Mediante un documento titulado "Productores de biodiésel de Santa Fe: el tiempo y la economía nos dieron la razón", la Cámara de Biocombustibles de la Unión Industrial de Santa Fe fijó su posición frente a la chance de que el país sufra la falta de gas el próximo invierno, ante el incremento de los precios internacionales y la necesidad de ahorrar divisas extranjeras.
"A partir de los acontecimientos conocidos por todos que están marcando por estas horas el rumbo de la economía mundial, afectando nuestra realidad más allá de nuestro propio contexto nacional, es que nos permitimos reflexionar sobre soluciones concretas que nuestro sector puede aportar al gigantesco déficit energético que se vislumbra en un invierno cada vez más cercano", dice el texto que lleva la firma del contador Marcelo Kusznierz.
Indica que pese a que el país ha retrocedido en su legislación al disminuir las cuotas de combustibles de origen verde en los surtidores de las estaciones de servicio, todavía puede aprovecharse la capacidad industrial instalada ociosa en las 18 plantas de biodiésel de Santa Fe que podrían colaborar para ahorrar dólares (al evitar la importación de diesel) y también para atenuar la posibilidad de que el país sufra un déficit energético grave por falta de gas.
A continuación, se transcribe el documento mencionado que comienza por describir el contexto del cambio en la legislación del año pasado y concluye con la necesidad de volver a apostar por las energías verdes, que la Argentina produce y debería poder aprovechar (en lugar de comprar en el encarecido mercado mundial esos recursos).
"Desde muchos años antes del vencimiento de la ley 26.093 que regulaba nuestra actividad hasta mayo de 2021, las cámaras que nos nuclean, los empresarios que invierten y los empleados organizados, reclamamos todos una prórroga de esa ley que fue de avanzada no sólo en Latinoamérica sino en el mundo, o en su defecto la promulgación de una ley superadora que no retrocediera en los cortes asignados y dé previsibilidad haciendo sustentable nuestra actividad en el tiempo, sin depender de los intereses de nadie ni de los gobernantes de turno.
"Lamentablemente esto no ocurrió. Si bien en el contexto del año pasado se logró una ley políticamente "posible", los cortes se redujeron, la ley 27.640 todavía está sin reglamentación y las asignaciones de cupo todavía están en manos de la Secretaría de Energía sin una claridad objetiva en su cálculo. "Asimismo, dentro de la provincia de Santa Fe tenemos la ley 14.010 que crea el Programa Provincial de Uso Sustentable de Biocombustibles, un intento de aprovechar que la provincia posee distribuidas 18 plantas de biodiésel, vano esfuerzo de motorizar las plantas ya que la misma está a la fecha sin reglamentar.
"Nuestra economía nacional cada vez más castigada demanda el ahorro de divisas, y es ahí donde nuestro sector puede aportar combustible de calidad no sólo para el corte del gasoil sino para la generación eléctrica, para compensar la oferta de gasoil que venden las petroleras a las generadoras o para reemplazo en el caso del B100 (biodiésel puro refinado) del gasoil grado 3 en motores de alta tecnología. Hay datos públicos que indican que en el año 2021 las generadoras consumieron 640.000 m3 de gasoil importado que se pagaron con casi 1.000 millones de dólares. Mientras nuestras plantas en el mejor de los casos funcionaban al 40 % de su capacidad instalada.
"Qué simple hubiera sido compensar con producción nacional, con valor agregado a nuestra producción primaria esa fuga enorme de divisas. Lo mismo podemos extrapolar al gas. "Las empresas productoras de biodiésel de la Provincia reiteramos nuestro compromiso con la sociedad, el medioambiente y la transición energética, probamos sobradamente que industrializamos la ruralidad aportando desarrollo científico tecnológico, empleo de calidad y movimiento económico en las localidades donde nos radicamos.
"Podemos evitar la fuga de divisas proveyendo desde nuestra capacidad de producción soluciones energéticas alternativas como históricamente venimos pregonando, solo se necesita la voluntad de nuestros gobernantes y funcionarios para definir una verdadera política de estado perdurable en el tiempo y que no sea nuestro sector sólo usado como salvavidas en un naufragio que es inminente", señala el texto citado.