Tigre superó esta noche a Barracas Central por 1 a 0 en el estadio Florencio Sola, del club Banfield, y retornó a la Liga Profesional de Fútbol tras dos años en la Primera Nacional.
El 'Matador' logró el ansiado objetivo tras un partido en el que no se sacaron grandes diferencias. El equipo del 'Chiqui' Tapia ahora buscará su boleto a la Primera División en el reducido, al que accede directamente a la semifinal.
Tigre superó esta noche a Barracas Central por 1 a 0 en el estadio Florencio Sola, del club Banfield, y retornó a la Liga Profesional de Fútbol tras dos años en la Primera Nacional.
El único tanto del discreto partido lo marcó Cristian Zabala, a los 42 minutos del primer tiempo.
Tigre llegó a la final después de ganar la zona A, con 60 puntos, mientras Barracas Central lo hizo tras hacerse del grupo B, con 58.
Ahora, Barracas se sumará al Reducido, en el que están Ferro-San Martín de Tucumán (3-1), Almirante Brown-Independiente Rivadavia (1-1) y Quilmes-Deportivo Morón (2-2).
Tigre se hizo cargo de su favoritismo en el arranque del partido, con la sociedad ofensiva armada por Ijiel Protti y Pablo Magnín (22 goles) además del dominio técnico de Lucas Menossi en la mitad de la cancha.
Apenas un minuto tardó el "Matador" en poner en apuros al arquero Maximiliano Gagliardo y a la línea de fondo de Barracas, a la que se le notó inquieta en los primeros pasajes del encuentro.
Barracas tardó en acomodarse: Fernando Valenzuela no se hizo de la pelota y se alejó de la zona de generación, mientras Lucas Colitto se mostró impreciso cuando lo buscaron sus compañeros.
El conjunto del DT Diego Martínez mantuvo la iniciativa, presionó en cada sector con Sebastián Prieto y Sebastián Prediger en el sector medio, además de explotar la velocidad de Magnín.
La más clara estuvo en los pies de Zabala, que se topó con un rebote y cerca del punto del penal definió suave, pero desviado frente a la mirada atónita de su compañero Magnín, quien estaba mejor ubicado para buscar el primero.
Es verdad que Barracas se animó lentamente, sobre todo al ver que el reloj corrió y el cero se mantuvo en su arco, aunque sólo lo hizo a través de la pelota parada cuando mandó a sus centrales al área de enfrente.
Sin embargo, cuando pasaba poco y parecía irse sin emociones el primer tiempo, apareció Zabala, el mismo que minutos antes falló una situación cómoda, y con un derechazo dejó sin chances a Gagliardo, que salió apurado y le dejó la pelota al volante del elenco de Victoria.
Barracas aguantó el envión anímico de su rival en el cierre del primer tiempo y salió al complemento con la necesidad de, al menos, convertir para forzar un tiempo suplementario.
Los nervios jugaron un rol importante, lejos estuvo de aparecer Colitto como en toda la temporada y lo mismo le sucedió a Valenzuela. Los dos mejores del "Guapo" prácticamente no participaron y eso lo sintieron sus compañeros, quienes tampoco se ofrecieron como alternativas para brindarle aire en el ataque.
Otra cara fue la de Tigre, replegado y a la espera de una salida rápida. La ventaja le sentó cómoda, sus líneas se acercaron más al arquero Gonzalo Marinelli -casi nunca exigido- y desde allí trató de meter una contra con su figura goleadora Magnín.
Poco pasó en el segundo tiempo, porque el equipo del relator deportivo Rodolfo De Paoli nunca supo cómo dañar al 'Matador' y sufrió a cuentagotas, cuando lo atacaron con las subidas de Prieto y de Lucas Blondel.
Los minutos pasaron con un Tigre absolutamente metido en sostener el 1 a 0 y lo consiguió para plasmar un nuevo regreso a la máxima categoría, luego de irse al descenso en el 2019 con Néstor Gorosito como entrenador.
El "Matador" jugará su temporada 34 en la máxima categoría, ya que antes estuvo en los siguientes períodos: 1931-1942, 1946-1950, 1954-1958, 1968, 1980, 2007/08-2018/19.
Con información de Télam.