El seleccionado argentino de básquetbol debutó con una dura derrota en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ante la Eslovenia de Luka Doncic , el fenómeno del básquet europeo que asombra en la NBA. Por la primera fecha del grupo C, en un Saitama Arena sin espectadores, los europeos fueron muy superiores y se impusieron por 118 a 100.
Un Doncic imparable fue el máximo anotador del encuentro, con 48 puntos, segunda máxima marca personal para un jugador en un partido en la historia olímpica. Por el lado del equipo celeste y blanco, el goleador fue el capitán Luis Scola, con 23.
Se sabía desde la previa que el gran desafío de los argentinos sería frenar a Doncic. Pero el base de Dallas Mavericks jugó muy cómodo y le aportó velocidad y puntería al juego del equipo europeo. Anotó 17 puntos (2-3 dobles, 3-5 triples y 4-4 libres) en el primer cuarto, que Eslovenia se llevó por una buena ventaja, 32-24.
En ese primer capítulo, Argentina tuvo poca eficacia desde la línea de tres (1-8) y solo evitó una desventaja mayor gracias a los puntos de Facundo Campazzo (siete, 2-2 dobles y 1-2 triples) y Luis Scola (seis, 3-5 dobles y 0-2 triples).
El partido se continuó jugando en el segundo cuarto al ritmo de Eslovenia, con un Doncic encendido, que aumentó su cosecha personal a 31 puntos (7-8 dobles, 4-9 triples y 5-5 libres), y una destacada actuación atrás del pivot Mike Tobey, que bajó nueve rebotes defensivos.
Argentina comenzó a correr más, pudo jugar un poco más con la pelota y, con más amor propio y ganas que efectividad en el aro, se acercó a cinco puntos, 34-39. Sin embargo, Eslovenia se volvió a escaparse rápidamente en el marcador. Con un parcial de 12-0 se puso 51-34 arriba, llegó a sacar una ventaja de 22 (40-62) a medio minutos del final y terminó cerrando el cuarto por 62-42.
La historia no cambió mucho en el tercer cuarto. Argentina siguió sin encontrar su juego, abusando del tiro externo, pero sin puntería desde lejos (3-23 triples). Scola se hizo fuerte en la pintura, con algunas penetraciones y tiros de corta distancia (llegó a 18 puntos). Pero su aporte no sirvió de mucho, porque el equipo siguió sin poder frenar a Doncic.
El base esloveno siguió sumando puntos (alcanzó los 35) pero también empezó a asistir más y a hacer jugar a sus compañeros. Así, los europeos no tuvieron problemas para ir alejándose cada vez más en el marcador. Tuvieron una ventaja máxima de 30 puntos (82-52) cuando quedaban poco menos de tres minutos y medio en el reloj.
En el cierre del capítulo, igual, los argentinos mostraron un poco de buen juego, como para alimentar la ilusión. Un doble de Leandro Bolmaro, otro de Gabriel Deck y un robo de Luca Vildoza para asistir a Deck a segundos de la chicharra dejaron el resultado parcial 88-66 para Eslovenia.
El seleccionado europeo siguió manejando el partido en el último cuarto, con un Doncic imparable, que terminó con 48 puntos en su cosecha personal, acompañado muy bien por todos sus compañeros. Klemen Prepelic sumó 22 y Vlatko Cancar, 12.
Argentina no se rindió, a pesar de la clara superioridad de su rival. En ese cuarto hubo buenos pasajes de Campazzo (21 unidades), Deck (17), Vildoza (11) y Nicolás Laprovíttola (8). Pero no les Alcanzó para frenar el poderío esloveno, que cerró el partido sin muchos problemas, con un promedio de 29,5 puntos por cuarto.
Párrafo aparte para la actuación de Scola, que con 41 años y en su quinta participación olímpica, jugó 27 minutos y fue la gran figura del seleccionado
"Jugaron un gran partido, mejor que nosotros. Tiene un jugador superlativo, de esos que aparecen cada 20, 30 o 40 años. Lo sufrimos y ellos se merecieron esta victoria", analizó el capitán argentino tras el encuentro. "Hicimos muchas cosas bien evidentemente, porque metimos 100 puntos. Hay que potenciar eso, pero también mejorar otras cosas para ser más competitivos".
El segundo partido de Argentina será el jueves a las 9 de la mañana de nuestro país ante España, que abrirá ante Japón (este lunes a las 9).
Los dos primeros de cada grupo y los dos mejores terceros avanzarán a cuartos de final, donde los equipos no podrán cruzarse con rivales que ya enfrentaron en la primera fase.
En el grupo A lideran Francia, que sorprendió en el debut a Estados Unidos, oro en Río 2016, y República Checa, que le ganó a Irán. Y en el B, Australia, que arrancó con triunfo ante Nigeria, e Italia, que derrotó a Alemania.