Profundo pesar causó en el ámbito del rugby santafesino y regional, el fallecimiento de Rosario Raúl Ríos, quien a los 76 años dejó de existir horas atrás en nuestra capital.
Profundo pesar causó en el ámbito del rugby santafesino y regional, el fallecimiento de Rosario Raúl Ríos, quien a los 76 años dejó de existir horas atrás en nuestra capital.
Como a el tanto le hubiese gustado escuchar, la mejor manera de definirlo es expresando que se trató de un cabal Hombre de Rugby. Deporte al que abrazó desde su juventud, en su querido Cha Roga Club, donde jugó durante más de una década, hasta comienzos de los ochenta.
No solo paladeó los placeres de la pelota ovalada como jugador, sino que además fue entrenador de diferentes divisiones juveniles; como así también del plantel superior de la institución radicada en la ciudad de Santo Tomé.
También desde joven, abrazó al referato como uno de sus bienes más preciados, transformándose en uno de los ferviente impulsores de un área clave para nuestro deporte. Arbitró en todas las categorías, incluyendo la Primera División, donde cumplimentó una extensa carrera.
Con el paso de los años, aportó su experiencia en la Unión Santafesina de Rugby; formó parte de la Subcomisión de Referees y se transformó en Evaluador de la Unión Argentina de Rugby, función que desempeñó hasta hace muy poco tiempo con el entusiasmo de siempre.
En su club, siempre estuvo "al pie del cañón": ya sea formando parte de diferentes comisiones directivas; o simplemente ejerciendo la función de humilde colaborador, donde hiciera falta, sin necesidad de cargo alguno.
Por estos valores y tantos otros, desde hoy, Rosario Raúl Ríos será recordado con el mejor de los reconocimientos: no solo en Cha Roga Club, sino también en todas y cada una de las personas que tuvimos la fortuna de conocerlo.