La falta de combustibles ya se está convirtiendo en un serio problema en el interior del país y amenaza con acentuarse a partir de esta semana como consecuencia de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Pero los estacioneros advierten que será mucho más complicado obtener, por ejemplo gasoil, desde la segunda mitad de enero, ya que para entonces entrará en funcionamiento toda la logística que demanda el levantamiento de la cosecha granaria.
Esta semana, en varios puntos de las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y algunos de los principales centros turísticos de la Argentina, realizan ventas por cupos a los efectos de evitar el cese total de comercialización por escasez de naftas y gasoil.
El presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Naftas del Interior (Faeni), Alberto Boz, en diálogo con El Litoral, advirtió que el desabastecimiento de combustible se va a agravar "por los traslados de familias con motivo de las fiestas, el inicio de las vacaciones y en la segunda mitad de enero por las labores de cosecha".
Debe recordarse que esta situación, como publicó oportunamente este diario, ya había sido denunciada por la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines de Argentina (Cecha), entidad a la que pertenece Faeni y de la cual Boz es vicepresidente.
"Ya se registra un faltante de combustible y esto se va a agravar. Hay un desfase y retraso en el precio del combustible que no fue solucionado por el gobierno. Entonces, las petroleras cierran el grifo y no entregan combustible", explicó el estacionero local.
"Hoy seguimos con las cuotas impuestas por las petroleras y se está haciendo complicado un abastecimiento adecuado. El principal faltante se registra en el gasoil. Sinceramente, nos vamos quedando sin stock. En algunas estaciones de la capital y del interior de la provincia de Santa Fe ya escasea", alertó.
Amplió detalles de la situación señalando que "estamos saliendo de la pandemia, tratando de recuperar los volúmenes de ventas prepandemia y nos encontramos sin combustible. Lo único que podemos hacer es 'quebrar' el stock tres o cuatro veces por semana. Los problemas de logística hacen que estemos con falta de nafta. Estamos en una situación complicada que en breve, por las razones ya apuntadas, será más severas", advirtió.
Boz agregó otro problema adicional. "En la provincia de Buenos Aires, dirigentes de algunos sindicatos toman estaciones servicios. Son los que integran una cámara inexistente de La Plata, que firmó convenio (salarial) por sobre lo que habíamos convenido nosotros", señaló.
Sobre ese tema, los miembros que componen la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), señalaron en un comunicado que "repudiamos de manera enérgica los hechos ocurridos el martes 21 y miércoles 22 de diciembre, donde un grupo de manifestantes, sin voluntad de dialogo y en una actitud hostil y patotera, bloquean un puñado de estaciones de servicio, impidiendo allí el derecho al trabajo y coartando a los ciudadanos la libertad de cargar combustible".
Agregó que "la protesta se ampara en un supuesto acuerdo paritario firmado por el Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio y G.N.C, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos (Soesgype) con una cámara de nula representación dentro del sector, que no hacen más que minar la buena fe con la que desde Cecha siempre trabajamos para lograr un acuerdo beneficioso para todas las partes".
Según Cecha, "hablando de una realidad que no es tal, dicha cámara y el Sindicato firman a espaldas del 98 por ciento de los estacioneros un acuerdo que hoy es impagable. No solo eso, desconoce la grave situación que atraviesa un sector que tiene su principal insumo, el combustible, congelado desde mayo. Las estaciones de servicio están bordeando el límite de su propia paciencia. Cada momento, cada instante se presenta como un nuevo infortunio. Hablar de la pandemia y sus causas suena como recurrente, pero a decir verdad las consecuencias del 2020 continúan repercutiendo hoy, fines de 2021", remarcó.
Luego de otras consideraciones, Cecha indicó que "nuestro sector viene sufriendo una creciente crisis de rentabilidad que condiciona la continuidad de muchas estaciones de servicio. En un momento donde debería prevalecer el diálogo entre las partes, de un lado recibimos silencio y del otro aprietes. Pedimos a las partes retomar la senda de los consensos. Sin embargo, ratificamos que no habrá posibilidad de acuerdo alguno mientras sigan en pie los aprietes y bloqueos, métodos extorsivos que lejos están de querer llegar a un acuerdo. Trabajemos para cuidar las fuentes laborales de las 65.000 familias de cara a las fiestas", concluyó.
Otro aspecto que hace al problema es el referido al atraso de precios.
"El precio no aumenta desde mayo. Aumentó en el mercado mayorista, que es adonde van los que pueden transformar ese aumento en costos, y las estaciones 'blancas' pagando más caro para poder abastecerse y atender la demanda. Ninguna petrolera puede abastecer sola el mercado. Sabemos que el gobierno, por medio de YPF, controla el mercado. Las otras petroleras, cuando ven que no les conviene vender a determinado precio, cierran el grifo. Hoy estamos importando gasoil porque no se cubre la demanda. Con ello se pierde un 20%. Entonces nos preguntamos: ¿Quién va a traer el combustible que está faltando?".
Ante una consulta, Boz recordó que todas las petroleras, incluida YPF, están entregando combustible cuotificados; es decir, todas las estaciones de servicio estamos con una cuota de venta sobre lo que vendimos el mes anterior. Si adelante tenemos un pico de consumo, por la cosecha, el turismo, no hay dudas que el mercado no va a poder ser abastecido", subrayó.