Jueves 10.9.2020
/Última actualización 19:32
El marplatense Brian Rosso, uno de los mejores remeros de la actualidad, fue apartado este jueves de la Selección argentina y no podrá competir en los Juegos Olímpicos de Tokio, por decisión del cuerpo técnico, según le informó la Asociación Argentina de Remeros Aficionados (AARA), con quien mantiene una disputa de larga data.
Rosso, a través de su cuenta de Twitter, reveló un correo electrónico en el que la AARA le comunicaba su decisión final, luego de haber estado seis meses suspendido.
"Comunicado de que después de 6 meses de Sanción, no me van a considerar más como Selección Argentina. Chau TOKIO", publicó Rosso, con una captura del mail que recibió el miércoles 9 de septiembre.
Rosso había sido sancionado el pasado 11 de marzo por la Asociación Argentina de Remeros Aficionados (AARA) por seis meses debido a actos de "indisciplina", durante una concentración en Tafí del Valle, una medida que lo dejaba fuera de los Juegos Olímpicos que se debían disputar en Tokio este año.
Sin embargo, la postergación de la cita olímpica a raíz de la pandemia de coronavirus había reavivado las esperanzas del remero argentino de poder participar, algo que quedó descartado a partir de la decisión de la AARA.
"Por este medio le notifico que por decisión del cuerpo técnico, no lo considera para formar parte de la Selección Nacional. Dicha resolución fue tratada en la reunión del Consejo Directivo del día 9 de septiembre a las 19:30, siendo aprobada por unanimidad", reza el correo que publicó Rosso.
Rosso, 15° en los Juegos Olímpicos de Río 2016, bronce (single) y oro (cuádruple) en los Panamericanos de Lima 2019, mantiene una disputa desde hace varios años con la AARA, manejada por Daniel Concilio y Daniel Gasparrini.
Concilio cumplió su segundo mandato en la presidencia y, por estatuto, no podía encarar un tercero; Gasparrini es prosecretario y ante la carencia de una cabeza dirigencial, el primero sigue manejando todo desde su puesto de "secretario general - poderado".
"Estaba lesionado en el cuello y no podía remar. Así que preferí entrenarme solo. El Pollo Fernández -desde Buenos Aires- después dice que yo hago lo que quiero, que es mentira, siempre estivo hablado con los entrenadores. Después, de la Asociación me dicen que me vuelva, pero nadie me avisó que me habían sacado un vuelo. Gasparrini me llama dos horas antes del vuelo y me dice que si no me tomo el avión iba a tener una sanción grave. Le digo que no llegaba y que todavía me faltaban cinco días para completar los estrictos 21 de la adaptación a la altura. Me dice que no, quedó todo mal y cae la sanción de seis meses antes del Preolímpico", explicó Rosso en abril pasado.
"Para ir a Tokio necesito el apoyo de la Asociación, lo cual no estaría pasando", reconoció, por lo que buscará apelar a la misma AARA y, si no, buscar una instancia superior, que en el país de momento no existe.
"Yo no me voy a quedar así , puedo no remar más, pero voy a ir hasta las últimas consecuencias. Si es necesario, recurriré al TAS", sentenció Rosso.