El astro argentino Lionel Messi confirmó este domingo su intención de irse del Barcelona de España luego de 20 años al no presentarse, junto al resto del plantel, a realizarse los hisopados PCR de coronavirus de cara al inicio de la pretemporada, mientras que el presidente culé Josep María Bartomeu espera reunirse esta semana con Jorge, padre y representante del rosarino.
Este nuevo paso de la "Pulga" de no presentarse en la Ciutat Deportiva "Joan Gamper" fue comunicado a la directiva culé a través de otro burofax, según dio cuenta la radio catalana "RAC 1" este sábado.
La comunicación llevaría la firma de Jorge Messi, padre y representante de la "Pulga", quien se encuentra en Rosario y viajaría en las próximas horas a Barcelona.
Tenés que leer"Hasta siempre, comandante": el grafiti de despedida de Messi en BarcelonaEse viaje es muy esperado por el presidente Bartomeu, quien permaneció en contacto con Jorge Messi, luego de que el martes llegó el burofax que causó un cimbronazo en el mundo fútbol, donde el delantero argentino de 33 años pidió ajustarse a una de las cláusulas de su contrato, que le permitía salir en libertad de acción antes del inicio del último año.
El presidente del conjunto catalán está dispuesto a verse con él, aún sabiendo que las posturas de ambos son sumamente distantes en este punto de la negociación.
Bartomeu no quiere un traspaso ni una salida de Messi, de hecho filtró en diferentes medios de la ciudad española que pondría su renuncia a disposición si eso provoca la continuidad del crack rosarino.
"Acepta el mal momento y la bronca de Messi tras la vergonzosa eliminación de la Liga de Campeones frente al Bayern Munich por 8-2, pero quiere que recapacite y no se plantea venderlo porque es patrimonio del club y no quiere perderlo", publicó el diario "Mundo Deportivo".
Es más, Bartomeu sólo quiere hablar con los Messi en extenso de la posibilidad de que Leo amplíe su contrato, que finaliza en junio de 2021.
De su lado, el padre de Messi pretende, de una forma civilizada y amistosa, hallar un terreno de encuentro con el club para conseguir la salida de su hijo, pese a que Leo tensó la cuerda con su ausencia a las pruebas PCR y el inicio de la pretemporada y de la era del flamante entrenador holandés Ronald Koeman, quien lo pretende como base de su proyecto futbolístico.
Jorge Messi espera que Bartomeu, también, comprenda que ya con 33 años, el capitán catalán y de la Selección argentina quiere buscar un nuevo proyecto que considere con más opciones para ganar en Champions.
Uno de los puntos de la explosión del argentino fue que Koeman le comunicara por teléfono a su mejor amigo dentro del plantel, el uruguayo Luis Suárez, que no iba a estar en consideración.
Pero a diferencia del rosarino, el "Pistolero" sí se presentó a las pruebas realizadas en Sant Joan Despí, donde también pasó el cuerpo técnico liderado por Koeman, con Alfred Schreuder y Henrik Larsson, sus asistentes, y Albert Roca, preparador físico que retorna al club azulgrana.
Los futbolistas, incluido Suárez, pasaron durante la mañana, ya que estaban citados desde las 8:00 hasta las 12:00, para evitar que se crucen y si hay algún positivo, no se propague en el plantel.
Jordi Alba y Martin Braithwaite fueron los primeros en aparecer y, pese a que se lo esperaba a las 10.15, Messi no se presentó.