El presidente Alberto Fernández ratificó que la oferta presentada hace dos semanas por el tema deuda “es la última de la Argentina, no podemos hacer más” y se manifestó “optimista” respecto del avance de las negociaciones.
El presidente Alberto Fernández ratificó que la oferta presentada hace dos semanas por el tema deuda “es la última de la Argentina, no podemos hacer más” y se manifestó “optimista” respecto del avance de las negociaciones.
El Jefe del Estado le dijo al Financial Times que “cualquier cosa más pondría nuestra capacidad a [pagar nuestras deudas] en riesgo, y no quiero estafar a nadie”.
Flanqueado por su joven ministro de economía Martín Guzmán, quien escuchó detrás de una máscara facial, pero no habló, el presidente dijo: “Quiero poder mirarle a los ojos y no ser acusado de mentir. Esto es lo que podemos hacer, no podemos hacer más”.
El Presidente sostuvo que “esperamos que el mundo nos entienda. No vinimos aquí para pelear con acreedores Vinimos a solucionar un problema que no creamos”, dijo, señalando que fue el anterior gobierno que masivamente aumentó la carga de la deuda.
Respecto de un programa económico, el presidente Fernández sostuvo que “no existe un plan detallado. Francamente, no creo en planes económicos. Creo en las metas que podemos establecernos para que la economía pueda trabajar para lograrlos”.
Sobre la pospandemia, Fernández dijo que el Gobierno tiene en mente “una serie de medidas que reactiven y pongan en marcha otra vez la economía. Son un montón de medidas. La idea es dividir el país en seis regiones: AMBA y las cinco que ya existen, Centro, NOA, NEA, Cuyo y Patagonia y hacer planes específicos para potenciar las fortalezas de cada región”.
El Presidente subrayó que una “buena parte del plan es obra pública y la construcción de viviendas. Son formidables movilizadores de la economía porque ayudan a mover muchas actividades y muchos sectores de la economía y no necesitás importar insumos”.
Finalmente dijo que la posibilidad de poner en marcha un nuevo blanqueo “está en carpeta”, si bien se manifestó “muy poco amigo” de una iniciativa de este tipo.