“Y armándose de ofensas y reparos... vino de ronda al puesto por la posta... por ver si había moros por la costa”. No es Lope de Vega, pero Lionel Scaloni sabe que después del culebrón de Wanda con Messi... “hay moros en la costa”.
En parte admitió su error cuando dijo “lo lógico es que Messi venga a una selección consolidada”. Marruecos, rival exigente.
“Y armándose de ofensas y reparos... vino de ronda al puesto por la posta... por ver si había moros por la costa”. No es Lope de Vega, pero Lionel Scaloni sabe que después del culebrón de Wanda con Messi... “hay moros en la costa”.
Hace siglos, cuando los moros (se llamaba así a los islámicos que habitaban esta tierra, la actual Marruecos) saqueaban —antes de ser expulsados por los Reyes Católicos— las costas españolas. Entonces, se armaron unas atalayas para divisar al enemigo, prender las antorchas y avisar a la población con el grito “hay moros en la costa”.
El viernes pasado, en el Wanda, se prendieron las antorchas, aunque la zona defensiva de atalayas no existió prácticamente. Y el primero que lo sabe es el entrenador.
Ayer, en la rueda de prensa que dio en el IBN Batouta, en parte se pudo ver a un Lionel Scaloni golpeado. No hace falta que lo aclare:
* “Estoy totalmente convencido de que esto en el futuro dará sus frutos. Son partidos que se pueden perder, pero hay que sacar cosas positivas”.
* “Sabemos que estamos en un momento de cambio. Lo lógico es que Messi venga a una selección consolidada. Tenemos tiempo para corregir y lo haremos”.
* “Seguramente, si todos los jugadores rinden como en sus clubes, seremos una selección mejor”.
* “Creo que lo más importante es encontrar el aporte que cada jugador puede dar en la cancha. Me parece mucho más importante eso que el sistema”.
* “Tenemos más o menos encaminada la lista para la Copa América. Debemos trabajar para que los jugadores no se sientan atraídos todo el tiempo por buscar el pase Messi”.
* ”Lógicamente no nos gusta perder, pero un partido no nos cambia la perspectiva a futuro”.
* ”Marruecos es un buen equipo, que dio la cara en el Mundial. Para nosotros es una buena prueba”.
Así, sin ponerse colorado, le dio la derecha al Director de Selecciones, César Luis Menotti, cuando el “Flaco” había advertido que “no era momento para llamar a Messi”.
Menotti, además del cansancio del “10” de Barcelona, hablaba de no “andar probando” y de la seriedad de estos juegos.
La frase de Scaloni, admitiendo su error en llevar en Madrid a Messi y meterlo en un equipo “no consolidado” (para ser un poco bueno con el DT), no deja de significar una señal política interna para cerrar filas con Menotti.
El ex futbolista, ahora en el banco de la Selección, sabe claramente antes de jugar hoy con Marruecos acá en Tánger que “hay moros en la costa”. En otras palabras... lo estaban esperando.
Cómo será la gravedad del ataque a sus costas que se dio un hecho único, inédito y hasta tragicómico: hace años que Passarella y Maradona están peleados, enfrentados y distanciados.
Uno, el “Kaiser”, fue el capitán del equipo campeón en Argentina ’78. El otro, Diego, fue el capitán del equipo campeón en México ’86. Esta vez, Scaloni los juntó desde el relato: los dos “le pegaron” al actual DT y al momento de la Selección Nacional. Es la primera vez, en años, que se ponen de acuerdo.
Para evitar que esos moros desembarquen en la costa, el equipo de Scaloni necesitar dar la cara, sacar algo, ofrecer el corazón pero con fútbol. Si Argentina boludea como en el Wanda ante Venezuela, en la noche de Tánger (la siesta de Santa Fe) nos comemos tres de nuevo ante Marruecos.
Párrafo aparte lo de Messi. La cantidad de cosas que se dicen acá no se pueden creer. Que AFA había firmado que juegue hasta los 15 del complemento, que Marruecos no podía entrarle fuerte al “10” de Barcelona y que la presencia tenía el módico precio —para el bolsillo del caballero o la cartera de la dama— de 1.000.000 de euros. No le podían pedir fotos ni preguntar en qué hotel estaba.
Por un lado, los marroquíes se quejaron; por el otro, respiraron. Se espera igual mucha gente: hay lugar para 45.000 espectadores.
Parece increíble que Scaloni se juegue cosas en un amistoso, como el de hoy en África. Así está el fútbol argentino. Así está la Selección, a casi nada de la Copa América.
La rueda mágica de rumores empezó a rodar (no por Callao; sí por Viamonte). Algunos anticipan una cumbre Menotti-Gallardo. “Eso sí, después de la Copa América”, avisan, como si de darse así no fuera grave.
Scaloni sabe que hay moros en la costa. Que debe asegurar el atalaya: defender mejor. Y prender las antorchas del fútbol: atacar mejor.
Lo estaban esperando al DT. Lo vienen cascoteando. Un ADN perfecto del auto-destructivo fútbol criollo en estos tiempos de Fortnite y Play Station.
Estrena cinta
El defensor Germán Pezzella será el capitán del seleccionado argentino en el partido amistoso ante Marruecos, ante la ausencia de Lionel Messi por lesión y de Nicolás Tagliafico, quien estará en el banco de suplentes.
“La predisposición de Messi fue máxima en estos días. Lo vimos muy metido”. Lionel Scaloni. DT de la Selección