(Enviado Especial a Asunción del Paraguay)
Fue en la sala de VAR de la Conmebol y con la presencia de Enrique Cáceres, el director de la comisión arbitral del máximo organismo sudamericano. Fue iniciativa de Nery Pumpido, que el miércoles a la noche llegó desde Suiza.
(Enviado Especial a Asunción del Paraguay)
“Vos hacés de árbitro de VAR y yo soy tu ayudante (AVAR)”, desafió el colega Adrián Brodsky. La jugada en cuestión es un centro en el que un delantero intenta pero no alcanza a intervenir y un compañero no puede definir por el segundo palo en plena disputa de la pelota con un rival. El árbitro cobró penal. A partir de allí se inició todo el proceso de verificación. Lo primero que se intentó discernir es si el penal realmente existió (la opinión de quién esto escribe fue que no, porque la pierna del defensor alcanza a sacar la pelota antes de que defina el delantero y esa opinión fue compartida por Cáceres), pero al margen de ello (se lo hubiese llamado al árbitro para que verifique la jugada él mismo), previamente hay una posición adelantada del compañero que intenta una chilena pero que no llega a conectar. En este caso, se da no sólo la posición, sino la influencia. El asistente se queda parado y hace una seña cuando el árbitro principal cobra el penal, pero se tiran las líneas y está muy clara la posición adelantada previa, con lo cuál se le debe informar al árbitro que más allá del penal cobrado, hay un offside previo que anula esa decisión.
Por unos minutos, los periodistas santafesinos presentes comprobamos de qué manera se trabaja en un recinto (el del VAR), sobre el que actualmente se posan críticas y polémicas. “Fíjense bien y van a ver que algunos preconceptos que tienen, van a empezar a cambiar”, adelantó Nery Pumpido. Antes de esta acción, el que hizo de “árbitro VAR” fue Horacio Darrás, el vicepresidente sabalero, ante la atenta mirada de José Alonso, quien aprovechó para sacarse dudas en cuánto a cómo y de qué manera debe aplicarse la tecnología.
Antes, Cáceres y el argentino Rodolfo Otero (ex árbitro asistente internacional),dieron una charla en la que explicaron de qué manera se está avanzando en esta práctica y las dificultades que se deben afrontar, sobre todo en un continente en el que no todos los paises utilizan el VAR.
Teniendo en cuenta la cantidad de partidos, es imposible (por infraestructura tecnológica y humana) que se pueda aplicar en esta fase de grupos de Libertadores y Sudamericana. Por eso, habrá que esperar hasta los octavos de final. Aunque la Conmebol puede exhibir, con orgullo, que la aplicación de esta tecnología se empezó a dar a partir de los árbitros sudamericanos, contando a Néstor Pitana, con su terna argentina y Mauro Vigliano en el VAR, nada menos que en la final del Mundial de Rusia.
“El VAR también debe interpretar, es el primero que lo hace. Hay cuestiones que son meramente tecnológicas, como el offside, y por eso no se llama al árbitro para que revise, porque lo hacen las máquinas con el trazado de las líneas para certificar con poderosa exactitud si un jugador está o no adelantado. Pero en el tema de las manos, la tecnología puede descubrirla y por eso el VAR interpreta y llama al árbitro, porque será él quién decida”, fue la clara explicación que dio el paraguayo Enrique Cáceres a la pregunta de El Litoral.
Una jerarquizada y provechosa charla y recorrida que nos dimos el gusto de disfrutar junto a los dirigentes sabaleros en la Conmebol, un lugar que no para de crecer y una institución que se está dando el gusto de poner a disposición del fútbol sudamericano más de 300 millones de dólares y que pretende que otra vez los clubes de esta parte del mundo lleguen al más alto nivel mundial y por eso también aporta 10 millones de dólares al que pueda conseguir el título de campeón intercontinental.