Un taxista de 61 años presentó una denuncia en la comisaría del distrito 15 de París tras un altercado con el tenista argentino Francisco Cerúndolo y cuatro personas que lo acompañaban.
El tenista argentino protagonizó un hecho policial, fue acusado por conducta violenta, pero las autoridades cerraron el caso.
Un taxista de 61 años presentó una denuncia en la comisaría del distrito 15 de París tras un altercado con el tenista argentino Francisco Cerúndolo y cuatro personas que lo acompañaban.
Al respecto, el diario France Bleu Paris apuntó este viernes que la carátula de la denuncia a Francisco Cerúndolo indica “violencia deliberada en una reunión en estado de ebriedad”.
El mismo medio agregó que ante la negativa del conductor a dejar subir a su vehículo al tenista argentino y a las personas que lo acompañaban, quienes en total completaban cinco personas cuando el auto estaba habilitado para un total de cuatro, Cerúndolo insistió, ofreciéndose a pagar más y, frente a la postura inamovible del taxista, “el tenista se puso agresivo“.
Todo ocurrió en horas de la madrugada de este viernes en la capital de Francia luego de que la denuncia dejara por sentado que Francisco Cerúndolo le pegó una cachetada al taxista y que a continuación también recibió un codazo accidental de uno de los otros cuatro hombres “que quisieron separarlos pero también se comportaron de manera agresiva”.
Tras el incidente, el deportista fue liberado y usó las redes sociales de Internet para dar su versión de un hecho que quedó archivado pese a la denuncia por conducta violenta que presentó el chofer de un taxi: “Todo lo que se está mencionando en las redes es falso”, sostuvo el tenista, recientemente eliminado del torneo de Roland Garros.
A continuación, agregó que “estaba con familiares a la noche pidiendo un taxi, y le pedí si nos hacía un favor y nos subía a cinco personas. El taxista me dijo que sí, que lo esperara 2 minutos”, señaló
“Cuando volvió y vio que hablábamos otro idioma, como que se asustó y nos dijo que al final cinco no, le preguntamos por qué, se puso nervioso y nos empezó a gritar, a tratarnos mal y dijo que iba a llamar a la policía”, relató.
Tras eso, dijo que “no le dimos importancia, nos fuimos al hotel para pedir otro taxi y al minuto apareció la policía y me interrogó a mí y a uno de mis familiares adentro del hotel en el lobby porque el taxista dijo que supuestamente lo habíamos agredido. Nos llevaron a la comisaría y luego de unas horas porque era feriado y después de corroborar a través de las cámaras de seguridad el hecho, se dieron cuenta de que nada había pasado”, finalizó.