Un nuevo giro de $ 50.000 millones por parte del Banco Central al Tesoro volvió a encender las luces de alerta entre economistas, que esperan mayor presión sobre el gasto para la segunda mitad del año, en el marco del período electoral.
El 15 de julio el Banco Central giró $ 50.000 millones, y el acumulado en lo que va del año llega $ 460.000 millones.
Un nuevo giro de $ 50.000 millones por parte del Banco Central al Tesoro volvió a encender las luces de alerta entre economistas, que esperan mayor presión sobre el gasto para la segunda mitad del año, en el marco del período electoral.
"El 15 de julio hubo otro giro de utilidades del Banco Central al Tesoro por $ 50.000 millones", señaló Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma, quien advirtió sobre la decisión de emitir para "financiar déficit".
De ese modo, remarcó: "Arrancó con todo el segundo semestre fiscal. Ya son $ 130.000 millones en quince días de julio".
Víctor Ruilova, economista senior de la consultora Econviews, consideró en diálogo con NA que "con la segunda transferencia del Banco Central al Tesoro en julio, la emisión para financiar el déficit acumula los $ 460 mil millones en lo que va del año".
"Es decir que alrededor del 65% del rojo fiscal fue cubierto por esta vía. Es levemente por arriba de la marca a la que había apuntado el ministro de Economía, Martín Guzmán", evaluó.
En ese sentido, subrayó: "Para los meses que vienen, se espera mayor presión del lado del gasto".
"De acá a diciembre hay que financiar, entre el déficit primario y los vencimientos de deuda en pesos, poco más de 2.5 billones de pesos", indicó y estimó que el Banco Central "aportaría cerca de 1 billón de pesos, mientras que se buscará cubrir el resto vía endeudamiento".
"Ese billón de pesos que se emitirá en el segundo semestre provocará que la inflación se mantenga boyando en el 50% interanual", sostuvo y consideró que ello es "complejo porque, luego de las elecciones y en la previa al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, se anticipa que vendrá alguna corrección cambiaria y tarifaria".
En el último trimestre de 2020, el Tesoro dejó de financiar su déficit con adelantos transitorios del Banco Central, aunque siguió con las utilidades, en un cambio de estrategia tomada luego de la estampida del dólar blue y el exceso de pesos en la plaza en medio de las dificultades fiscales de la pandemia.
Esa prudencia monetaria y fiscal se extendió hasta los primeros meses de 2021, pero se interrumpió debido al agravamiento de la pandemia de coronavirus, con una ley de Presupuesto que no tenía contemplada la continuidad de los programas de asistencia social y financiera.
Tras el último giro de la autoridad monetaria, el analista financiero Christian Buteler cuestionó: "El 15 de julio el Banco Central volvió a girar al Tesoro $ 50.000 millones. El concepto fue por ´Transferencia de Utilidades´. En el mes lleva girado $ 130.000 millones. Después se preguntan porque suben los dólares alternativos".
Con información de NA