El Litoral
El argentino Diego Schwartzman se despidió este sábado en la tercera ronda del Abierto de tenis de Estados Unidos al perder con el japonés Kei Nishikori en un duelo que prometía más intensidad y terminó siendo muy irregular.
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Diego Schwartzman, décimo tercer favorito del certamen, no mostró su mejor versión y se despidió con una caída de 6-4, 6-4, 5-7 y 6-1 en tres horas y 18 minutos. El propio jugador reconoció que su servicio no funcionó como hubiese esperado y por ese factor se puede explicar la derrota.
"Desde el fondo creo que los dos jugamos bien, porque cuando cada uno tuvo la oportunidad de hacer lo suyo, lo hizo muy bien. Pero yo cometí muchos errores desde el saque. Hoy no saqué nada bien y para lo que sigue tengo que hacer hincapié en eso", admitió el "Peque"
Schwartzman acumuló 49 errores no forzados por 25 "winners", números que exhibieron el saldo no tan positivo de su actuación. El ex cuatro del mundo tampoco cumplió una gran labor, pero aprovechó mejor sus buenos momentos y terminó mostrando mayor resto para quedarse con la victoria.
"Somos dos jugadores que provocamos errores no forzados del rival, con buenas defensas o porque obligamos a jugar una pelota más. Va más por ese lado que por el error en sí", explicó el argentino. "Los dos intentamos ser agresivos desde un principio y como yo no lograba meter mis primeros saques, él lograba será más agresivo".
El encuentro comenzó como Schwartzman lo hubiese soñado, con un quiebre para ganar confianza y para adelantarse 3-0 y luego 4-1. Sin embargo, entre dos jugadores con mejor devolución que servicio, no era una ventaja decisiva, ni mucho menos.
Bastó para que el nipón bajara su cantidad de errores para que el desarrollo cambiara. Entonces, ganó cinco games consecutivos para garantizarse el set.
"Fue un poco injusto. Iba 4-1 y tuve ventajas en todos los juegos, ventaja para 5-2, ventaja para 5-3 y ventaja para 5-4. Pero ahí jugó unos puntos increíbles y me hizo todos tiros ganadores. No tengo nada para reprocharme porque fueron todos 'winners'", consideró.
El "Peque" no estaba fino con sus golpes y como forzaba en su intento por mantener el control de los puntos, acumulaba equivocaciones. Tampoco estaba preciso Nishikori, por lo que el partido era irregular, sin un dominador claro y muy cambiante.
"Es que los dos teníamos que arriesgar, porque estábamos jugando bien desde el fondo. Yo sabía que tenía que buscar para complicarlo y supongo que él también pensaba lo mismo", analizó luego Schwartzman.
Como el japonés acertó más en los momentos decisivos, terminó asegurándose también el segundo parcial.
Dentro del sube y baja que era el partido, el argentino volvió a dominar en el inicio del tercer set. Sin embargo, otra vez su irregularidad permitió que el japonés lo equiparara en el marcador cuando promediaba el parcial para llegar de nuevo muy parejos al cierre.
La diferencia esta vez fue que el número 13 del mundo tuvo mayor porcentaje de aciertos en los momentos clave, para forzar un cuarto capítulo.
El problema es que el desgaste ya le empezaba a pasar factura. Más entero, el finalista de 2014 quebró rápido y ganó en serenidad para empezar a liquidar el partido. Sin fuerzas, el argentino ya no tuvo argumentos para intentar regresar en el partido.
De esa manera, Schwartzman ya no podrá repetir la actuación del año pasado, cuando llegó hasta los cuartos de final. Para el japonés, el próximo compromiso será ante el alemán Philipp Kohlschreiber, que sorprendió a su compatriota Alexander Zverev por 6-7 (1-7), 6-4, 6-1 y 6-3.
El único argentino que queda en competencia es Juan Martín del Potro, tercer favorito del torneo, que mañana volverá a cerrar la jornada nocturna en la pista Arthur Ashe cuando se mida con el croata Borna Coric en busca de una plaza en los cuartos de final.
Con información de dpa.