Lo que hace sólo unas semanas revolucionó el mundo y parecía que ya era un hecho, ha sufrido un repentino freno. Elon Musk declaró a través de su cuenta oficial en Twitter que la compra de dicha red social se encuentra paralizada.
El CEO de Tesla y SpaceX declaró que momentáneamente se interrumpe el acuerdo ya que aún no se presentó información certera en base al supuesto 5% de usuarios fakes o spam que tendría la red social.
Lo que hace sólo unas semanas revolucionó el mundo y parecía que ya era un hecho, ha sufrido un repentino freno. Elon Musk declaró a través de su cuenta oficial en Twitter que la compra de dicha red social se encuentra paralizada.
El motivo que desencadena esta decisión es la ausencia de información precisa sobre la cantidad de usuarios falsos presentes en la plataforma. “El acuerdo de Twitter fue suspendido temporalmente a la espera de detalles que respalden el cálculo de que las cuentas falsas/spam representan menos del 5 % de los usuarios”, explicó en un tweet.
El empresario sudafricano que está al frente de numerosas empresas, principalmente de Tesla y SpaceX, buscó ampliar su influencia económica y política con la compra de una de las principales redes sociales de internet.
El 25 de abril pasado, el acuerdo fue cerrado entre Musk y Twitter, Inc. por un total de 44.000 millones de dólares. La sorpresa recayó en que la negociación duró sólo 20 días, luego de que el multimillonario tomara la decisión ante una serie de inconsistencias que detectó dentro de la plataforma.
Sin embargo, este viernes parece haberse truncado o al menos mermado el ritmo del acuerdo luego de que Twitter estimara la presencia de un 5% de cuentas falsas o spam dentro del total de 322,4 millones de usuarios.
Elon Musk desconfía de dicho dato, principalmente porque este punto es uno de los objetivos a modificar dentro de su nuevo plan en la aplicación. El posible porcentaje mayoritario dificultaría la erradicación completa del spam.
Desde los actuales directivos de Twitter también destacaron el factor publicitario que recae sobre estas numerosas cuentas. La caída de estos afectaría la presencia de los clientes y generaría "incertidumbre potencial con respecto a nuestros planes y estrategia futuros".