El Litoral / Infobae.com
En una jornada explosiva, la divisa volvió a sufrir una fuerte alza. Pasó la barrera de los 41 pesos pero la intervención del Banco Central hizo que el precio baje a los 38,20. Además, el BCRA subió las tasas de referencia a 60% y elevó los encajes bancarios otro 5%.
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El mercado de cambios exhibió precios con alza promedio casi 16%, en un repunte aún más violento que el del miércoles, cuando subió 7,3 por ciento. Durante la rueda el salto del dólar llegó a orillar un 20 por ciento.
Durante la mayor parte de la operatoria el billete verde se posicionó holgadamente por encima del umbral histórico de los 40 pesos. El apetito por la divisa no se moderó después del anuncio de un mayor apretón monetario del BCRA, pero sí descontó posiciones por la venta al contado de USD 330 millones de la autoridad monetaria, sobre el final de los negocios.
En otra jornada convulsionada para la plaza cambiaria, el Banco Central anunció dos potentes medidas para ponerle freno a la corrida: subió los encajes bancarios otro 5%, para reducir la demanda mayorista, y elevó la tasa de interés de referencia al 60% anual.
En el promedio de bancos y casas de cambio del microcentro porteño el dólar concluyó a $ 39,78 para la venta minorista, con un avance diario de 5,38 pesos (+15,6%). El Banco Nación ofreció el precio de pizarra más bajo, a 38,20 pesos.
Además, durante la mañana las páginas web de varias entidades colapsaron ante las consultas de los clientes, lo que también impidió las transacciones de cambio, que en su mayoría se efectúan por vía electrónica. Incluso hubo entidades que suspendieron momentáneamente las ventas al público ante la falta de precios de referencia en un día de frenesí.
La reacción adversa del mercado financiero se produjo inmediatamente después de que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, rechazara que el Gobierno esté sufriendo "un fracaso económico" y atribuyó la crisis cambiaria a vulnerabilidades internas y turbulencias externas, mientras se comprometió a avanzar en cambios estructurales del país.
En el mercado mayorista el dólar finalizó a 37,60 pesos (+10,6%), mientras que en el mercado informal el dólar "blue" llegó a 40 pesos (+17,1%).
La autoridad monetaria subastó unos USD 500 millones en el mercado mayorista, de los que adjudicó USD 330 millones, a un precio promedio de corte se ubicó en ,7102 y un mínimo precio adjudicado de 37,03 pesos.
El monto operado en el segmento de contado (spot) alcanzó los USD 748,8 millones, mientras que en futuros (contratos en pesos per atados al tipo de cambio) se transaron USD 1.040,6 millones en el ROFEX y USD 557,8 millones en el Mercado Abierto Electrónico (MAE).
Las posturas de dólar futuro para septiembre finalizaron a 40 pesos, y para diciembre de 2018, a 44,05 pesos.
Desde Research for Traders advirtieron que hay "gran escepticismo por el futuro económico y financiero del país", aun "a pesar del anuncio del presidente Macri y de la intervención del BCRA en el mercado cambiario".
Según un cálculo del economista Christian Buteler, a este valor del dólar hay, por primera vez, una convergencia entre el valor de pizarra del billete norteamericano y el tipo de cambio de convertibilidad resultante de la suma la Base Monetaria, LEBAC, y LELIQ, dividida por las reservas internacionales del BCRA ($ 39,51 por dólar).
En ocho meses transcurridos de 2018 el dólar se encareció 110,3%, mientras que en el acumulado de doce meses alcanzó el 125,3% desde los $ 17,66 del 30 de agosto de 2017.
El 10 de diciembre de 2015, cuando asumió Mauricio Macri, el dólar minorista finalizó a $ 9,85 en el promedio de bancos. Desde entonces se encareció 303,9 por ciento.
Germán Fermo, director de MacroFinance, consideró que "este equipo (económico) está aniquilado en credibilidad y necesitamos recuperar la credibilidad, porque Argentina no solo depende del Fondo. Si dentro de un año y medio Argentina no puede renovar la deuda que tiene, terminamos estrangulados. Hay que hacer un recambio, es una manera de ’shockear’ al mercado y generar expectativas".
"La demanda siguió muy acelerada y la oferta privada brilla por su ausencia mientras crece la expectativa de una mayor liberación del billete para no seguir resignando reservas, en un clima externo que volvió a evidenciar depreciaciones en la mayoría de las monedas emergentes ante una continua salida de capitales", explicó el economista Gustavo Ber.
"El dólar es la moneda de reserva por excelencia que utilizan los argentinos para preservar a largo plazo el valor de sus ahorros. Su demanda crece en tiempos de incertidumbre y se aminora en períodos de calma, debido a la experiencia negativa de quienes conservaron sus ahorros en moneda nacional en episodios como el Rodrigazo de 1975, la hiperinflación y el plan Bonex de 1989 o el Corralito de 2001”, puntualizó Víctor Beker, director del CENE de la Universidad de Belgrano.
En el exterior se observó la apreciación del dólar frente a otras divisas emergentes, que los fondos de inversión comparan con el peso argentino. En Brasil el dólar se negoció a su máximo histórico desde que se creó la moneda en 1994, a 4,16 reales, en Turquía la divisa de EEUU subió 3,2%, a 6,64 liras, mientras que en Rusia ganó 0,2%, un 68,18 rublos.
El presidente Macri anunció el miércoles un acuerdo con el Fondo Monetario para "adelantar" un desembolso en medio de la crisis financiera y la suba del dólar, que luego del mensaje oficial trepó a un máximo histórico.
"La última semana hemos tenido nuevas expresiones de falta de confianza en los mercados, específicamente sobre nuestra capacidad de lograr financiamiento para 2019", indicó el mandatario en un breve mensaje grabado desde Olivos.
Desde Research for Traders afirmaron que "los inversores aún tienen dudas sobre dicho adelanto, además de mantenerse cautelosos sobre la capacidad de cumplir con el recorte del déficit fiscal, la alta inflación y la retracción económica local".
"El acuerdo alcanzado con el FMI para adelantar los fondos, en busca de despejar las dudas sobre el programa financiero del 2019, no despertó entusiasmo entre los operadores, dado que dicho plan ayudaría a cubrir las necesidades del año próximo pero por otro lado potencia las preocupaciones respecto a la sustentabilidad y capacidad de pago posterior", dijo Gustavo Ber.
"El ’blindaje’ del FMI solo aspira a otorgar más tiempo para restablecer el equilibrio en el mercado cambiario, acelerar la convergencia de los desequilibrios fiscales y externo, así como generar un clima de mayor confianza que permita llevar tranquilidad a los inversores", acotó Ber.
Tras el cierre de los mercados el miércoles, que vivieron una jornada de convulsión, el FMI emitió un comunicado firmado por la directora gerente, Christine Lagarde.
Allí, la jefa del Fondo destacó que ante "las condiciones más adversas del mercado internacional", las autoridades "trabajarán para revisar el plan económico del Gobierno con el objetivo de fortalecer a la Argentina".