El Litoral
Fue victoria para la selección sudamericana por 2-0 en un emocionante partido. 36 años después los peruanos jugarán la Copa del Mundo.
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Télam
El seleccionado de fútbol de Perú volverá a estar en un Mundial después de 36 años, al ganarle a su par de Nueva Zelanda, por 2-0, en el encuentro desquite del repechaje Oceanía-Sudamérica que definió el último de los 32 habitantes de Rusia 2018.
El equipo dirigido por el argentino Ricardo Gareca cumplió la ilusión de un pueblo por demás futbolero que colmó las cabeceras del estadio Nacional de Lima, con 43 mil almas que vibraron con un partido redondo del elenco sudamericano.
Jefferson Farfán (Pt. 27m.) y Christian Ramos (St. 19m.) le dieron la victoria a un Perú, que estará en su quinta Copa del Mundo, la primera después de España 1982.
En el encuentro de ida, jugado en la tarde del sábado en Wellington, se había registrado un empate sin goles.
El equipo de Gareca asumió el desafío con la naturalidad de quien se presume superior. Con paciencia y sin perder nunca la compostura, el conjunto peruano utilizó las bandas con criterio, proyectando a Luis Advíncula por derecha y a Miguel Trauco, por izquierda.
Un remate del ex marcador de punta de Newell's le sacó astillas al travesaño, cuando apenas se llevaban jugados 3 minutos.
Perú continuó ejerciendo el dominio de las acciones, con un Cueva activo que supo ser pausa y descarga; con un Farfán que se movió por el frente de ataque y expuso su dinámica.
Nueva Zelanda, esquematizado, expuso sus limitaciones. Así, el elenco visitante centró sus posibilidades de despegue a los pelotazos largos hacia Barbarouses o bien en las maniobras de pelota detenida.
Trauco, un verdadero pistón por izquierda, mandó un centro fuerte y la pelota pegó en el brazo de Reid (22m.). El árbitro francés Turpin apostó al 'siga-siga'.
Y como consecuencia de ese mejor despliegue, el estadio Nacional vivió un episodio de máxima emoción, a los 27 minutos. Cueva cuerpeó y se llevó la pelota por izquierda, cediendo la pelota al centro para Farfán, quien estampó un violento derechazo que le rompió al arco a Marinovic. 1-0 y algarabía en el José Díaz.
La ventaja no aplacó la ofensiva peruana. Por el contrario, el equipo local continuó insistiendo y pudo haber gritado el segundo tanto, con un disparo de Trauco que rechazó a medias el arquero Marinovic. El rebote lo tomó Farfán y el guardavallas se lució ahogando la conquista.
Nueva Zelanda intentó abandonar la cautela y el temor que lo invadió durante todo el repechaje. Y el DT Anthony Hudson metió al corpulento Chris Wood (Burnley, Inglaterra) para buscar ganar potencial aéreo y presencia en los dominios de Pedro Gallese.
El atacante exigió e inquietó a los centrales locales, sobre todo, en las jugadas de pelota parada. Hubo un cabezazo direccionado de Wood, que el guardavallas peruano logró neutralizar, cuando la maniobra ya estaba invalidada por infracción.
Ese primer cuarto de hora del segundo período mostró la faceta más errática y nerviosa del equipo de Gareca: sin control de la pelota y sin poder recuperarla en el medio, a Perú se le cerraron los caminos hacia Marinovic.
Pero en el momento que más lo necesitaba, el equipo local anotó el tanto que le otorgó la tranquilidad. Hubo un tiro de esquina desde la derecha y emergió la pierna del zaguero Ramos para meter el balón arriba. Iban 19 minutos, 2-0 y alivio en una concurrencia que veía cada vez más cerca el sueño.
De allí hasta el final sólo hubo tiempo para una jugada en la que Wood perdió un tanto increíble, ya en tiempo de descuento. Lo demás pasó por lo emocional, por el reconocimiento al ídolo suspendido Paolo Guerrero y por el festejo alborozado de todo un país.