bicicleta y toca la pelota al medio para recibir la pared y encarar hasta la línea de fondo… Ida y vuelta, toda la banda desde defensa a ataque”... Ese era Neri, el volante que supo marcar surcos en el “Ángel Carrica” de Murphy y en varias canchas de la Liga Venadense de Fútbol.
Hasta que un día ese jugador que prometía mucho y comenzaba a hacerse un nombre en la primera división de Unión y Cultura, colgó los botines. Ya no sentía las ganas que antes lo movilizaban a la hora de ir a entrenar, así como la falta de ansiedad previa a los partidos.
“Soy un convencido de que, si haces algo, lo tenés que hacer al cien por ciento de tu compromiso y sobre todo cuando tenés compañeros que dan, o deberían dar, ese cien por ciento también”, comienza contándole Neri a El Litoral.
Pero toda una vida dedicada al deporte no puede terminar así de un día al otro. Es por eso que ese joven de 23 años decidió dejar de “tirar bicicletas” para subirse a una, y de correr por toda la banda derecha de la cancha para pasar a correr sin límites a la vista. Del fútbol al atletismo. De ser un prometedor volante con sacrificio y de gran recorrido, a llegar a ser Campeón Argentino de Duatlón de Larga Distancia.
“Una vez que dejé el fútbol seguí haciendo gimnasio y saliendo a correr por mi cuenta como para mantenerme en forma. A mitad de 2019, a través de Instagram, conozco a mi actual entrenador Lucas Martino, que es de Buenos Aires y se dedica al entrenamiento físico, tanto presencial como a distancia, y aplicado a distintos objetivos, sea estética, fuerza o deportes de resistencia como running y ciclismo. Comienzo a trabajar a distancia con él con un plan de estética, el cual requería también días de cardio, de running para ser más específicos”, detalló Neri sobre sus comienzos relacionados a la actividad.
Neri con la 7 en la espalda de la "Celeste" de Unión y Cultura
De ocio a estilo de vida
Pero eso que arrancó como una rutina para mantenerse luego de dejar el fútbol, se convirtió en un estilo de vida: “A través del feedback que íbamos teniendo, yo le pasaba los trabajos y él hacia sus devoluciones y en un momento notó que había buenos tiempos corriendo. Ahí es cuando me propone empezar a entrenar para un 10k y yo acepté. En febrero del 2020 corro mis primeros 10k en Rosario, logrando un tiempo de 36'38". Luego corro dos carreras más y todo se corta por la pandemia”. Pero nada impidió que Neri siga entrenando y pandemia de por medio continuó con los trabajos a distancia y como correr en las calles no se podía, usaba la bicicleta fija de su abuelo para entrenar.
“A raíz de esos entrenamientos, mi entrenador me ofrece probar de entrenar ciclismo y running combinados, empiezo con mi MTB y a fines del 2020, se me da la posibilidad de comprar una bici de contrarreloj que son las que usamos en triatlón y duatlón. Para esa misma época empecé natación, que la arranqué desde cero y empecé a preparar lo que sería un 2021 en una nueva disciplina, el triatlón”, agrega Neri.
Nuevamente todo se paró y volvieron a quedar aislados por pandemia, hasta que finalmente llegó el momento de su debut en deportes combinados en agosto del 2021 en el Duatlón del Autódromo de Buenos Aires (la primer carrera combinada post pandemia en la ciudad) donde consiguió un undécimo puesto en la general, detrás de atletas de élite con más de 10 años de experiencia en estos deportes.
“Al mes corro en Tandil el famoso ‘Duatlón Hombre de Piedra’ donde clasifico en el puesto 25 con un sabor muy amargo. Desde que llegué a la meta me propuse tomarme revancha contra esa carrera. En el verano del 2022 debuto en triatlón en la localidad de Bigand, logrando un segundo puesto y corro también triatlones en Mar del Plata y Rosario consiguiendo ser top 10 en ambas competencias. En invierno, temporada de duatlones, compito en el circuito “Ciudad de Buenos Aires”, tres fechas que nuclea a los atletas de mayor nivel de la ciudad y alrededores, consiguiendo estar 5to, 6to y 8vo de cada general y ganando mi categoría por edad 25-29 años en las tres carreras”, comenta entusiasmado y orgulloso por sus metas que iba logrando.
