¡Cuánta historia el viejo y querido Regatas! Desde ese monolito que está emplazado en el Parque del Sur, que señala y recuerda esos duros inicios en la ciudad de Garay. Ya desde mediados de la segunda década del siglo pasado, enclavado a orillas de las aguas de la Laguna Setúbal. Esa foto del club, su origen y el Puente Colgante como mudo testigo son parte de la historia viva de Santa Fe.
Su terraza única e incomparable, por vista y proyección; la tradicional pileta de natación; el piso increíble del “Tribu Mocoretá” con su tribuna; el llamado “Gómez Iriondo”. Son todas postales de un club que hoy sufre la crisis como la misma bajante histórica de la Laguna Setúbal.
Ya con el club instalado donde actualmente está, por cuestiones de navegación en general y por la competencia de remo en particular, su explosión social se dio entre las décadas de los ‘70 y ‘80: ¡llegó a tener 6.000 socios!. En la crisis anterior, la del 2001, se quedó con apenas 600 carnets de socios. Hoy está oscilando esos 1.700, entre activos mayores y grupos familiares. Con la recaudación debe costear todos los gastos fijos, sus 14 empleados y los muchos colaboradores deportivos que desarrollan las varias disciplinas deportivas de Regatas.
La historia duerme en cada rincón. Como la copia fiel del acta de fundación, que ratifica lo del 16 de septiembre de 1862 como punto de partida sin techo de llegada. “Bajo ese aromito vecino empezó la historia de la “Mocoretá”, que es como decir la historia del básquetbol de Santa Fe”, exhiben con orgullo en “la casilla”.
Ese baúl de los recuerdos saca a pasear los duendes: allá por 1916, un equipo integrado por Pedro Mirasasu, Pedro Candioti, Carlos Bianchi, Atilio Copes y Octavio Pacheco como timonel obtiene el primer premio en la competencia realizada en Tigre, Buenos Aires, corazón desde siempre del remo argentino.
Por cuestiones lógicas de la época, no hay registros, pero muchos aseguran que con el yachting pasó lo mismo: las primeras regatas a velas fueron frente al club. Así, cada pared tiene historia y secretos: la primera pelota de waterpolo reglamentaria fue adquirida por don Pedro Candioti y el primer partido de esa disciplina se le ganó a Regatas Rosario en el año 1927.
“Y lo mismo con el tenis criollo —hoy tenis con paleta—, donde fue clave Sabino Fernández con esa leyenda que marca que los remeros usaban los palos para luego darle forma a las paletas”, remarcan.
Hacer una lista y “cerrarla” es injusto desde todo punto de vista. En una imaginaria galería desfilan: desde Sabino Fernández y Waldemar Castaño hasta Aníbal Filiberti, Hugo Prono, Mario Sebastián, Carlos Visentín, Marcelo Visentín, Pedro Consuegra, Ángel Malvicino, Bruno Varani, Luis Giavedoni, Pablo Guemberena y José Puccinelli. Hasta estas generaciones nuevas con Julia Sebastián lo cual hace que cada lagunero infle el pecho con una frase: “Desde Londres ‘48 hasta Río 2016 aportamos 14 deportistas olímpicos al país desde Santa Fe”.
“Somos de los primeros clubes de remo de Argentina”, afirman con orgullo: segundo en la Provincia de Santa Fe —el Rosario Rowing Club abría sus puertas en 1887— y mezclados en la discusión histórica con los clubes de Tigre a nivel país. Y luego agregan: “nuestros remeros, con los palos, empezaron el tenis criollo en esta zona”. Y exhiben, con honor y gloria, el carnet de Sabino Fernández, nacido el 15 de mayo de 1909: “Es el carnet número uno de la Asociación Santafesina de Básquetbol”.
Las disciplinas deportivas que hoy activa la institución “lagunera” son: remo, básquet, vóley, natación, waterpolo, futsal, hockey subacuático, buceo, Taekwondo, gimnasia terapéutica, gimnasia localizada, gimnasia aeróbica, además de básquet y vóley para veteranos. El plus: el club cuenta con lo que se denomina “Jardín Deportivo Regatitas”.