Martes 27.4.2021
/Última actualización 11:52
“La deuda pública bruta se incrementó 3,9% entre finales de 2019 y de 2020. Es por esto que, a pesar de que los compromisos a afrontar entre 2021 y 2025 redujeron su participación de 56,2% a 53,5% del total de cancelaciones previstas, los montos brutos a pagar en dicho período aumentaron en USD 12.300,0 millones (originados por vencimientos de títulos públicos y letras del tesoro)”.
El revelador párrafo pertenece a un informe del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. Y pone en evidencia que, a pesar de los logros relativos en la renegociación ante acreedores privados, el gobierno afronta más problemas de los que quiere admitir.
El magíster en Economía Pedro Cohan explicó que “no estuvo mal” lo que logró el actual gobierno nacional al evitar el default, pero puso sus logros en perspectiva al señalar que lo que debe enfrentar el país en materia de vencimiento de deuda “no cambió radicalmente”.
El informe expone que “a finales de 2020, el monto total de la deuda pública bruta nacional alcanzaba los USD 335.582,2 millones (104,5% del PBI). La mayor parte de las obligaciones están comprendidas bajo legislación nacional (55,6%), en moneda extranjera (76,5%) y vinculadas a títulos públicos y letras del tesoro (70,7%), siendo las agencias del sector público las principales acreedoras (con una participación del 40,0%)”.
Cohan le explicó a El Litoral ante la consulta, que “en términos comparativos, Argentina no tiene un stock de deuda elevado. Hay países desarrollados que después de la crisis y con coronavirus, superan con su deuda más de dos veces su PBI.
CES-BCSF en base a datos del Ministerio de Economía de la Nación. Perfiles de vencimiento de la Deuda Pública Bruta. En miles de millones de dólares. Comparativa de situación a finales de 2019 y de 2020.Perfiles de vencimiento de la Deuda Pública Bruta. En miles de millones de dólares. Comparativa de situación a finales de 2019 y de 2020.Foto: CES-BCSF en base a datos del Ministerio de Economía de la Nación.
“En el caso argentino el problema es que nuestro PBI pasa por un estancamiento de 15 años, que es preocupante incluso en el comparativo de la región latinoamericana. Entre los países en desarrollo, Asia los tiene con crecimiento a tasas muy elevadas; Argentina está entre los más atrasados, junto a Venezuela”.
El economista explicó que “el segundo gran problema es que el grueso de la deuda es pública y el gobierno tiene déficit crónico. Es decir que genera ahorro para pagar esa deuda. El Estado debe el 77% de la deuda consolidada en moneda extranjera”, apuntó.
El informe detalla que “en 2021 los vencimientos de capital e intereses ascienden a USD 67.759,3 millones (y el Estado, que está en negativo, apunta Cohan)”. Hay allí adelantos del BCRA (20,6%), préstamos (22,1%) y títulos públicos y letras del tesoro (57,3%).
En cuanto a los acreedores externos, más allá de un vencimiento importante en mayo con el Club de París, el documento pone el énfasis en que este año “se deben realizar pagos por USD 5.193,1 millones al Fondo Monetario Internacional” que corresponden a “intereses y dos cuotas de capital (por USD 1.910,9 millones cada una) a pagarse en septiembre y diciembre”.
Explicó Cohan que “sería terrible el default. No hay U$ S 67 mil millones. Por eso el gobierno, si se vencen mil, sale a pedir mil. Pero no tiene forma de juntar toda la plata”.
Respecto del alivio que supone una mejora en la cotización de los granos a nivel internacional, ejemplificó: “las estimaciones indican que los ingresos por exportaciones de soja, maíz y trigo alcanzarían unos US$ 30.000 M en 2021”, el Estado se queda con un tercio. No paga ni un cuarto de los vencimientos; por eso hace tiempo se escucha decir que una buena cosecha no nos salva”.
“Los compromisos a afrontar entre 2021 y 2025 representan el 53,5% de las obligaciones totales. Entre 2026 y 2035 se deberán saldar el 39,3% de las obligaciones, y los vencimientos del 7,1% restante quedan comprendidos en el período posterior a 2035”, dice el informe del CES.
Especifica que “las obligaciones a mediano plazo (2026-2035) incrementaron su participación de 28,5% a 39,3% -del total de la deuda- y aquellas a realizar a partir de 2036 pasaron de representar el 15,3% al 7,2% de los vencimientos futuros”.
Por último expone que “los perfiles de vencimiento de la deuda correspondiente a préstamos provenientes de organismos de crédito no sufrieron modificaciones importantes a pesar de las negociaciones llevadas a cabo por el gobierno nacional durante 2020. Dichas negociaciones continúan durante esta primera parte del año 2021”.
“La deuda pública bruta de la administración central representó, a finales de 2020, el 104,5% del Producto Interno Bruto (PIB), el 425,6% de los recursos tributarios totales del período y 852,0% de las reservas internacionales brutas del BCRA al cierre de dicho año”.
Coronavirus y devaluación
“El incremento de 14,3 puntos porcentuales en la ratio de deuda sobre PBI registrado entre diciembre de 2019 e igual mes de 2020 responde a dos factores fundamentales: en primer lugar, la caída del producto como consecuencia de las medidas de aislamiento y distanciamiento social, preventivo y obligatorio tendientes a minimizar la propagación del virus SARS-COV-2; por otra parte, se registró un crecimiento de 3,9% en la deuda pública bruta durante 2020.
“Esto -añade el informe del CES- se explica por un incremento de 10,4% en el valor de la deuda correspondiente a títulos públicos (que representan el 64,2% de la DPB) y de 3,2% en los préstamos recibidos (que significan el 24,5% de la deuda)”.
Expone que “otro elemento importante a tener en cuenta es la depreciación del tipo de cambio que tuvo lugar a lo largo de 2020 (de aproximadamente 40,5%) y el efecto de esta sobre los compromisos asumidos en moneda extranjera.
“La depreciación incrementa el valor en pesos de la deuda contraída en moneda extranjera, y por lo tanto, el peso de la misma cuando se la mide en términos de recursos tributarios”, concluye el informe.