La vida siempre da segundas oportunidades, como en su momento se le dio a Neri al momento de dejar el fútbol, pero esta vez con un sabor especial, con sabor a revancha: “En septiembre corro nuevamente el ‘Hombre de Piedra’ en Tandil, el cual fue la gran final del ‘Campeonato Argentino de Duatlón de Larga Distancia’ consiguiendo un 8vo puesto general y consagrándome Campeón Argentino en mi categoría, bajando 10' la marca del año anterior”.
De ocio a estilo de vida. El murphense sigue creciendo en la alta competencia deportiva
Amor a primera vista
“Lo que más me atrapó de los deportes combinados fue sin dudas la bici, el ciclismo es mi fuerte entre las tres disciplinas y a pesar de que hace poco que lo practico, realmente desde un primer momento me enamoró. Y pensar que antes veía ciclistas en la ruta y decía ‘como hacen para estar ahí subidos y pedalear, ¿no se aburren?’. El ciclismo de chico y de adolescente, me parecía un deporte aburrido. Puro prejuicio, porque nunca lo había probado, solo me subía a la bici para andar por el pueblo haciendo mandados”, comentó entre risas.
Lo cierto es que si bien fue un amor a primera vista como él mismo dice, más de una vez pasó por su cabeza volando la pregunta de qué hacía ahí. “Esa pregunta me la hago en cada carrera. De hecho, en mi primera competencia que fue el Duatlón Ciudad de Buenos Aires en agosto del 2021, cuando llegué no conocía a nadie; solo veía muchas bicicletas de mucho nivel y atletas intimidantes, de ropa y zapatillas que los ves y decís ‘estos seguro van fuerte’. Sólo sabía por mi entrenador que iba a haber mucho nivel, pero fue una carrera rara porque nos largaron por grupos por el tema sanitario, entonces no sabías realmente en qué posición estabas”, agregó.
“Empecé a tomar dimensión en la segunda transición, cuando dejo la bici y salgo a correr, y ahí vi que había pocas bicis en el parque cerrado entonces dije bueno, estoy bastante adelante. Y esa carrera marcó un antes y un después en cómo me empecé a tomar el deporte. Si bien siempre digo y soy convencido de que soy un atleta amateur, entreno como un profesional, o lo más cercano a ellos y me tomo el deporte con esa misma seriedad”, cerró.
Neri se sube a su bicicleta y encara una nueva aventura en tierras abiertas y sólo con el horizonte como línea de meta
El amateurismo y sus complicaciones
“En un primer momento banqué todo solo, más allá de que mi entrenador me da una mano muy grande para poder equiparme y conseguir mejores materiales, es quien hace las veces de sponsor también. Tuve ayuda de algunas empresas de mi pueblo y de la Comuna, pero entendiendo la situación del país se fueron perdiendo de a poco. Además, estos meses de noviembre hasta marzo, si bien seguí entrenando de la misma manera, me alejé de las competencias por problemas personales y decidí volver recién ahora, por lo cual tampoco nació de mi parte salir a buscar ayuda porque me pongo en el lugar del otro y entiendo que darle ayudas a alguien que no compite y solo de momento entrenaba, puede ser que no sea fácil de entender tampoco”.
De todos modos, para este año Neri apunta a entrenar y preparar carreras puntuales, convocantes y donde encuentre buen nivel de colegas para medirse: “No me molesta la idea de estar dos o tres meses sin competir preparando un objetivo. Actualmente cuento con la ayuda de ‘DN Energy’, que es una marca de geles deportivos y con ‘Di Tres Indumentaria’ que es una empresa de venta de ropa de trabajo de un amigo que conocí gracias a mi época de futbolista”.
Lo cierto es que bancar la carrera de atleta amateur es complicado por los precios que se manejan hoy en día. El material que usan para competir cuenta con precios elevados y hay que ir renovando constantemente, así como la nutrición deportiva que se lleva una gran parte de gastos. “Todo eso sin contar las inscripciones a las carreras (más allá que después la atención y la logística de cada carrera es excelente) tienen un coste alto, sobre todo si se busca competir en carreras de alto nivel. Por ejemplo, lo que es triatlón está la franquicia ‘Ironman’, que es la más conocida a nivel mundial y que organiza tres carreras al año en nuestro país (de tres distancias diferentes) y nuclea a atletas de toda Sudamérica, sus precios están ya dolarizados tanto para extranjeros como para mismos argentinos”, detalló sobre lo complicado de poder competir al más alto nivel.
