Hace días que una de las mayores dudas en los Juegos Olímpicos es dónde se está compitiendo la disciplina de surf. Mientras la mayoría de los deportistas disfrutan de la Torre Eiffel, el Palacio de Versalles y otras emblemáticas referencias de París, los surfistas ni siquiera están en Francia.
Cuando las autoridades organizaban los Juegos Olímpicos de París 2024, se dieron cuenta de que las olas en sus aguas no eran suficientes para realizar este deporte y encontraron la solución en una antigua colonia francesa que es reconocida mundialmente por sus torneos de surf.
Teahupo'o, en Tahití, es uno de los escenarios más pintorescos y singulares de los actuales Juegos. Está situada a unos 15.705 kilómetros de París y a… ¡21 horas de vuelo! Esto la convierte en una de las sedes olímpicas más lejanas de la historia.
Tahití, la isla que está a 21 horas de Francia.
Tony Estanguet, presidente de París 2024, visitó el lugar en 2022 y dijo que: "Este es un lugar mágico, y las olas de Teahupo'o son impresionantes". Y además, puso el eje en que la decisión de que se realice allí es para “proporcionar las condiciones más espectaculares para los surfistas y el deporte. No tengo ninguna duda de que Tahití cumplirá esa visión".
Muro de Cabezas
Teahupo'o significa "Muro de Cabezas". Siempre es un lugar peligroso para competir, pero la única vez que se convirtió en una tragedia fue en el 2000, cuando un tahitiano fue consumido brutalmente por una ola que lo desfiguró y mató al instante.
Como es una sede habitual en el circuito mundial del surf, hace años que cuenta con una torre de control de madera que está frente a la costa. La misma sirve para los árbitros y la cobertura de las transmisiones. Pero, debido a que esta “no iba a cumplir con las expectativas de los Juegos”, la organización olímpica decidió crear una torre de aluminio en la laguna.
Polémica por la construcción
La torre de 14 toneladas y 150 metros cuadrados anunciada por los parisinos contaba con: espacio para 40 personas y conexiones de agua potable y aguas residuales.
Pero los tahitianos no se lo tomaron nada bien. Para los locales, la torre de aluminio podría causar irreversibles daños al delicado arrecife de coral frente a Teahupo'o.
Según la oficina de turismo de Tahití, en la Polinesia Francesa hay más de 1.000 especies de peces y 150 de coral. Debido a los cambios climáticos, estos corales son muy protegidos.
La organización de París 2024 necesitaba que Tahití sea la sede y tuvo que ser más flexible, pero poniendo sus puntos. "Dado que la actual torre de jueces no cumple las normas de seguridad vigentes, dejará de utilizarse y deberá ser sustituida si Teahupo'o quiere seguir organizando pruebas de surf, ya sea para los Juegos Olímpicos o para cualquier otra competición", explicaron los organizadores en un comunicado de prensa. "La segunda cuestión es que la torre debe poder garantizar unas buenas condiciones para el arbitraje de la competición, en particular ofreciendo a los jueces la visibilidad necesaria sobre toda la ola".
En el mismo comunicado la comisión de París 2024 señaló que se habían barajado otras opciones, como reforzar los cimientos de la estructura actual, certificar la seguridad de la misma o hasta construir una nueva torre de madera y hacer que los jueces juzgaran la competición desde tierra.
Pero finalmente todas esas opciones quedaron en la nada y se decidió construir una versión reducida de la torre de aluminio.
"La protección del entorno natural de Teahupo'o ha sido siempre una prioridad en la concepción de todas las soluciones previstas para el lugar", afirmaron los organizadores de París 2024.
"La nueva torre, menos imponente y de tamaño y peso reducidos, instalada sobre nuevos cimientos permanentes, es la solución que asegurará la longevidad de la torre y garantizará la celebración de futuros acontecimientos deportivos en Teahupo'o", añadió la organización. "Esta torre y los nuevos cimientos podrán recibir una certificación de 10 años, que es esencial a efectos de seguros".
Como informó Surfer Magazine, la nueva torre de 9 toneladas, 50 metros cuadrados y 3 pisos se encuentra ahora en las aguas de Teahupo'o y está en una zona que no afecta directamente a gran parte del coral, aunque aún no se saben sus efectos a largo plazo.
Denuncia de colonialismo
Algunos críticos tacharon la torre de símbolo de colonialismo y acusaron a los organizadores del evento de no estar a la altura de sus afirmaciones de que la competición sería sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Dónde está Tahití y cuál es su historia con Francia
Tahití es parte de la Polinesia Francesa, que es un territorio de ultramar de Francia. Pese a tener un grado de autonomía, el gobierno galo mantiene la responsabilidad de la defensa, la política exterior y algunas otras competencias.
Tahití, la isla que está a 21 horas de Francia
El gobierno local se encarga de las cuestiones internas, como la educación, la salud y la economía. Sin embargo, el presidente de Francia nombra a un Alto Comisionado que representa al gobierno francés en la región y tiene poderes ejecutivos
En 1767, el explorador británico Samuel Wallis llega a Tahití, seguido por el francés Louis-Antoine de Bougainville en 1768, quien reclama la isla para Francia. Tras muchos tratados y casi dos siglos, en 1903, Tahiti se integra a la Polinesia Francesa y se establece como territorio de ultramar francés después de la Segunda Guerra Mundial.
Tahití, la isla que está a 21 horas de Francia
Tahití es la isla más grande y poblada de la Polinesia Francesa, y es el centro administrativo y económico de la región. La capital de la Polinesia Francesa, Papeete, se encuentra en la costa noroeste de Tahití.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.