(Enviado Especial a Doha, Qatar)
(Enviado Especial a Doha, Qatar)
“Venite a mi casa hoy, porque mañana no puedo. Te espero. Es un poco lejos. Te mando la ubicación”, fue el mensaje de Sergio Batista, el “5” campeón del mundo en México… Ese “es un poco lejos”, más que poco, era muy lejos. El uber llegó, el tema era de qué manera volver a la hora y media, luego de la entrevista. Todo un problema.
El primer intento fue buscar la parada de colectivo… Desestimado. El segundo fue pedir un uber… Hasta ese lugar no llegaban (y miren que está lleno de autos que funcionan como uber en Qatar)… Hasta que, vaya a saber uno de dónde salió, cómo apareció y por qué extraño designio se presentó ante mí, un egipcio residente en Qatar, subiendo a una camioneta.
Creo que vio cierta desesperación en el rostro del periodista y el primer problema fue explicarle hacia dónde iba… A duras penas, logramos entendernos e iniciamos el viaje con este desconocido que cayó del cielo. El viejo y siempre utilizado “I don’t speak in english, I speak in spanish” fue lo primero que le dije… Y creí que iba a ser lo último. Hasta que preguntó de dónde venía y nombré la palabra mágica: ¡Argentina!... Decir Argentina es Messi, es Maradona y asunto arreglado.
El viaje duró unos 30 minutos en los que el egipcio hablaba y yo no lo entendía; y yo intentaba decirle algunas palabras sueltas, a lo indio… Y el tipo tampoco entendía… Pero el hecho de ser argentino, era suficiente para que me llevara al lugar de destino y, en el camino, me obsequie con una gaseosa y una botella de agua.
No fue la primera experiencia en el grupo con el que convivo… A los otros muchachos les pasó algo parecido. Se nota que fueron mentalizados para socorrer a los que, como yo, nos encontramos en una situación paralizante y sin saber para dónde disparar.