“Otro gasto importante es el tema viaje y alojamiento. Los triatlones se hacen en zonas de ríos, mar o lagunas grandes y aptas para la natación. Lamentablemente en nuestra zona no contamos con ello por lo que cada carrera requiere de hacer varios kilómetros, que en un día es muy engorroso porque perjudica al descanso también ya que todos suelen arrancan entre 7 y 8 de la mañana. Es por eso que se necesita llegar al lugar con un día previo, porque generalmente se recorren más de 300 kilómetros para competir y ese mismo día de carrera, cada atleta debe estar presente por lo menos 1 hora antes de la largada. Por ejemplo, los triatlones a nivel nacional más importantes de este verano estuvieron en Capital Federal, Mar del Plata, Miramar, Tandil, Azul, Chascomus, Viedma, Mendoza y La Paz, Entre Ríos”, cerró.
Generalmente entrena dos turnos por día, o a veces tres, sumando entre 18 y 20 horas por semana
Resultados que no definen, pero animan
“Si bien uno trata de que el resultado más importante el día de la carrera sea dar tu mejor performance y superarse a uno mismo, es inevitable caer en la tentación de mirar las generales sabiendo que uno cuenta con las condiciones de poder competir o ser animador de las carreras. Es imposible controlar que un colega esté en mejores condiciones que vos y te gane por sus propias capacidades, por eso lo principal es concentrarse en hacer las carreras lo mejor posible, evitando tus propios errores y siendo inteligente para aprovechar tus fortalezas”, declara Neri con palabras y objetivos claros, con mentalidad enfocada en el crecimiento constante.
“Siempre trato de estar animando las carreras entre los de punta, soy consciente que aún me falta trabajo para estar entre los primeros tres puestos del podio, pero se apunta a estar lo más alto posible. Me suelo encontrar entre los primeros 10 de las posiciones generales y en mi categoría por edad 25 a 29 años he conseguido varios primeros puestos también, el más importante fue en la final de Campeonato Argentino de Duatlón donde gané la categoría”, completó.
Presente y futuro
“Actualmente me encuentro preparando una o dos carreras más de triatlón y acabo de correr el GFNY Punta del Este (la carrera de ciclismo de ruta amateur más importante de Uruguay) donde conseguí un puesto 24 en la general de más de 300 corredores siendo mi debut en ciclismo de ruta, y cuarto puesto en mi categoría. Lo próximo que tengo es el 2 de abril el ‘Triatlón Olímpico Ciudad de Rosario’. Después viene un receso hasta que arranque la temporada de duatlones que voy a competir en el circuito ‘Ciudad de Buenos Aires’ y el ‘Hombre de Piedra’ en Tandil en septiembre. Apunto a carreras muy puntuales para prepararlas bien y recuperarme de cada una de ellas. Además, seguramente haga alguna carrera de running en otoño/invierno, y la posibilidad de buscar algo en ciclismo de ruta. Lo bueno del triatlón es que te podes desempeñar en las tres disciplinas, tanto natación como ciclismo y pedestrismo)”, comentó sobre su presente y lo que tiene en vistas para este 2023.
Pero para todo eso hay que llevar una rutina de entrenamiento constante y muy sacrificada donde generalmente entrena dos turnos por día, o a veces tres, sumando entre 18 y 20 horas por semana: “Hay días que son 2 horas, otros que son 4 y así, pero hago balances semanales. Tampoco es que todos los entrenamientos son al 100x100 de intensidad, hay que saber manejar las cargas, por eso siempre es importante hacerlo bajo supervisión de entrenadores capacitados. Creo también que lo importante no es entrenar más y más, sino encontrar el equilibrio entre entrenamiento, descanso y alimentación según los objetivos de cada uno”.
La historia de Neri Molina, nacido en tierras de grandes deportistas, nos enseña que cuando uno no se siente cómodo y sabe que no está del todo comprometido con lo que hace, tiene que dejarlo ir por más que la incertidumbre te deje un tanto paralizado. Ya que, así como él abandonó lo que hizo desde chico y que en un momento pensó que era lo que realmente lo apasionaba, también tuvo la capacidad para saber aprovechar una nueva puerta que se abría sin importar que jamás se hubiese dedicado a eso.
Porque en cada cosa de la vida, cuando la pasión, seriedad y profesionalismo van de la mano, los obstáculos se sobrepasan. Como Neri sobrepasaba rivales por la banda derecha en el verde césped del “Ángel Carrica”, o como los pasa ahora cuando se sube a su bicicleta y encara una nueva aventura en tierras abiertas y sólo con el horizonte como línea de meta.
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