Tres grandes grupos de acreedores anunciaron este lunes que presentaron una nueva contraoferta para restructurar la deuda emitida bajo legislación extranjera por alrededor de US$ 66.000, al tiempo que explicitaron su rechazo a la última propuesta del Gobierno argentino.
La decisión fue transmitida por el Grupo Ad Hoc de Accionistas de Bonos Argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de Accionistas de Bonos de Intercambio.
Estos grupos, que "colectivamente poseen más de un tercio de los bonos globales en circulación de Argentina y más de un tercio de sus bonos en circulación, se complacen en anunciar que nos hemos unido para presentar una nueva propuesta al gobierno argentino que cuente con el apoyo de todos los grupos de acreedores”, sostuvieron en un comunicado.
La propuesta, de la cual no se conocen los detalles técnicos, “representa importantes concesiones económicas y legales de los tres grupos, incluido que los nuevos bonos emitidos a cambio de los bonos globales existentes se regirán por una versión modificada de la escritura de 2016”, aseguraron.
Para este grupo de tenedores de bonos, su propuesta ”proporcionará el alivio a corto plazo que Argentina necesita con urgencia, brindará una solución sostenible a largo plazo que asegure el futuro del país y su acceso a los mercados internacionales de capital, y el marco legal necesario para alentar la inversión adicional necesaria para poner al país en el camino hacia una recuperación sostenida”.
La iniciativa conjunta se conoce 15 días antes de que venza el plazo, dispuesto por el Gobierno, para que los tenedores acepten o rechacen la última propuesta presentada por el Ministro de Economía, Martín Guzmán.
Tanto el presidente Alberto Fernández, como Guzmán, dijeron en reiteradas oportunidades que éste era “el último esfuerzo” que podía hacer Argentina para pagarle a los bonistas.
Este domingo, en sendos reportajes con el diario Página 12 y el británico Financial Times, el Presidente ratificó que la oferta presentada hace dos semanas "es la última" de la Argentina. No podemos hacer más", dijo.
Fernández le dijo al Financial Times que "cualquier cosa más pondría nuestra capacidad en riesgo, y no quiero estafar a nadie".
La contrapropuesta formulada por los tres grupos de acreedores de manera conjunta podrá tener una respuesta formal mañana, ya que el presidente Alberto Fernández será el principal expositor de un encuentro organizado por el Consejo de las Américas.
Según la entidad estadounidense, entre los inscriptos para participar del encuentro virtual se encuentran representantes de esos fondos de acreedores, entre otros inversores y empresarios con intereses en la Argentina.
Este lunes por la tarde, simultáneamente con la presentación de la contra propuesta, los tres grupos de bonistas también firmaron un acuerdo de cooperación en el que advirtieron que "la oferta actual de Argentina no llega a una propuesta que pueda ser apoyada por los grupos acreedores”.
“Estamos seguros de que hay una resolución consensuada a la vista y de que dicho acuerdo proporcionará un camino hacia un futuro económico sostenible para el pueblo argentino”, agregaron en el comunicado conjunto.
El Gobierno argentino presentó el 6 de julio pasado su última oferta en la que propuso pagar intereses a partir de septiembre de 2021 en lugar de mayo de 2023, como abñia formulado en la propuesta original, entre otras ventajas.
Según cálculos de mercado, la propuesta argentina implica un Valor Presente Neto ubicado centro de un rango de entre US$ 53,5 y US$ 59 por cada US$ 100 de valor nominal.
La contra propuesta formulada hoy por los acreedores -en base a la opinión de analistas consultados por Télam- representa un nuevo endurecimiento de las negociaciones, debido a que el comunicado conjunto dice abarcar al total de los grupos de acreedores luego de que Gramercy, Fintech y Greylock hayan manifestado su apoyo a la propuesta argentina.
A diferencia de estos grupos, el comité de acreedores Ad Hoc y el grupo Exchange -considerados los más duros en la negocación- rechazaron la nueva oferta de reestructuración de deuda.
En un comunicado de prensa, el grupo Ad Hoc y Exchange dijeron que la oferta "es un paso en la dirección correcta" pero "no alcanza".